Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Poesía



JORGE TEILLIER: EL GUARDIÁN DE LOS MANZANOS EN FLOR

Rolando Gabrielli

Y puesto que marchar necesito
y del regreso no estoy seguro
(no soy hombre sin defectos
ni como otros, de acero ni de estaño,
y después de la muerte no hay relevo,
me voy a un país lejano)
dispongo los presentes legados...
François Villon (“Los legados”)

Ha muerto uno de los ángeles de la poesía chilena, al menos se nos ha caído un ala a todos los que le conocimos, quienes practicamos el antiguo oficio de la palabra en su amasijo diario, en el “viejo rincón” de la memoria, y ahora, sobre la pantalla de una PC, rectángulo de luz que sólo brilla con nuestro pobre ingenio.

Jorge Teillier, 40 años después de haber publicado su primer poemario, Para ángeles y gorriones, y advertido de que “nuestras sombras movidas por las llamas / viven más que nosotros”, partió como esas luciérnagas que se adentran en la penumbra, cuando “un desconocido silba en el bosque”.

Nació en Lautaro, en la Araucanía, tierra mapuche, Chile, y su poesía fue un viaje permanente, un retorno continuo, entre el mítico pueblo natal y la urbe capitalina, adonde viajó a los 18 años de edad para estudiar Historia y Geografía.

Ejerció un año la docencia, cuando ya había escrito Para ángeles y gorriones (1956) y El cielo cae con las hojas (1958) y se aprestaba a publicar El árbol de la memoria (1961).

A los 12 años se inició como poeta, pero fue cuatro años más tarde, según nos relata en su ensayo “Sobre el mundo donde verdaderamente habito o la experiencia poética”, cuando “escribí mi primer poema verdadero, a eso de los dieciséis años, o sea, el primero que vi, con incomparable sorpresa, como escrito por otro”.

Julio Verne, Knut Hasum y Pannait Istrati, y el primer Poeta, Paul Verlaine, “cuyos versos rimaban con la campana y los pájaros” y posteriormente, Rubén Darío, López Velarde y Luis Carlos López, “provincianos cursis y universales”, y también los chilenos “Vicente Huidobro, Omar Cáceres, Carlos Pezoa Véliz, Alberto Rojas Jiménez y Romeo Murga”, fueron sus primarias influencias.

Jorge Teillier —que leía “como si le hubiesen dado cuerda”—, escribió 14 libros, y a pesar de la aparente transparencia de su poesía, de su lírica lárica (lar = lugar de origen), raizal, fragmentada en la unidad, despojada de la grandilocuencia, habitada por sus propias y refulgentes imágenes, trabajaba diaria y sistemáticamente, tal y como lo conocimos.

Todo comenzaba a través de una imagen, una idea, un destello —un centro emotivo y verbal, como diría el propio poeta— para ir articulando el texto con el fino tejido de lo invisible, la telaraña del poema. En sus últimos días, confesó que había perdido el centro. “Está todo disperso, son (los poemas) como una bengala lanzada al mar o al cielo”, reveló en 1990, al periódico Noreste.

Se es o no se es poeta, porque “allí no caben nacionalidades”, sostenía quien a pesar de que obtuvo varias e importantes premiaciones —algunos de sus poemas fueron traducidos al inglés, francés, italiano, sueco, eslovaco, rumano— y es una voz poética sólida e indiscutida en el parnaso chileno, no obtuvo el máximo galardón, el Premio Nacional de Literatura.

Estuvo en Panamá, a principio de los 80, como jurado del Premio Ricardo Miró. Nos dejó unos versos sobre su presencia en el istmo bajo el título “Ancon Inn”: “Ancon Inn el paraíso de los hombres solteros / donde las noches son verdes y las cervezas azules / hasta ser el paraíso de todos los hombres. (...) Este es el Istmo donde solía desembarcar / John Silver con su papagayo al hombro. / Ahora los papagayos se desmayan a la hora del cóctel / viendo pasar los más bellos traseros del mundo. // La nostalgia parece asomarse en esta jungla de peces. / Cristina se ha embarcado en su yate de óleos”.

En su poema “Viaje de Invierno”, del libro Cartas para reinas de otra primavera, le recomienda al poeta panameño, César Young: “Poeta, no dejes de brindar por mí con Herrerano Blanco”.



Felino caballo canino de Darwin

 

Ciego cara de atleta con humita.

En el plato de al lado,

dos aceitunas sobre un pan de arandanos,

gelatina color sangre

pasto de acelgas cortadas

heladas

Tres trozos de pollo apanado relleno con pay de limón

Muy delgados los pedazos

Es el juego lo que importa

 

 Los Asteroides

Poema desclasificado de Totoy Zamudio

 

Escribí las palabras de memoria.

Los asteroides.

El nombre de las calles.

Yo, el inmaculado, perezoso, papito angosto.

El rusio de la calle.

Nací el 19 de febrero del año 4500.

ósea a la cucha de lejos.

 

Habíamos colonizado varias galaxias.

En nombre de un hombre llamado

Afeitado-Antunez

Nadie conocía a Afeitado-Antunez

Pero Afeitado-Antunez era el dueño de todo. 

Mamerto era su nombre escrito. 

Lleno, lleno.

Ataques de ira chocan en el cielo.

Fracasos.

Metralletas.

Las pantallas.

Estrofas.

 

 

 

Sara Garrote y La Mirada del Mar

 

 

Por Francisco Arroyo Ceballos (Crítico Independiente)

 

 

 

 

 

Ciertamente, es notorio y constatable que el artista puro refleja en su obra no sólo sus sentimientos y sensaciones del momento vivido sino también el espacio, el microcosmos que le rodea y del cual él mismo forma centro universal.

La creadora gallega Sara Garrote sin duda alguna , agrupa todos estos elementos en su trabajo, muestra clara de unas gentes, unas costumbres, un sentimiento y amor a todo lo que supone su tierra, siempre latente y con mirada fija al mar; fuente de alegría y bellas sensaciones a la vez que de añoranza y desasosiego.

 

Este choque de sentimientos contrapuestos es, por cierto, lo que se nos plasma contundentemente en su obra y cuya certera representación engrandece su valía.



JUAN SONRIENTE

 

Poema Siniestro de Totoy Zamudio

totoyzamudio@hotmail.com

Me senté a escribir un mail.

Sobre funciones pitagóricas.


Sin ganas

Matemática

Delirio

Frenético desarme

Empoderado, el quieto,

Don Reuma (Tallarín) Contreras Palazuelos

Llevaba tallarines chinos

 

Pequeños los tallarines de Quevedo

De Quevedo

Así empezó a escribir nuestro amigo

Sergio Hernán-Tomas Claro.>

 


de izquierda a derecha: Ricardo Castro, Inutilísimo Monroy y Almendra

 

INVOCATORIA: “ARTISTAS INTANGIBLES”. CONMEMORACIÓN en el DÍA DE LOS MUERTOS y MUERTAS

 

2 de noviembre de 2007

Columna a cargo de Marcela Rosen
marcelarosen@gmail.com

 


 
 
 
Invocatoria
 
“ARTISTAS INTANGIBLES”

Viernes 2 de noviembre 2007
Día de los muertos
Nocturno de las muertas
 
 
POESÍA – MÚSICA – PROYECCION DE ARTE DIGITAL - FOTOGRAFÍA - PINTURA - INSTALACIONES

Participaron: Nora Schkolnik, Yto Aranda, Katherine Aballay, Isabel Abedrapo, Inutilisimo Monroy, Gabriel Castro, Ricardo Castro, Marcela Rosen, Kardo Kosta, Jazmín Angel, Pablo Iglesias y Martín Gubbins
 
 
 

poema de Ricardo Castro dedicado a Diego Ortiz de Zárate:
 
 
 
 
 
Póstumos Re.conocimientos

Creadores Remasterizados.


La cordillera de los ünder abre su ardiente capilla para el encuentro y
en recuerdo de los habitantes de ultratumba,
los de la superficie sacan a la luz del día, a la luz de la noche,
desclasifican imágenes, objetos, escrituras,
obras de maestras y maestros subterráneos,
documentos para la nueva creación artística,
amenizando con flores, con velas y cirios encendidos,
con música de réquiem, con video y fotografias de registro
 
 
 

...fue en el momento de Zaragoza, pieza de teatro escrita y dirigida por Oscar Stuardo Vilú, actuaban : Rodrigo Vidal, Hugo Espinoza, Igor Almonacid, en la tramoya Fernanda Abarzúa que además se ocupó del vestuario, en la escenografía Ricardo Castro Guerra, no era yo, fue mi homólogo, yo actuaba, fui el tercer personaje; el escenario: Festival de teatro en territorio norteamericano en la calle Moneda, fuimos el éxito de la temporada, una historia de bar, de borrachos, de apariciones, de travestidos, tengo recuerdos gratos y gratificantes de aquellos momentos.
¿Dónde está la escenografía? ¿Dónde el vestuario? Es lo que el viento se llevó, el viento de la muerte se llevó al Oscar, sin estar en la academia me gané un Oscar, las últimas veces que nos vimos, lo visitaba en su casa de Dublé Almeyda ahí vivía con Miguel y otros seres que no recuerdo, para ese tiempo escribía poemas, se los leía –Me recomendaba formas de decir– almorzábamos y luego ponía vinilos y escuchábamos las grabaciones, fue simpático hasta el final el viejo Stuardo Vilú, lo recordaré cada año de mi vida, cada 1º y cada 2º de noviembre inventaré algo para él, como en Zaragoza, la celebración es en un restaurante con decorado de mesas, con flores y velas encendidas.
Extracto de “Narraciones Paraanormales”
Ricardo Castro G.
Octubre 24, 2007.
 
 
 
Con este texto dedicado a Oscar Stuardo Vilú, su maestro de teatro, Ricardo Castro nos invitó a recordar a los artistas difuntos que nos dejaron su legado, que nos han influído en la vida (vía) de la creación, la invitación la hace cada 2 de noviembre, ya lleva dos versiones, la anterior pueden verla en http://werken.zoomblog.com/
 


CUENTO PARA DEJAR DE DORMIR

 

por Totoy Zamudio

Había una vez un extraño reptil

que ponía huevos color mostaza.

uno que otro pelicano bostezaba.

Seguramente por necesidad y apuro

tanto como las mudanzas…

A las tres de la mañana seguía intentándolo.

se acordó de la mujer que vivía sola en el piso de abajo,

ya era tarde para eso,

pero Raulito aun se sentía intrigado por la hija del profesor de historia,

nuestro colega Nemesio-Hernán Raúl.

 

Menchaca estuvo un par de segundos en el baño

pero escribió en la pared el clásico:

“ No es dogma perrito, no es dogma”

 

El del lado paresia molesto por mi mala puntería.

Te prometo, mañana me despierto con el reloj.

Eres entero huevon….

Medio no mas…

 

Me zumbaban los oídos…

Escuchaba la calle…

Los Taxis

cuatro mil flores pisoteadas.

 

El puma se ríe. Se ríe. Me rio. El se rie.

 

En las vacaciones me crece el abdomen como alas palomas

Se me jodio el cuento.

Como le digo que no a la poesía.

A esta manera de contar historias irrelevantes y pequeñas,

como en los almanaques.


UN SAN SEBASTIÁN INVISIBLE

 

Por totoyzamudio
totoyzamudio@hotmail.com

Nací con alas en la espalda,

me llamaron Nicanor por el lado de los Olivares,

ilustres patriotas de esta tierra bendita y complicada.

De este pedazo extraviado de roca.
Había un mar iluminado. Metafísico.


La abundancia nos hizo más pobres.

Cuando se me callo el pelo me cambie el nombre,

Alejandro sonaba mejor que Nicanor.

 

 

Estudie leyes en una universidad deficitaria y marxista.

En nicaragua me case con la hija del general al mando,

el mismo que derroco al estado desde la trinchera extremista,

tuve dos hijos con la Augusta,

Bartolomé y la Anastasia Maria Paz.

 


Bartolomé nació antes de tiempo y siempre andaba fatigado.

Ella era distinta, como de porcelana.

Llevaba los genes de la madre,

mas antiguos que el tiempo.

Unos genes sofisticados, traslucidos,

como dibujados por extraterrestres.


 

Me levante esa mañana con resaca,

Si el suelo se movía me anclaba al suelo

y seguía moviéndose el suelo.

Así es la derrota del testarudo.

Es como los idiotas que dejan por escrito la razón de su muerte.

Todo se traducía a pequeñas cantidades de terror y poder.

 

SI TENGO UNA HIJA LE PONDRÉ MONTAÑA

 

Totoy Zamudio

 


Los profesionales saben de fútbol.

Son expertos….

Además dominan la pelota.

El arte del balón pie.

El desarrollo de las ideas.

Fragmentadas las ideas.

Todos somos expertos.

Negociadores.

Trotamundos.

Esta vez escribo por casualidad.

Desde el anonimato.

Trinchera maldita y soñada.

Espejismo.

Reflejo.

 

Eran cuatro los ataúdes.

El tren se demoraba demasiado.

Protestaron y no pude detenerlos.

Y sonó el silbato del guarda línea.

En día feriado.

Copeteado.

Tartamudo.

 

VIVIR EN EL RECUERDO
Realizar quiero yo mi fantasí­a,
A un sueño en mi corazón dar cabida,
Que sea el fruto de ese ideal mi vida,
Plasmar en papel la palabra mí­a.

Que recoja la historia mi poesí­a,
Que surque el tiempo mi voz encendida,
Que aunque a mi ser le llegue la partida
Brote mi voz de la memoria umbrí­a.

Sólo así­ no habré existido en vano,
A otros sentimientos dando sentido
En el pensamiento del ser humano.

Mi verso dará fe de que he vivido,
Aun guardado de un instante en el plano,
Por el recuerdo de otros revivido.

FOGATA DE VERSOS

¿Qué esperar si hasta el sufrir se olvida?
¿Cómo querer que una voz gastada
Permanezca en el recuerdo guardada?
¿Existe alguien aun que versos pida?

Sólo una voz rota en la estrofa anida,
Canción que sin lector queda callada,
Que aun mensajera no es ave alada,
Que sin recitarse llega perdida.

¿Y qué humano ahora mi lengua entiende,
Que extraña voz en el tiempo será,
Queda alguien que mi inquietud comprende?

El papel como la voz morirá,
Y al menos el papel al fuego enciende,
Para eso tal vez mi voz servirá.

 

 

INDIGENTE

Vive
en el parque y
de la beneficencia
tiene cincuenta años y
los dientes podridos
y le gusta el fino, el buen flamenco
y las piernas de las enfermeras
cuando acude algunas tardes
a las urgencias del ambulatorio cercano
quejándose con mucho teatro
de una nueva mordedura
de la soledad.

BAR VIRTUDES, 3.30H

Se le veí­a
acechando el amor
por los bares de la noche:
encaramado en la soledad
- inmóvil como un reptil -
alargaba atribulado los labios
hacia el vaso de gin
y los ojos hacia el escote
más cercano.

MANO DE SOBRA

Del ingrato
trabajo inestable:
1 - A la calle
por quedarse embarazada
sin consideración.
2 - Al cementerio
cuando resbaló sin avisar
en el andamio.

EL DESOLADO

Madrugó
se aseó en la palangana
hizo un poco de café
salió mordiendo un pedazo
duro de pan
y en la plaza se sentó
junto a otros viejos
que también vení­an
a coger un poco de sol
y a soltar un rato
- como si fueran perros -
sus soledades

 

 

 

 

poetas

Libro de Poetas 2007

 

Cuando allá por el año 2003 me planteé la necesidad de sacar a la luz una pequeña antologí­a poética que complementase mi modesta necesidad de expresar con palabras lo que hace años llevaba reflejando en mis obras pictóricas y escultóricas, la expulsión de un conjunto de sentimientos que me afloraban y empujaban a luchar; de abrir camino a que otros pudieran hacer lo mismo, nunca imaginé ni la repercusión que tendria ni la temporalidad que adquirirí­a.

 
 

 

 

Nos encontramos ante la cuarta edición, seguramente la más cuidada y elaborada, fruto de otra constante en mi trabajo, la cooperación y verdadera obsesión por la difusión de la multiculturalidad, por la promoción de lo foráneo en el exterior y de lo externo en nuestra tierra, como sustancial patrimonio de futuro y base educacional de nuestra sociedad.

 

Cada año se ha introducido una novedad como gran aportación a la edición.

 

Sueño de una mano elástica

Quisiera que mi mano se alargara por infinitos kilómetros…Si.
Si mi mano tuviera esa elasticidad inexistente, me llevarí­a hasta tu pelo.

Con la misma anhelada elasticidad,
te acariciarí­a los cabellos oscuros, suaves y ligeros.

Aprovecharí­a la oportunidad de rozarte la cara, de perfilar tu nariz y taparte los ojos cansados, de calmar tus labios silentes, abrumados.Desearí­a que mi elástica mano también tuviera ojos,
Para no olvidarte,
para recordar como duermes y para mirarte la cara sintiendo mi mano en tu pelo
(O tu pelo en mi mano)Quisiera también que mi flexible y elástica mano tuviera una boca,
Para susurrarte en la piel, cara y pelo
Para limpiarte de un soplido todo lo que no ha pasado desde que no te tengo
Y todo lo que no pasó mientras te tuve
Y todo lo que sin tenerte, pasó…
Y todo…

 

SANDRA LASHERAS
Madrid

 

En ausencia de ti

En ausencia de ti

 

El mundo ya no es el que era

 

Ya no llueve en abril y en invierno ya no hace tanto frí­o

 

Ya no es aquella primavera donde florecí­an las rosas ya nada es igual desde que no estás

 

El sol ya no brilla desde entonces y el cielo ha perdido su color

 

Las calles habitan tristes depositando alguna lágrima

 

No, ya nada es igual desde que te marchaste

 

Y tu recuerdo aun esta en todas partes, todaví­a te siento dentro de mi.

 

Y en esta vida o en la otra lejos de acariciar tu rostro, pero unidos en un mismo corazón, encadenados a un solo cuerpo

 

DEL POETA NACÓ EL AMOR, QUE CRECÓ Y SE HIZO POEMA: SILVIA CAMPAZZO

Qué raro ver impreso a un poeta inédito hasta la médula del poema, polvo y hueso de su palabra convertida en letra impresa real. Repetido en la virtualidad de Internet, archivado en el trópico, y a veces, la fiesta de la palabra pasa de rodillas, miserable altar de unos cuervos cojos ciegos, que no hacen sombras. El poema nace detrás de la palabra, donde el verbo es sombra lúcida de su propio silencio. El poema convoca en su nombre a todo y nada.

El abecedario, el diccionario, los escaparates están llenos de palabras y papel. Desde siempre y mucho antes, la "maní­a" fue poetizar la palabra o el lenguaje fue la palabra real en el poema de lo cotidiano. Aire, oxí­geno de aquel hombre y mujer, que el hielo y las cavernas convirtieron en primavera. Hablaron todos los elementos por su boca y palabras. Años a, el cosmos era un huevo gaseoso a punto de estallar.