EVA: ¿Qué descripción harías de Emiliano Pietrini como artista desde su condición humana?
Emiliano Pietrini: Bonita pregunta, muy introspectiva. Si detuviese mi mirada en mi imagen reflejada, la percepción material y estética de mis rasgos se desvanecería con un parpadeo para dejar sitio al confuso juego de luces y disonancias que delinean la forma y la geometría de mis movimientos interiores. "Escucharía" a través de los ojos el fluir de mis pensamientos intentando sacarlos por un breve instante de su movimiento caótico; percibiría el sonido, el ruido, el silencio… Consciente de que mi condición humana y mi arte son indivisibles como lo son el cuerpo y el alma: una unidad, una entidad en continua evolución y trasformación sin embargo, extrañamente coherente en su marea cambiante.
EVA: ¿Te complace la imagen que ves reflejada en ti?
EP: No puedo decir que me complazca la imagen que veo reflejada en cuanto mi relación con mi intimidad construida sobre un magma conflictiva cambiante; inflexiones ondulantes que se retuercen y agitan como átomos enloquecidos. Por mi naturaleza soy terriblemente crítico y severo conmigo mismo, pero al mismo tiempo, conservo con amoroso cuidado mis luces y mis sombras aceptándolas sin reservas sin complacencia ni repugnancia, abrazando el cambio cuando el corazón me lo impone. Dentro de mí se alojan oscuridades a veces dolorosas y angustiosas, pero también alegrías entusiastas y luminosas. Toda forma parte de mí, renunciar a ello sería como la amputación de una extremidad u obligar a mi corazón a detener sus latidos.
EVA: ¿Cambiarías algunos aspectos de tu carácter que interfieran en tu búsqueda interior?
EP: De mi carácter no cambiaría ni un átomo a pesar que, a menudo, mi modo de ser me lleve a sufrir enormemente por culpa de mi innata inclinación a pintar cualquier "panorama" que se asome a mi alrededor con los colores de mi corazón… pero esto es lo que soy, y prefiero abrazarlo a combatirlo. Las experiencias sean positivas o negativas que germinan en el campo de mi vida son las únicas que pueden en una cierta manera, obrar en mí una mutación o mejor dicho, una evolución pero sin arañar mi "sustancia". El carácter, aunque sea imperfecto, es un valioso bien que se debe conservar y proteger. Sin Él renunciamos a ser "hombres" para hacer el papel de "cosas".
En lo que concierne a mi talento... me es un poco difícil expresarme sobre este tema. La mía es una búsqueda sonora pura, no me pongo limites o etiquetas; me meto continuamente por caminos nuevos, senderos no frecuentados, ríos no vadeados, por lo que no puedo decirte exactamente lo que reforzaría puedo decirte lo que no quisiera perder: la capacidad de experimentar asombro, de aprender, de crecer, de progresar; de vivir mi arte como una especie de metafórica esponja capaz de absorber cualquier estímulo interior y exterior a través del filtro de la inspiración.
EVA: Tu infancia, ¿qué recuerdos dulces guarda tu memoria y cuáles te saben amargos?
EP: Sabes... no tengo muchos recuerdos de mi infancia, y la mayor parte de ellos no son exactamente cosas que me guste recordar. Creo que la relación con mi infancia ha contribuido ciertamente a plasmar mi perenne inquietud e incapacidad de vivir la vida en la inmovilidad, y no hablo únicamente desde el punto de vista artístico en su estricto sentido; estoy en constante movimiento. Mis raíces buscan siempre nuevos territorios, nuevos olores, nuevos sabores, nuevas emociones, nuevos renacimientos. Podría decir que, en cierto manera, he vivido la infancia luchando por "salir de la infancia". Recuerdo momentos en los que experimenté una enorme soledad. Fui un niño complicado, silencioso, con una enorme dificultad para socializar. Caminaba por los senderos de la vida como un extranjero (extraterrestre) perdido en mi delirante construcción de universos, y algunas veces, aquella sensación de "aislamiento claustral" todavía se insinúa en mi vida "adulta", no ya como un "demonio" con el que luchar, sino como una "necesidad" por satisfacer”.
Entre mis recuerdos más agradables, me vienen a la memoria con sonriente melancolía, los veranos pasados en el campo en compañía de mis abuelos maternos, sobre todo, los maravillosos crepúsculos pasados escuchando en religioso silencio el canto armonioso de las criaturas nocturnas; el descubrimiento de la poesía que respira en cualquier fragmento del cosmos, la sinfonía del universo que se abría frente a mí... En aquellos momentos vivía en un estado de onirismo lírico que me abarcaba por entero, y es una sensación, que todavía hoy vivo y palpito en mi interior con inalterada o quizás amplificada fuerza de propulsión.
EVA: Imaginemos que tú eres el Otro y estás leyendo las respuestas de Emilian, ¿qué pregunta le harías para tener una idea concreta sobre él?
EP: ¿Cual de mis composiciones es la que más podría ser capaz en el momento actual de pintar los colores de mi "yo"?
Es una pregunta extrañamente difícil., tendría que mirarme yo mismo y mis pensamientos en tercera persona pero intentaré hacerlo concentrándome siempre en el auto-análisis que me has propuesto. Deteniéndome sobre todo en la primera respuesta, señalaría la indisoluble conexión que entrelaza mi naturaleza íntima con mi manera de concebir y exteriorizar el flujo creativo, y en consecuencia, la inspiración. Por consiguiente, probablemente para entender mi yo, sin embarcarse en una travesía oceánica de palabras, alegorías o alteraciones, es fundamental capturar "la esencia" que se aloja en mis notas, mis sonidos.
No haría pues ninguna pregunta directa o personal, sino que preguntaría cuál de mis composiciones es la que mayormente podría ser capaz actualmente de pintar los colores de mi "yo", no el espejo de una emoción particular sino el "retrato sinfónico" por antonomasia o, por usar las palabras de F.T. Marinetti, la "extensión del bosque de las venas que se derrama fuera del cuerpo en el infinito del espacio y del tiempo" y en la interiorización de esas notas tendría mi respuesta más clara que el lago cristalino en el cual ahora me reflejo, y ciertamente, más elocuente que todo un diccionario de palabras.
Está claro que en este momento se vuelve esencial hacer explícita la composición en cuestión y sin demora respondería "LAS ALTURAS" contenida en el álbum "Research".
EVA: Después de una pausa pronunciada... ¿qué opinión te merece EVA (La Palabra) a falta de ella, ¿la considerarías un arma de doble filo con la cual amar u odiar si tarda mucho en llegar?
EP: ¡Una pregunta muy interesante! Sí, considero a EVA (la palabra) en su acepción alegórica y metafórica, es decir: como puente de comunicación "Entre Tú y Yo". No puedo sino amar con todo mí ser su significado, legado inseparablemente al intercambio emocional que nada entre las olas del cambiante océano del arte, y su meta, su punto de llegada; su destino...
El panorama que está al otro lado del puente ciertamente no ha cambiado. Quizás la espera puede cambiar al que espera, pero no lo que le espera… y para mí, la importancia de "lo que" esperas supera grandemente en medida de "cuanto" esperas...
EVA: Amar u odiar, vivir o morir. ¿Consideras que el arte es un sendero difícil de transitar?
EP: Bueno, depende desde qué punto de vista se mira su complejidad. Desde el punto de vista creativo, y hablo por experiencia personal, diría que es todo lo contrario de un sendero difícil, es más, diría que en mi caso ha sido el único camino posible. El instinto creativo no es algo que se puede inyectar en las venas sino un instinto irracional de "transformación de la realidad" que fluye entre los pliegues más escondidos del alma con vehemencia y pasión, dramática y ardientemente; no seguir su fluir sería como violentar el propio ser a través de un inhumano ayuno emocional.
Es verdad que el arte tiene también necesidad de factores más prosaicos como el estudio, el aprendizaje, la técnica... Es esta quizás la parte más compleja, ya que se establece sobre factores exquisitamente humanos que involucran esferas exteriores a veces de difícil gestión sobre todo en su inevitable acercamiento con el árido y accidentado terreno de la vida. En el sentido más amplio, aunque sí de forma incompleta, el artista puede ser definido como el que expresa el propio "yo" interior" a través de la génesis inspiradora que puede ser "traducida" como arte figurativo, literaria o performativa.
Por estas razones es evidente que para el artista no hay alguna diferencia entre "Arte" y "Vida". El binomio es milagrosamente una unidad, y aunque "la llamada de las musas" pueda alguna vez llevar hacia orillas de angustiosa desesperación (dolor, congoja, soledad, aislamiento, miedo, alienación), el arte representa el vehículo invisible por excelencia a través del cual las negatividades son exorcizadas, transformadas; modeladas en forma de creación. Un impulso ciego e irracional capaz sin embargo de objetivarse en el hemisferio de la representación.
...El Arte puede ser un camino difícil en la misma medida en que la vida es, por su propia naturaleza, un camino difícil...
EVA: Si el arte, al igual que la vida, son caminos difíciles de transitar... ¿abandonarías el viaje hasta ahora emprendido sin haber llegado a tu destino?
EP: Destino... Destinación... Dos palabras que llevan a mi mente un torbellino de visiones obsesivas que danzan como muchedumbre enloquecidas; panoramas esbozados, y sin embargo, en constante mutación. Para mí el concepto de camino se compone no de uno, sino de un cielo estrellado de destinos. Cada objetivo no es un punto de llegada sino de salida... Una actitud interior que se refleja enormemente también en mi predisposición hacia el viaje en el sentido físico. Me considero un excelente caminante ya sea con las piernas que con el corazón. La respuesta es No. Nunca. En ningún caso abandonaría la travesía... mi último respiro estará probablemente acompañado del pensamiento en un nuevo "destino" que no percibiré ni como último; ni tan siquiera como definitivo...
EVA: Fatalidad, drogas, sexo, vida desenfrenada, muerte… ¿tu música permanece ajena a tales estereotipos? ¿Cómo la definirías y bajo qué contexto la situarías?
EP: Diría sin duda alguna que mi música es absolutamente ajena a cualquier tipo de estereotipo de naturaleza temática. Lo que has enumerado se refleja en un espejo social que es absolutamente antitético al soplo intimista y alegóricamente surreal que empapa el fluir de mis notas...
Cierto es que toda experiencia puede ser fundida en el abrazo del sonido... Y en la misma medida en que dicho sonido nace de un movimiento hermético interior, paradójicamente se vuelve "social" a través de la experiencia universal de la escucha. Por ello nuestra "hermana muerte" puede en alguna manera ser protagonista de una o más obras, pero necesita de la clave justa para que su presencia pueda ser percibida a través de las puertas de la escucha...
Me pides una definición de mi creatividad... no te niego que siempre he tenido muchas dificultades en poner una etiqueta a mi música. La ramificación de las raíces artístico/musicales se extiende a través de tierras de tan prepotente heterogeneidad que toda definición resultaría equivocada o al menos incompleta, por ello me permito citar un término acuñado por el periodista Dionisio Capuano, el cual en una crítica de un viejo trabajo de Globoscuro aparecida en la revista Blow Up, definió el proyecto con el extraño epíteto de "maximalismo polimorfo" al cual añado yo el término "Hermético"; Maximalismo Polimorfo Hermético.
EVA: No logro comprender el término “maximalismo polimorfo hermético”, no sabría si estoy ante un cerco prohíbe la entrada a todo aquel desconoce el lenguaje de una generación determinada o quizá es una forma de protegerte del Otro... ¿Cuál es tu intención al hacer música? ¿Para qué tipo de público compones?
EP: Tampoco yo entiendo por completo la adjetivación que te propuse!! Como te dije no es un término que haya acuñado yo!! Creo que se refiere a la multiplicidad de influencias, magnetismos y sugestiones que se pueden percibir en la escucha... El hermetismo que he añadido no es más que un indicio paradigmático de la fuerte carga introspectiva que inflama la luz de la inspiración. Por lo tanto no creo que sea ni un artificio lingüístico ni un escudo emocional... sino una simple citación que, si acaso, me protege del tener que poner necesariamente una etiqueta a mis notas. Para mi la música es expresión de mi mismo... Ningún mensaje en particular, sino la transformación alegórica de mi flujo emocional en ondas sonoras... No puedo decir que componga para un determinado publico ya que este tipo de dilema jamás me ha ni siquiera rozado en el momento de concebir el sonido... Aunque si que no puedo negar mi intima esperanza de que lo que se agita en mi interior pueda ser compartido, percibido y absorbido en un marco más amplio del mero yo.
EVA: ¿Cuál es el mensaje de tu obra tanto en la música como en la fotografía?
EP: Creo que involuntariamente he respondido a esta pregunta en mi anterior exposición. El mensaje, si de mensaje podemos hablar, es una iluminación del momento que se dirige al inconsciente... más allá de cualquier ansia estética o moral... como un dardo lanzado contra una emoción con la intención de desmembrarla... de atomizarla... desmenuzarla... para después recomponerla en una estructura virgen y empíricamente, aunque también concretamente, irracional.
+ INFORMACIÓN SOBRE EMILIANO PIETRINI
ENTRE TÚ Y YO: http://amor77roma.blogspot.mx/2015/09/entrevistartista-emiliano-pietrini.html
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[Entrevista efectuada en un lapso de dos años, vía Internet. / Colaboró para EntreVistArtista (EVA) Emiliano Pietrini / Fotografía de portada: material proporcionado por el entrevistado / EntreVistArtista (EVA) es un proyecto independiente de Rosa Matilde Jiménez Cortés. H. Córdoba, Veracruz; México].
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