EN EL MUNDO DE JUGUETES

Por: Marina Yufereva | Марина Юферева

Siempre viene el momento cuando dejamos nuestros juguetes, los regalamos a alguien, ya nos consideramos adultos, ya los guardamos en los lugares escondidos... liberamos nuestro espacio, borrando las huellas de la niñez...Durante la epoca de juventud lo hacemos. Pero viene el momento cuando ya empezamos a comprar los nuevos juguetes, cuando ya esto no es la niñez y no es el atributo infantil, cuando ya esto es un talismán o un amuleto, la finalidad de la cual consiste en cuidar de nuestra vida o es un recuerdo de un sitio el cual hemos visitado. Y estos nuevos juguetos empiezan a asomarse cerca de las pantallas de computadoras, en las estanterías y cerca de los libros... Y si uno visita las regiones de la parte central de Rusia, puede adquerir un recuerdo de artesanía rusa universalmente conocida... Un juguete de barro o un pito... También llamado un juguete de Abáshevo (el pueblicito en la región de Penza).

Se cree que los juguetes de barro o los pitos están parecidos entre si no obstante del cual país son. Contemplando estos pitos aquí uno ya piensa en las criaturas del otro mundo sobre  los cuales se cuenta en la mitología asiática. Y aunque es casi imposible observar la ruta de desarrollo de este arte desde el inicio mismo en Rusia (porque las cosas como la artesanía se descubren por buena fortuna o se olvidan por desgracia), se nace una idea que la conexión de Rusia con el mundo de oriente es más profunda y fuerte que podemos suponer.

En el pueblo Abashevo de la región de Penza en el medio del siglo XIX los olleros empezaron a crear los juguetes, primero, solamente para los juegos de los niños, es decir, era la producción accesoria. La artesanía de alfarería existía aqui durante siglos. Hacían las vajillas. Pero para el inicio del siglo XX enfrentándose a la producción en masa de la vajilla, algunos artesanos olleros lo destacaron el arte de creación de los juguetes en su oficio principal.

¿Qué son los juguetes de Abáshevo? Son unos pitos hechos de barro los cuales tienen las formas de los animales y de los pájaros, de la gente y de las criaturas fantasmagóricas. Las figurinas pueden tener el cuerpo prolongado en las patas cortas con el cuello largo. Los ojos están arañados. Son bastante plásticas, expresivas, pero a la vez algunas de las figurinas son satíricas. Por ejemplo, el alcalde sobre el cerdo, el alcalde con los sobornos. Pero muchas figurinas tienen su propio sentido, son los símbolos los cuales poseen su energía mística para ayudarle al dueño en la realización de los sueños (la figurina del pájaro), los símbolos de maternidad (el perro con el cachorro), los símbolos de tenacidad y fuerza (la figurina del jinete), los símbolos de armonía (el ciervo).

Habitualmente las cabezas de los ciervos, cabrones, ovejas están adornadas con los cuernos curvados, de muchos aros. Los flequillos pomposos, las barbas rizadas, las cabelleras están modelados de modo marcado, el dibujo es estricto, el relieve es alto.

Los pitos están pintados con las pinturas vivas de esmalte y también de óleo: azul, verde, rojo, en las combinaciones imprevistas. Algunos detalles, por ejemplo, los cuernos se pintan por el color de oro o de plata o no están pintados absolutamente y por eso saltan a la vista.

El juguete de barro de Abáshevo está descubierto para los especialistas en arte por el coleccionador N.M. Tsereteli (1890 – 1942). Él hizo la primera colección la cual  se difundió por los museos centrales.

En los años de 1930 en el pueblo de Abáshevo organizaron el artel de alfareros. En 1962 en la ciudad Bednodemiánovsk se abrió la fábrica de cerámica, la cual usaba el barro de Abáshevo para fundir las esculturas de dimensiones pequeñas. En 1968 el artesano alfarero A.F. Zotkin era invitado para crear los juguetes. Desde 1972 el trabajo está continuado por   sus seguidores.

A primera vista la figurina puesta arriba parece ser una encarnación del demonio, y esta sensación se aumenta a cuenta del color verde oscuro. Pero viéndola minuciosamente ya se nota el vestido y la gorra. Es un funcionario del siglo XIX, a los vicios del cual el pueblo no se queda sordo y ciego, los ridiculiza, los burla, al poner en la cabeza del funcionario los cuernos que enfatizan su natura corrupta, le pone los sobornos en las manos, le hace el endriago.

En el siglo XIX en el pueblo Abáshevo habían 6 mil habitantes. Era casi una ciudad. Casi en cada patio practicaban alfarería. Los campesinos gastaron dinero para alegrar a sus niño con el pito colorado. Pero ¿por qué el juguete tiene las patas cortas? La respuesta está en historia.  No solamente por el simbolismo, es decir, las patas cortas simbolizan la estabilidad, pero también por la comodidad. Los juguetes se llevaban al mercado en las alforjas y las patas largas y esbeltas se rompían fácilmente.

Las juguetes de Abáshevo se exponían en Moscú, Londres, París. Son bastante tradicionales. Las imagenes se transmitían de una generación a otra: los animales domésticos, pájaros, ciervos, jinetes, báriñas.

Los secretos de moldeado y de calcinación se transmitían de un padre a un hijo, y los niños empezaban a aprenderlo desde la edad de 8 años. Así se crearon las dinastías de los alfareros.

Actualmente los juguetes de barro y los pitos se fabrican para las ventas usando las tradiciones del género y el equipo moderno... y se venden. Y lo más sorprendente que   los venden mucho y los compran mucho en las ciudades las cuales casi no se visitan por los extranjeros, es decir, no es San Petersburgo o Moscú. ¡¿Quién podría explicar este fenómeno?! Quizás el amor a la alfarería sigue viviendo en nuestros corazones... o el amor   a los juguetes...

Los enlaces usados:

http://dic.academic.ru/dic.nsf/enc3p/44850

http://ceramics-pottery.ru/article/150/?PHPSESSID=719c6dc3db7f3050dc145506f0987e66

http://www.megabook.ru/Article.asp?AID=607528

http://shk-tehnologia.ru/Page174.html

Todas las fotos usadas en el articulo están sacadas por mí en el museo del arte folklórico de Penza.