DUAL PARA DANZA-TEATRO
Te conocía, Verónica Toro, Nunca te había visto.

Vicky Larraín

De pasar por un sendero de plantas y flores, esta es la impresión cuando te vi: eras la continuidad de la planta o quizás la raíz, si mas bien la raíz. En eso te transformaste, ah también en el ave que fecundo la flor, delgada tu y presurosa, inventada y entrampada.

Tú misma te hiciste la trampa desde los tobillos hasta el cuello confundida. casi un nudo, te admire por eso, detuvo el pecho, vibró cuando te desamarraste de ti, y partiste al espacio sin peso que te retuviera.

Deseo observar cual es el truco, para saber cómo llenas de ese modo el espacio vacío. Pero no sé, supongo que te alzas a ti misma, supongo que la ley de gravedad desciende.
Yo te había visto pero no te conocía. Fue esa la tarde que te sentí, como si hubieras emprendido un viaje por lares desconocidos, porque allí en la inmaterialidad si te encontré, de frente, de sopetón, mirando con ojos incrédulos.
¿Ese era tu compañero? Él te afirmó, te lanzó, te descuidó y gritó, también te sopló en la justa medida del corazón, el era hombre tu mujer.
En ese trabajo DUAL, se confundieron ustedes, de fusionarse digo, como un tercer cuerpo.
Y nos hablaron de una realidad que no acabamos de comprender, desconcertante la pareja, la soledad la vida, el miedo la muerte.
Sentados el público, nos sacaron del asiento para hacernos vivir el prodigio de aquello donde no llega la palabra.

Se movieron ustedes dos entre visillos largos, blancos, a través de estos se sujetaron para no desmoronarse, para tal vez encerrar el calor en ese velero imaginario que construyeron lejos.
Y que navego cerca del mar de Los Vilos aquel día.

Pasaron del grito en silencio a la distancia, del nido de pájaros a alguna desconfianza, de yo quiero hablar a taparse la boca.
Te recordé entonces cuando a veces hace frio y te paseas con zoquetes largos y tomas el mate de todos los días atravesando el pasillo del sin espera,  porque fue con frio que te moviste en algún momento de DUAL, frio de penas y lanas, frio de peligro, que no se te vaya a ir el amor, entonces lo sujetas lo besas.

Te fuimos a ver al camarin con olor a sal de mar.
Tus ojos se abrieron: es lo que nos pasa a nostros dijiste y miraste a tu compañero.
Francisco sudaba de bueno que había sido su trabajo, tú también

qué buena abstracción del tema de la pareja, pensé, después, sola.

Con un trabajo que utiliza la danza contemporánea, principios teatrales, principios de acrobacia y la música en vivo, como posibilidad para entrar en el mundo de la dualidad, se presenta este jueves 29 a las 21:00 en el Bodegón Cultural de Teatro, Radiografía Colectiva. ( Calendario de verano del bodegón cultural de Los Vilos)

La compañía, creada el año 2010 trae al escenario veleño su obra Dual con la que proponen reflexionar sobre los momentos invisibles del cotidiano, sobre las sensaciones internas, sobre lo que sucede dentro de uno y no es visto por el otro, sobre el intento permanente de buscar equilibrio y el tránsito entre lo real y lo irreal.
Amar, no es y nunca será fácil.

La unión de estas dos disciplinas, la danza y el teatro dan como resultado un trabajo lleno de emociones, con trazos de acrobacia y música en vivo y con la interpretación de Verónica Toro (bailarina) y Francisco Arrázola (actor).