Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Invitado

 

NEC OTIUM
Ocio y negocio.
Ricardo Pizarro

Por Yto Aranda

Web: www.ricardo-pizarro.blogspot.com

E-mail: ricardo.pizarro.c@gmail.com

Me gustaría comenzar conversando sobre tu infancia, cuéntame por favor ¿Qué es lo que más recuerdas de tu infancia? ¿Cómo eras, qué hacías, qué relación tenías con la creatividad?

Mi infancia fue muy feliz y estuvo marcada por la relación con mis hermanos, en especial con mi hermano gemelo, que dio a mi vida una suerte de definición que advertíamos diferente de los otros, en esta relación siempre había el bueno y el malo, el serio y el risueño, etc, la dialéctica de lo dual se dio en nosotros como algo natural y nos fue conformando a tal punto que mi tesis de licenciado en arte la llamé “indivi-duo”. Al crecer llego el momento en que tuvimos que aprender a entendernos como una entidad separada del otro, la individualidad no era lo normal para nosotros y tuvimos que descubrirla paso a paso…creo que todo esto ha estado muy presente en mi pensamiento y de algún modo me llevó a buscarle el otro lado a todo, provocando muchas veces la tendencia a invertir los sentidos, los procedimientos, buscar por así decírlo la otra cara de la moneda…

¿Cuándo descubriste te interesaba el arte de forma seria?

Me resulta curiosa esta pregunta, el dibujo y la pintura estuvieron siempre conmigo, desde antes de cualquier definición. Recuerdo con toda claridad en kinder nos pidieron hablar de nuestras vacaciones y en vez de eso me dediqué a crear un dibujo la profesora lo pegó en la pizarra y dijo; he aquí a un futuro artista. Cuando salí del liceo seguir pintando o dibujando era algo absolutamente natural, sabía con total exactitud cual era mi vocación y que haría en mi vida…nunca hubo una desición explicita o un cambio de rumbo…tal vez tendría que decir, que además de el apoyo incondicional que siempre tuve de parte de mi familia, por otro lado Eugenia Castro mi profesora de artes que me regaló los primeros óleos y bastidor en 2do medio, fue crucial en mi desarrollo, no solo iba a su taller extraprogramático de pintura, sino que me abrió las puertas de su casa, que estaba impregnada de puro arte, mientras ella tocaba el piano yo pintaba escuchándola, me prestó sistemáticamente toda la colección de libros llamada “la pinacoteca de los genios” Ahí conocí y me impresionaron especialmente Tolouse Lautrec, Modigliani, Van Gogh,  Turner… con ya bastantes dibujos y pinturas realizadas comencé a pensar en la idea de una beca, busqué toda posibilidad, hasta que un día, estando en el patio de mi casa, vi que alguien tiraba un papel por debajo de la puerta, era el folleto del primer concurso de becas artísticas del centro cultural Balmaceda 1215…

 

¿Dónde estudiaste y con quién?

Mi beca fue para cursar la carrera de artes visuales en el ya desaparaceido Instituto de Arte contemporáneo, ahí alcancé a estar solo el primer año, pues luego quebraría, y fui trasladado a la Universidad Finis Terrae. Este traslado de escuelas me dejo una precoz conciencia de las diferencias de las estrategias educacionales. En el instituto tuve profesores muy marcadores como Mauricio Bravo, al cual al comienzo no entendía ni una sola palabra, y me llevaba a anotar un sin fin de conceptos que nutrieron mi léxico y sobre todo actualizaron mi noción de arte, Luis Rondanelli al cual siempre recordaré por haber leído en clases el poema “la despedida” de Jorge Tellier el día de su muerte.

En la Finis Terrae Valentina Cruz me enseñó muchisimo de figura humana, esto me compenetró con el dibujo, convirtiéndose en matriz de mis planteamientos visuales, así como también de las clases que ahora realizo. Otro artista clave es Carlos Navarrete, que me entregó muchas herramientas para comprender las operaciones del arte contemporáneo y darle un giro más crítico a mi postura o rol como creador. Luego cursé al magíster de artes visuales de la Universidad de Chile, ahí me maracaron las clases de Pablo Langlois y Willy Thayer, entre otros. Agregaría a todo esto la figura de los pares, y de los amigos artistas que son para mí muy importantes, para debatir, reflexionar etc, es de ellos de los cuales siempre estoy aprendiendo…

Háblame de artistas que han marcado tu  relación con el arte.

Mis referentes más cercanos, Eugenio Dittborn especialmente las aeropostales en cuanto estrategia de movilidad, me impresiona mucho el carácter ambivalente del soporte entre funcional y estético. Otros referentes son el trabajo de Andrés Vio y Magdalena Atria, obras meticulosas, gráficas y artesanales. De los artistas internacionales Sol Lewit y el mínimal art americano, también otros artistas que me han influenciado no de forma directa pero que tengo siempre muy presente; Francis Alÿs y su premisa “máximo esfuerzo, mínimo resultado”, Santiago Sierra y sus ejercicios de poder sobre el cuerpo y Theo Jansen y sus vichos vivientes de materiales precarios.

Háblame un poco de la evolución de tu trabajo. Los inicios, tu trayectoria hasta ahora.

Luego de mucho tiempo pintando, comencé a sentir la necesidad de salir de la pintura.

El año 2000 en la expo colectiva Laboratorio 10 realicé una obra que llamé “Con curso” que consistió en el dibujo de innumerables espermios hechos solo con lápiz grafito hasta completar la totalidad del muro, ésta marcó el precedente en mi obra, la cual se convertiría en la línea de trabajo hasta el día de hoy.

Esta línea de trabajo está trazada primero por hacer productiva la noción de escases de presupuesto, esto es, en vez de pretender financiamiento, apuntaba hacia el lado contrario, a enfatizar el trabajo precario, artesanal y exsaustivo, es decir, implementé una estrategia de producción situado en la propia condición de precariedad, aquí el máximo capital está dado por la mano de obra. Explorando técnicas escolares manuales, el próximo paso fue pensar en la movilidad, así llegué a trabajos modulares o fragmentados, que caben perfectamente en una mochila.

Del año 2005 al 2006 a raíz de una beca en danza de mi mujer, nos instalamos en La Baule, una localidad cerca de la ciudad de Nantes, en Francia. Acá vivimos lo que es sentir la distancia de ser extranjero y sobre todo de sentirse conscientemente chileno, entonces, en vez de pensar en realizar alguna muestra de dudosa categoría en algún lugar francés, comencé a desarrollar el proyecto que llamé “vous n’avez  pas la priorité” (ud no tiene la prioridad), que es un entramado de bluf o “tongos”, basados en intervenciones no oficiales o clandestinas que centran su trama en la condición de inmigrante  y del viaje a francia como estereotipo de éxito.

    

 Háblame de NEC OTIUM.

Nec otium significa literalmente no ocio, si juntamos los vocablos ‘necotium’ significa negocio. Hasta el momento mi obra había circulado solo en el llamado circuito no comercial, es decir, en los espacios que propician un arte de corte crítico y experimental. Si un arte crítico se inserta en un espacio o linea curatorial crítica entonces estará en su justo lugar, en esas condiciones no hay confrontación o subversión posible. Por lo tanto, lo que propongo en Nec Otium es la confrontación real, la obra no contiene el discurso crítico, sino que la encarna, en cuanto no representa el problema del mercado sino que se emplaza en él, con toda su precariedad. Las obras se elevan con dignidad mínimal, tomando espacio en el circuito de arte contemporáneo comercial, es decir, asumen su condición de objeto estético como producto transable.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Seguir creando

¿Qué sentido tiene esto para ti?

Pienso el arte como uno de los últimos reductos donde debería ser posible ser libre.

¿Qué piensas de la escena artística en Santiago, específicamente?

Pues no sé, por un lado me gusta que haya harta gente haciendo arte, por otro, espero que estos contengan cierta reflexión visual. Para mí el arte comercial es una mentira.

    

¿Has sido feliz con tu trabajo?.

Cuando logro pasar una idea o proyecto desde el interior hasta su materialización, me siento muy contento.

También estos ejercicios exhaustivos y repetitivos, me dan la posibilidad casi zen de enajenarme, ya no pienso en arte, sino que me contecto conmigo.

¿Qué le aconsejarías a los artistas un poco más jóvenes, quienes recién comienzan en este amplio universo artístico?

 El trabajo constante trae sus frutos tarde o temprano.

¿Quisieras agregar algo a esta entrevista?

Siempre agradecido del apoyo de la familia, de los amigos, de la vocación que se me dio.

Escáner Cultural nº: 
137

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