ROBERTO MATTA(1911-2002) / MARÍA TERESA PINTO. (1910- 2000.)

Ernesto Gallardo Navarro

Ambos son eficientes colaboradores del acervo chileno. En 1957, en una tercera comisión para adquirir obras de arte en el extranjero; ya que las dos anteriores han fracasado para adquirir nuevas telas en Europa, para incrementar el acerbo del Museo, esta vez, la comisión nueva es encabezada por: Roberto Matta, Enrique Zañartu y la escultora María Teresa Pinto Díaz,* es la desconocida pionera en sus trabajos con rices en lo americano como lo precolombino; traducido a sus piezas escultóricas, iconografías muy modernas, con trabajos de síntesis desde y por lo precolombino.

 Los tres chilenos   ya nombrados, radicados en París, con ayuda del crítico galo Frank Elgar, con el Embajador de Chile Juan Bautista Rosetti, y del primer secretario de la Embajada de Chile en París, Alfonso Fabres (gran amigo de Jean Emar) concretan la compra de telas para el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago con los dineros dejados en 1948, por el magnate del estaño, visionario coleccionista Mauricio Hochschild.

El legado consiste en dinero y en varias telas, una de Wifredo Lam, otra de Víctor Brauner y una de Yves Tanguy;  María Teresa Pinto es, además, alumna de Constantin Brâncusi * y de Henri Laurens* en Italia y París, de quienes toma sus soluciones de equilibrio de masas y sus aplicaciones de modernismo basado en nuestra  América Precolombina .

A ella se la consagra en la Ciudad Luz ya en 1924, incluso expone en el barco en que viaja.

Desde 1935 se la valorada muy bien en Europa, en el país no reconocida aún, hay una sola obra suya en el país: “Novia del Oeste”, o “Novia de la costa” como la rebautiza el vate Neruda*.

Otras de sus obras están en París; una pieza en homenaje a la insigne poetisa Gabriela Mistral, ubicada frente a la embajada chilena en la Plaza República de Chile.

Esa plaza es remodelada en 2003, por el gobierno chileno, y se instala allí una nueva escultura. ¿Dónde quedo la obra de Teresa del Río, luego de ese cambio?

María Teresa figura a veces como Marie Thérése Pinto de Behring en otras como Maríe Térése Pinto del Río.

Se casa dos veces, primero con un industrial italiano  el señor Behring y luego de enviudar, se casa con un arqueólogo y diplomático francés Gilbert Medioni, al que acompaña a Guatemala y, México donde fue como agregado cultural de Francia, por la Francia libre, durante el gobierno de Charles De Gaulle, allí  recorren de palmo a palmo el país y, conocen las colecciones de arte precolombino de Diego Rivera y José Orozco como las piezas de los museos de la capital como el Museo de Antropología e Historia, a los que van permanentemente, en compañía del Ministro Soustelle, tanto Gilbert como Teresa, su esposa, recorren e investigan en profundidad todo el arte Maya y Azteca, fotografían y estudian las grandes cabezas Totonacas, Olmecas lo que hoy se conoce como: Las Culturas del Golfo.  Se  considera como la zona del Golfo la comprendida entre el Río Soto la Marina en Tamaulipas hasta el Rió Grijalba en el estado de Tabasco.

En esta vasta región se asentaron básicamente cuatro culturas: Los Olmecas, los Remojadas,  los Totonacos y los Huastecos.

Los Olmecas se ubicaron en el sur de Veracruz y norte de Tabasco; Los Remojadas y Totonacos en el Centro de Veracruz y, los Huastecos en el Norte de Veracruz y parte de los estados de Hidalgo, San Luis Potosí y sur de Tamaulipas. El matrimonio Mendioni /Pinto, se motiva profundamente por esta manifestaciones e inician sus viajes al sur,  viajando al pueblito de Xico en el estado de Veracruz.

Este lugar, corresponde a un pequeño rincón de la llamada Ruta de la Niebla, en esa ruta hay destinos tan maravillosos que valen más de lo que parecen, y no crean que por ser pequeños, no valen la pena ser reconocidos, sino todo lo contrario son estos fragmentos tan llenos de cultura y magia, arte y piezas valiosa en valiosas iconografías, que a mi me interesaron mucho siendo yo un exigente viajero; de esa visita a Xico y, de muchas otras visitas y lugares hacen sus recuentos y publican en la Oxford Expres años después de su profundo trabajo de investigación y arte precolombino.

Ese conocimiento es el que ella aplica con una mirada actual y moderna a sus piezas escultóricas; lo que muchos años después va repetir Marta Colvin, amiga de Teresa.

Yo en mi estadía en la capital azteca, durante mi beca de postgrado he visitado: El norte de Hidalgo, San Luis Potosí y sur de Tamaulipas, hacia el sur viaje a Xico y sus museos en varias ocasiones; pero no le había dado la importancia, hasta ahora, que el lugar requería, en este magnifico poblado tan típico, yo pude disfrutar unos memorables fines de semana durante el verano veracruzano, allí en ese poblado que se encuentra a solo 1 hora y cuarto de la ciudad de Veracruz, a sólo 20 minutos de la ciudad de Xalapa la capital del estado y a unas 3 horas con 45 minutos, de la capital: la primera impresión que tuve al llegar es ese exquisito aroma de semillas de café, mezclado con niebla, madera, lluvia, y demás, dando un aroma riquísimo al ambiente.

Mis recuerdo son de haber visitado, La Cascada de Texolo, que limita con el municipio de Teocelo a solo 5 minutos de la población, que no es sólo una simple cascada sino un conjunto de varias cascadas y que son tan diferentes como la Cascada de la Monja, una cascada amplia donde se toman hermosas fotos, recorrer las pequeñas cascadas sin nombre alrededor de todo el lugar, o la imponente Cascada de Texolo que enmarca el lugar, se recorre mientras disfrutan un rico sorbo de café que no es ni mas ni menos que una nieve de café con torito de café (bebida con licor típica veracruzana), de ahí recuerdo el recorrido de una de las típicas haciendas cafetaleras que se encuentran en el camino a Xico, conocida como La Hacienda de San Bartolo que donde se hacen en los fines de semana recorridos nocturnos con cuentos, narraciones y leyendas de historias de terror; allí se puede recorrer en un micro museo que tal vez no sea tan apantallante como las otras haciendas de México, que en otros momentos visite, pero tiene su encanto, de que se llega y recorre de plano toda la ciudad de Xico en un dos por tres; entre otros museos está el Museo de los Vestidos de Maria Magdalena, ya que en su celebración cada año La Virgen es vestida con diferentes vestidos por todo un mes y estos vestidos que son obsequio de las familias mas importantes de la ciudad.

Al parecer Teresa y Gilbert visitaron el Museo del Totomoxtle único museo en la región que trata sobre las figuras hechas a base de hojas de maíz, y que incluyen una tienda y museo donde la dueña explica mientras camina recorriendo su propia casa; también hay para recorrer allí las distintas iglesias de la ciudad hasta llegar a recorrer el Puente de Coyopolan que formaria parte de la llamada Ruta de Cortez ya que por este sitio paso el conquistador en su paso hacia la ciudad de Tenochtitlan.

La cultura Olmeca floreció en la actual República Mexicana, en la región que comprende la parte sur del estado de Veracruz y el oriente del estado de Tabasco, entre el río Grijalva y el Papaloapan.

Antes de terminar este pequeño relato, sobre: Matta Gilbert y Teresa, como algunos de mis recuerdos de mi tímbrica estadía en México les comento que aún tengo en el paladar, por que probé, los deliciosos licores típicos, como el torito de cajeta* es de leche de cabra, de piña colada, con piña dulces y muy maduras y el licor de café, algo que quita el sueño y cuando viene es muy profundo: Xico, es un poblado muy bonito y con historia viva.

Los Olmecas, habitaron  este sector que es una región muy húmeda y llena de pantanos y era muy favorable para la agricultura, ya que las lluvias abundantes permitían la crecida de los ríos, los cuales fertilizaban las tierras, esto permitía a su vez que se pudiera cultivar el maíz, el fríjol y la calabaza, principal sustento de los grupos mesoamericanos. Los Olmecas fueron una civilización que se dedicaba a  a la agricultura,  fueron cazadores y que se dedicaban a la pesca. Aunque los primeros testimonios de su capacidad  cultural fue hacia el 2300 a.C. Iniciándose con la introducción de la cerámica en mezo América. El inicio de la cultura Olmeca se dio cerca del 1500 a.C. siendo separado en tres etapas, el imperio Olmeca I (1500-1200a.C) que fue la etapa en la que  se inició su andadura. Con pequeñas aldeas costeras que practicaban una agricultura incipiente y mantenían el importante aporte de la caza y recolección. Teresa con sus esculturas es seleccionada para participar en le Tercera Bienal de San Pablo en 1955, representando a Paris, y en 1956 ese envío viene al Museo Nacional de Bellas Artes, a Santiago.

Luego, el matrimonio Medioni, recorre Egipto, Inglaterra, y los Estados Unidos.

Otras obras son: “Cabeza de Mujer”, “Desnudo”, “Coloquio Astral”, “La Esfinge”, “Spinx” de 1950. Muy motivadas en la estética de las: Pirámide de "los nichos" en el Tajin, una de las tres ciudades Totonacas, visitadas entes de mi regreso a Chile.

Tersa Pinto es la tataranieta de Luisa Garmendia Aldunate y de Francisco Antonio Pinto padres de Aníbal; bisnieta y nieta  de Presidentes de Chile;

Su abuelo Aníbal Pinto Garmendia, (1825-1884) Es hijo del ex presidente Francisco Antonio Pinto y de Luisa Garmendía Aldunate, quien nació en Santiago el 15 de marzo de 1825, él estudió en el Instituto Nacional, éste en 1845 viajó a Europa donde permaneció cuatro años. Regresó al país en 1851 e ingresó a la Universidad de Chile como catedrático en filosofía. Fue electo Diputado por Ovalle, Parral, Chillán y Nacimiento, en varias oportunidades.

Los padre de Teresa, la escultora son: Teresa Díaz del Rió y el Ministro Francisco Antonio Pinto Cruz, con quienes recorre el mundo y luego de adulta y casada con sus esposos.

*Fuente Libro inédito Ernesto Gallardo Navarro.

* Fuente Imagen Matta artevalde.blogspot.com