EPOPEYA SIDERAL
Lun, 09/02/2013 - 17:25 | 
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http://www.youtube.com/watch?v=95UVXBtaY4E
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http://issuu.com/bailarines/docs/epopea_siderale?e=7737532/3927927
El 2013 hice mi primera exposición personal
de comix, el 11 de Junio
en Nápoles, Italia
Studio49 VideoArte, hasta el 11 de Agosto
Y se llamó EPOPEA SIDERALE
inicio de una larga colección de historietas
y barrera que me divide de la infancia inmaculada
el perfil de la muerte
el olor de la pelá*
la fragilidad de este cuerpecito
equilibrado por milagro
y patente del milagro
apoyándome como siempre
Un amigo fue a ver la exposición
y era además un escritor
transcribo aqui su posición
traducida del italiano hasta el español:
"Pensar que sea posible completar un movimiento,
en una construcción sin coordenadas,
creada para mostrar cuanto son ilusorias las percepciones humanas,
es una locura.
eligiendo el estupor como única sensación.
La condición es abandonar el ritmo linear del tiempo,
dedicándose totalmente a la maravillosa inoherencia del sueño.
Hay una casa, de madera y zinc, en un paisaje cerrado de montañas agudas.
Está la luna pero la noche no es un momento cíclico, porque el tiempo, en un laberinto, no tiene sentido.
de imagen en imagen, se vuelve cada vez más ensordecedor.
Un crescendo que intenta comunicar el movimiento de algún gesto:
porqué mover una silla, porqué buscar los cigarros, porqué tocar la puerta.
hay un único personaje que intenta desesperadamente actuar.
Mezclando el propio cuerpo con las sombras del sueño, puede solo confundir los espacios reales con aquellos imaginarios.
Porque el laberinto es el único juez, divide lo posible de lo inadmisible.
No existe moral en esta ley dibujada.
Las paredes son perfectamente lisas.
En la casa de tablas y zinc, los objetos son imágenes de objetos.
Un esfuerzo de la miaginación que intenta poblar el sueño de realidad pero en el laberinto no hay materia y todo es siempre ageno.
cobra vida en los ángulos y encuadra las acciones entre pasillos deformados y perspectivas ilógicas.
No hay una superficie, no hay profundidad,
el laberinto extiende su arquitectura en todas las direcciones, para anularlas.
aparece un segundo personaje,
pies descalzos, el rostro en la penumbra, es un reflejo del primero.
Un reflejo distorcionado, pues sus ojos están vacíos
y sus movimientos siguen la constante icomprensible,
dictada por las leyes del laberinto.
Atravieza el corredor, hasta el fondo de la casa de tablas y zinc,
y abre un ataúd.
Entonces, hay un tercero,
cuerpo sagrado e inmobil
que quizás duerme o quizás sueña.
En el laberinto onírico,
no existe una vía exacta para alcanzar la salida.
Hay infinitas elecciones pero una única posibilidad".
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