Minimax: el porte de la cerámica

Francisca Valdivieso, Paula Subercaseaux y Deborah Ahumada

Centro de Extensión UC, Alameda 390

Del 26 de abril a 26 de mayo

•    Desde el 26 de abril al 26 de mayo, tres artistas presentan sus trabajos que tienen en común la cerámica. A partir de este material construyeron porcelnas, dibujos, pinturas y vaciados en greda proponiendo una reflexión sobre las dimensiones, la memoria

La percepción del tamaño según la posición del objeto es uno de los temas de esta exposición.  Los proyectos de Francisca Valdivieso, Paula Subercaseaux y Deborah Ahumada reflexionan sobre el tamaño entendido como lo grande o lo pequeño, lo destacado o insignificante. Y todo esto haciendo una analogía del lugar que ocupa la cerámica dentro del arte contemporáneo.

Bajo la curatoría de Paula de Soliminihac, Minimax –además de significar lo mínimo y lo máximo- es un concepto en la teoría de juegos en el que se debe tomar una decisión para minimizar la pérdida máxima esperada en juegos con adversario y con información perfecta.

El funcionamiento de este juego se resume en cómo elegir el mejor movimiento suponiendo que la parte contrincante escogerá el peor para el otro a partir de una visualización simplificada del juego. “Es un método que permite ver dos extremos de manera simultánea: se podría pensar el de uno y el otro, pero también aludiendo a la palabra, a lo mínimo y lo máximo o bien, al pasado y al futuro en un mismo tiempo”, dice Paula de Solminihac.

Así, la artista Deborah Ahumada trabaja con imágenes de hechos de connotación pública que sacó de medios sociales digitales. “Este proyecto en particular nació por la observación del material mosaico, y específicamente las teselas, que se usan para entornos arquitectónicos, por ejemplo, en estaciones del metro, en fachadas de edificios, o murales. Me llama la atención su variación cromática y su forma de pequeño módulo, elementos que personalmente me evocaban a la forma de un pixel. Por lo tanto, en mi cabeza rondaba la idea de poder reordenar estas teselas y utilizarlas, ya no de una forma aleatoria o industrial, sino que conformar con ellas imágenes y obtener un resultado pixeleado, como al ver una imagen digital en una baja resolución”, dice Ahumada.

Francisca Valdivieso trabaja realizando figuras de porcelana inspiradas en relatos infantiles y en las técnicas tradicionales del vaciado y modelado en dicho material. Con ironía va remodelando historias como también las relaciones de poder presentes en la niñez-adultez. Cada figura tarda 4 meses en completarse y el objetivo de la artista es que en el espectador se gatillen recuerdos, pero también extrañeza.
Paula Subercaseaux realiza piscinas a escala reducida. Para ello, trabaja con greda corriente y con procesos contrarios a toda enseñanza de modelado con el material para construir estos pequeños contramoldes. Estas piscinas son recuerdos de su infancia y sitúa al molde “original” como un espacio vacío lleno de memoria. “Encontré en la greda un material simple y conocido que evoca un impulso primario, infantil; este  me permitió cavar explícitamente y así construir una piscina en una escala abarcable”, explica.

“Esos restos (las piscinas, los cuentos infantiles, imágenes noticiosas mediatizadas)  al ser traídos cargan ya con la inquietud de lo removido que nunca es lo mismo: ¿cómo era la piscina realmente? ¿Era el relato infantil tal como yo lo recuerdo? ¿qué habrá pasado realmente en el lugar donde fue tomada la fotografía?” se pregunta la curadora como punto de partida y cuyas respuestas intentan resolverse en esta exposición.

Centro de Extensión UC. (Alameda 390)
Galería de Arte,

Lunes a Sabado 10 a 20 hrs.
26 de abril a 26 de mayo