SERRA SANABRÁ Y EL ACERO VIVO
Arte Mundial
Serra Sanabrá y El Acero Vivo
Siempre he pensado que el verdadero artista no se mide tan sólo por su capacidad de plasmar un motivo o concepto por cualquiera de las disciplinas existentes o por ser capaz de acercarse a la tienda profesional o de manualidades a por unos pinceles y botes de pintura.
Sin duda alguna, el verdadero autor se nos presenta cuando es capaz de transmitir, procesar, elaborar y sobre todo crear nuevos caminos reconocibles dentro del amplio abanico creativo.
Todo ello pienso que se conjuga en la obra de la autora barcelonesa Serra Sanabrá.
Serra, que habitualmente trabaja con soportes de acero conjuntamente al óleo, dignifica el hecho del creador con iniciativa, del creador con el suficiente amor propio o más bien necesidad de transmitir algo diferente, algo marcadamente singularizado dentro de temáticas ya mostradas.
Llama la atención el volumen desarrollado en su obra fruto de la maleabilidad del acero. Un tratamiento en su justo plano el cual acompasa el trabajo dando sentido necesario a ciertas partes que a la autora le interesa destacar. Arboledas, montañas, valles, ríos o lo que pudiera ser un simple botijo son maleados al punto de otorgarles la capacidad de incluso el cambio de tonalidad dependiendo del posicionamiento del contemplador.
Ello viene provocado por la utilización del acero, su tratamiento y colocación en el espacio a ser mostrado.
Otra característica fundamental en gran parte de su obra es la recreación de ambientes únicamente con la escala del blanco al negro y la serie de grises intermedios que su unión en diversos grados produce.
Ello provoca que la mayoría de su trabajo esté ampliamente dotado de una luminosidad especial, me atrevería a decir que única, dando a toda representación un aspecto intimista, placenteramente relajado, como si un aura o suave velo cubriera el conjunto y lo eternizara.
El contemplador se sumerge en un mundo idílico carente de necedades, carente de banalidades o incongruencias, el cual invita sin lugar a dudas a la relajación, a tomarse un tiempo para la meditación más profunda en la búsqueda de la estabilidad particular, de la aceptación del “yo”.
Todo intermedio o paréntesis es necesario para recabar y coger fuerzas para afrontar el día a día y la pesadumbre que supone la mecanización social, el atosigamiento que la persona recibe en su enfrentamiento con un mundo hostil.
En éste enfrentamiento una de las cosas que hacen que el ser humano no pase de la divagación a la locura es el mero disfrute de lo creado con cariño, sensibilidad, calidad, ritmo y armonía…He ahí la obra de Serra Sanabrá.
Francisco Arroyo Ceballos
De la Asoc. Española de Críticos de Arte AECA
Sin duda es una artista con
Muy agradecida por su
Además de ARTISTA con
Muchas gracias por mostrar su
Además de ARTISTA con
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