Compañía GalloNegro
PRESENTA
Rotativo Teatral
Cartelera de Jueves, Viernes y Sábado:

21:30  “Pa’l amor, piedra lumbre”

22:15   Intermedio Gozoso

23:00  “Al sobaco sobaco, miserable al destino”
Dramaturgia y Dirección: Belem Galaz P.
Elenco: Evelyn Antoine, Marcos Araya, Jordán Barra, María Paz Ríos.
Música: Claudio Rojas   Iluminación: Josie Galaz.

Desde el 30 de Agosto al 29 de Septiembre.
CEAT. Centro Experimental de Arte Tessier. Dardignac 172, Barrio Bellavista. Entre Loreto y Bombero Núñez. Reservas al 419099
 “Pa’l Amor, piedra lumbre”                                         

‘Es que el cuerpo pide pue’… Y cuando pide, al cuerpo hay que darle, porque si no, se te escurece el alma y la mirada se te seca, se enturbia, se pierde.’ (B.Galaz)

Reseña: En algún lugar del Sur de Chile, cerca de 1960, cuando se inicia la Revolución Sexual en el Mundo, pero aún no alcanza los sectores más aislados, las mujeres, tratan de sortear los efectos de la pobreza, el deseo y los sueños, en una cultura que las empantana. Una Mujer de campo que ha perdido varios hijos de distintas enfermedades, busca ganarle a  la muerte con un ‘Culebrón de Masón’ y un Travesti que quiere ser Scarlet O’hara espera su minuto de fama para operarse y triunfar en Holigud. 

“Al sobaco ‘sobaco’, ‘miserable’ al destino”

‘Recuperar de nuevo los nombres de las cosas, llamarle pan al pan, vino  llamarle al vino, al sobaco ‘sobaco’, ‘miserable’ al destino, y al que mata llamarle de una vez asesino.’ (J. Sabina)

Reseña: Un hombre sesentón, chileno, de clase media baja vivió la dictadura como estudiante, lo persiguieron, dejo la Universidad y se dedicó a la conducción de camiones. Hoy está frustrado, triste, tiene miedo, es alcohólico y no ha podido olvidar. No quiere olvidar. Está obsesionado con la muerte, su propia muerte.

Se interpela al espectador;  éste se convierte en parte del drama del personaje. En la dialéctica del argumento que va y viene desde los distintos lugares que justifican, racionalizan, niegan y demandan el objeto de la temática central, a saber, la muerte:  el espectador se propone como parte de cada posición. Se le busca, acusa y castiga, en una dinámica que no deja claro cuando el personaje relator es un cómplice de las emociones del espectador, cuando es una omniconsciencia y cuando es su detractor.