Alfredo Echazarreta expone en la Galería Animal sus pinturas más recientes

Inauguración 9 de agosto, abierta hasta el 3 de septiembre

Galería Animal, Alonso de Córdova 3105, Vitacura

La muestra, que se inaugurará el 9 de agosto y estará abierta hasta el 3 de septiembre, reúne una selección de óleos sobre tela que, según el artista, “es un trabajo mucho más gráfico” y que da cuenta de un cambio en su obra.

Santiago, agosto 2011.-El próximo martes 9 de agosto a las 19:30 horas se inaugura en la Galería Animal la muestra titulada “Oh utopía cuidad de hombres” del artista Alfredo Echazarreta, compuesta por más de 15 óleos sobre tela en diferentes formatos y que dan cuenta de un vuelco en la obra del pintor desde la última vez que expuso en la Galería Animal el 2008.

“Hace tiempo ya que tenía la idea de trabajar en torno a ciudades utópicas, continentes perdidos o países no descubiertos e imaginarios como, por ejemplo, la Cuidad de los Césares, la Atlántida, todo tipo de atracciones hacia otros lugares. Esta idea la comencé a desarrollar en febrero del 2010, yo estaba en mi taller en Pucón cuando justo fue el terremoto y me encontré ante la sensación de que de repente esta tierra, que era mi tierra de acogida, de en-sueño, me traiciona. Por otra parte, yo he vivido dos traslados a otros países, dos desarraigos. La primera vez cuando me fui a Francia hace casi 40 años y ahora cuando volví a Chile el 2008. Esa historia, mi historia, esa idea de ir y venir, y buscar ciudades lejanas, aparece en mis pintura recientes”, explica Echazarreta.

Historias de desembarcos, de ciudades increíbles y utópicas, de parejas que observan lugares entre atraídos y espantados se despliegan a lo largo de su obra más reciente. “En todas esas ciudades imaginarias, sugeridas e inacabadas está la atracción y el desencanto al mismo tiempo”, agrega el pintor. Ciudades que de lejos se ven espectaculares y mágicas dejan entrever, sin embargo, que no necesariamente lo serán cuando uno se acerca a ellas. Personas caminan despreocupadas bajo el volcán, pese a que está la amenaza latente. Una gran casa acoge a los errantes y peregrinos, pero al mismo tiempo es evidente que es muy chica.

Para Echazarreta estas pinturas tiene un componente “muy contemporáneo, actual, -sin que yo lo haya buscado- pero también muy poético. El tema del desplazamiento de gente a un lugar no determinado, de aquellos refugiados sin tierra que van en búsqueda de un lugar mejor. O esa cosa atractiva que hay en ciertos lugares que hace que la gente vuelve a vivir en ellos, pese a que esos lugares son amenazados por la naturaleza”.

Las obras que el artista exhibirá en la muestra de la Galería Animal y que luego se expondrán en septiembre en Francia, dan cuenta de un nuevo giro en su trabajo. “Por primera vez estoy dibujando mucho más con el pincel en la pintura. Ésta se ha puesto más gráfica. Siempre he tenido la línea y la mancha, pero la figura humana era menos explícita. Ahora se encuentra en situaciones más narrativas y abocadas en un cuento. Porque me he ido dando cuenta de que la pintura, a diferencia de lo que muchos dicen, sí tiene que tener un cuento. Si no, es como una película sin un buen guión. Necesitas una buena idea poética o inspiración”. También la gama de colores de Echazarreta ha cambiado, “ahora tiene algo más refinado en el sentido que el colorido es más suave, más apastelado”. Todos estos cambios son consecuencia de un revelación. “Entendí que la pintura no es materia. Algo que en algún momento me defraudó. Veía que por mucho que le ponía materia, al ver el cuadro de lejos, ésta ya no aparece. La materialidad en la pintura es casi nula. Pero eso también es lo fascinante, porque con nada, dices mucho. La pintura está en lo imaginario, es inmaterial está en lo que no es y lo que no está ahí. Es eso lo que me seduce y fascina. Por eso me gusta jugar con la sugestión, con esa inmaterialidad dejando entrever la tela, dejar unas veladuras que son como de acuarela. Que se vea la obra en proceso, por eso esta sensación del inacabado. Que se vea el movimiento, que aparezca la poca traza. No me interesa tener la pintura acabada, no es necesario cuando lo esencial está ahí, cuando la pintura ya está hablando”.

Alfredo Echazarreta nace en Santiago de Chile en 1945. Después de dos años de estudios de pintura y dibujo en la Escuela de Arte de la Universidad Católica y cinco en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, deja el país en 1970. Viaja por Europa y EE.UU. En 1972 se establece en París donde frecuenta diferentes talleres de grabado y luego se radica definitivamente en la Normandía. Ha expuesto en numerosas muestras nacionales e internacionales y en 1998 el Museo Nacional de Bellas Artes presentó una retrospectiva de su obra. Sus trabajos se encuentran en numerosas colecciones públicas y privadas en Chile, Francia, Inglaterra, España, Suiza, Bélgica, Líbano, Estados Unidos y Japón. Actualmente vive en Chile sin dejar de visitar regularmente Francia.

Más información en www.alfredoechazarreta.com