Por un mundo con tapitas y con arte. Víctor Castro, escultura social
Por un mundo con tapitas y con arte. Víctor Castro, escultura social
Por: Ximena Jordán. ximejordan@gmail.com
El Df y el artista
Conocer a Víctor Castro es una experiencia singular. Personaje alto y serio, hay un aparente contraste en su personalidad misteriosa pero extrovertida, intelectual pero emocional…es confuso de catalogar. Al verlo trabajar con niños sorprende por su cercanía y su habilidad educativa hacia ellos. Y hacia los adultos, también. No obstante, Castro es ante todo un artista contemporáneo, de raigambre muy urbana en estilo, estética y discurso. Aterrizado con la realidad y con los problemas de su entorno, Víctor Castro trabaja, en este momento, en la ciudad de México.
La ciudad de México, también conocida como "el Df", sufre de un evidente problema de disposición de residuos sólidos. Los depósitos no dan abasto, y esto, lamentablemente, dejó de ser una amenaza y pasó a ser un hecho. Los depósitos de basura en el Df no dan abasto “de verdad”.
La carencia de agua potable (entiéndase por esto “tomable”) obtenible directamente desde el grifo (también conocido como llave de agua), produce la sobre abundancia de botellas de agua y de envases de refrescos de todo tipo. Y es que todavía no hay una campaña fuerte del uso de la botella de aluminio o goma, de esa que es re utilizable o re “llenable” múltiples veces desde el garrafón grande. Debido a esta falta de concientización de la población, la mayoría de los ciudadanos consumen bebestibles en botellas pequeñas y desechables; entre estos bebestibles, el más fundamental; el agua. Estas botellas donde viene el agua supuestamente se reciclan, pero son ¡tantas! que ni los depósitos disponibles ni el sistema de reciclado dan abasto con todas ellas.
Ante la situación recién expuesta, medioambientalistas hacen alarma, quizásno mucha, hasta el momento, pero tenemos fe en que aumentará. Y artistas como Víctor Castro, hacen arte.
Escultura social y medio ambiental
Conocí de cerca los fenómenos del arte social y del arte comunitario con la obra del australiano Andrew Rogers. Probablemente no hay aún una definición académica convencionalizada de este tipo de creación artística. No obstante podríamos decir que se entiende como arte social y a la vez comunitario, aquél arte que dentro de su concepto, proyecto y ejecución, involucra la integración de problemáticas y de agentes de ejecución que se escapan de la esfera de lo meramente artístico. De acuerdo con esta definición, los agentes sociales que se ven involucrados en la ejecución de las obras de Rogers son los habitantes locales que poseen autoridad cultural para representar íconos ancestrales en obras de arte de la tierra. Del mismo modo, los agentes sociales involucrados en el planeamiento y en la ejecución de obra de Castro son los consumidores y productores de residuos sólidos - conocidos popularmente como “basura” - que conviven en un espacio medioambiental acotado y determinado, en este caso, por Castro.
El proceso de ejecución de las esculturas sociales de Víctor Castro consta necesariamente de tres entidades participativas. En el primer eslabón del proceso estamos los consumidores, quienes participanmos de manera involuntaria produciendo la materia prima de la que están hechas las obras de Castro. Después, aparece la acción de los recolectores, quienes reúnen dicha materia prima. La acción de estos dos agentes previos está coordinada por el tercer eslabón de esta cadena: el artista, Castro, quien crea con "lo usado y lo recolectado" una obra de arte.
Ahora bien ¿quiénes son los recolectores? Eso depende del proyecto. Victor Castro tiende a elegir a quienes son más propensos a ser sensibilizados hacia el tema medioambiental: los niños. Y es que si bien es cierto la obra de Castro es ante todo escultural social (como su mismo autor la califica) asimismo es escultura educacional, en cuanto despierta la inquietud de quienes no eran conscientes del drama que constituye la disposición de la basura. Problema que se vuelve especialmente avasallador en espacios urbanos en interminable e indiscriminada expansión, como lo son la gran mayoría de las ciudades grandes de nuestra querida Latinoamérica.
Lo "usado" v/s lo "recolectado"
¿Cuál es el plan entonces? Recolectar aprendiendo y aprender creando. Recolectar siguiendo la motivación de un artista y aprender creando una forma artística junto con él, orientados por él, guiados por él. Aprender que “lo que se hace” con la basura debe estar orientado por una elección tan informada y consciente como la de consumir lo que viene en dichos envases, antes de que estos se conviertan en lo que fácilmente los seres urbanos calificamos como “basura”. Es decir, así como elegimos lo que consumimos pensando en el bien de nuestro cuerpo, debemos disponer de los residuos de nuestro consumo pensando en el equilibrio de nuestro ecosistema.
¿Qué es lo que ocurre cuando clasificamos un residuo sólido bajo el mero concepto de “basura”? Lo que ocurre es que del momento en que el envase adquiere esa calidad pasa a ser un desperdicio, algo inútil y por sobre todo, algo que no está bajo nuestra responsabilidad ni bajo nuestro cuidado. Porque claro, nadie quiere hacerse cargo de la basura. De eso tan despreciable se encargan “otros”; entes intangibles, in-identificables y muchas veces inexistentes, quienes supuestamente llevarán la basura a su destino. Destino que es de esperar sea conveniente para el resto de los ciudadanos, pero del cual muy pocos ciudadanos querrían averiguar y hacerse parte.
Víctor Castro, en afán por obtener material tanto físico como conceptual para la elaboración de sus creaciones, re-conceptualiza la mente de sus recolectores con respecto a la relación y concepto que tienen acerca de los residuos sólidos. Dentro de esta re-conceptualización, está el convencimiento de que los envases vacíos no son basura; son contenedores sujetos a un proceso de reintegración al medio ambiente. Este proceso ya no es espontáneo ni natural, como sucedía en tiempos ancestrales, cuando estos residuos estaban constituidos solo por material orgánico, tales como cerámica y fibra vegetal, el cual se reintegraba autónomamente al medioambiente una vez que el recipiente quedaba en desuso. Por el contrario, actualmente este proceso de reintegración al medioambiente de los envases en desuso es totalmente artificial. Por esto, debe ser promocionado y facilitado por los mismos consumidores, quienes constituimos el primer eslabón en la producción de residuos sólidos y por ende, deberíamos ser el primer engranaje activo en el proceso de reintegración de estos elementos a su medio.
Castro, dotado de esa “sensibilidad práctica” (esa que generalmente es privilegio de los artistas) se da cuenta que mientras no veamos estos procesos en “vivo y en directo”, no los entendemos realmente. Por eso, Castro demuestra cómo los envases vaciados de aire (aplastados) ocupan cinco veces menos espacio que los que no han sido compactados, quedando en mejores condiciones de ser reconocidos, almacenados y reciclados. Cuando sus recolectores y seguidores ven esto, no en imágenes sino en tres dimensiones (o incluso en más), lo entienden “realmente”, no solo con la mente (como ocurre con las presentaciones teóricas de este tema) sino con el entendimiento integral de la mente, el alma y el cuerpo. Como consecuencia de este entendimiento, surge en los participantes de los proyectos artístico-educativos de Castro la motivación de convertirse en recolectores; agentes protagónicos del proceso de reintegración de los residuos sólidos.
La función recicladora de la belleza
¿Cómo lograr hacer atractivo un proceso tan poco promovido como éste? Es decir, ¿cómo hacer que personas de una comunidad escolar, social o municipal, inviertan voluntariamente su tiempo y energía en cooperar con la disposición de la basura? Pues a través del placer estético. La invitación de Castro es a participar en la creación de una obra de arte contemporáneo, así sin más, tan sofisticado como suena y tan complejo como realmente lo es. Quienes no son artistas de profesión (como yo) se sienten inevitablemente envueltos por esta idea. Y es que el arte es el producto de la magia creativa del pensamiento y como tal, produce tal inexplicable satisfacción a nivel sensorial y mental, que el tener la oportunidad de ayudar a crearlo genera curiosidad y mueve la voluntad hacia lo desconocido, hacia lo que esos seres llamados artistas hacen constantemente y que sabemos viene de mentes tan normales como las nuestras, solo que programadas en otra dirección. Castro invita a sus recolectores a tomar dicha dirección bajo la guía de él como artista. No obstante, las ideas que van surgiendo en las mentes de cada uno de los recolectores obtienen también su merecido protagonismo al ser documentadas para su posterior disfrute, análisis e investigación.
La obra de Castro integra arte y educación en la creación y en la contemplación de una obra escultórica. Asimismo, la participación social, la crítica social, es decir, la capacidad de tomar distancia con respecto a lo comúnmente establecido con el objetivo de tomar decisiones personales que rompan el mantenimiento de cadenas conductuales nocivas para la sociedad, y la adopción de comportamientos benéficos para la comunidad son también factores integrantes de la obra de Castro. Como en el arte de acción, el proceso de planeamiento y ejecución de la obra es tan importante como el resultado artístico en sí. No es este un arte “por el arte” sino que es un arte porque a todos nos importa y nos favorece...el arte
Y como corolario, queda la obra misma. Emplazada en un espacio de dominio público, trasciende y alcanza a quienes no tuvieron acceso al proceso de creación. Como buena obra de arte contemporáneo, esta obra no se entiende con tan solo mirarla, aunque sí atrae al divisarla porque atrae a unos espectadores por lo “linda” o bien intriga a otros observadores por lo extraña, por lo curiosa, por lo graciosa o por lo intrigante.
Como producto de esta acción medioambiental, queda el arte, por el arte.
Ximena Jordán
Master in Art Curatorship, Melbourne University
Licenciada en Estética PUC
Imágenes: http://www.soyunrecolector.org/ (autorizadas por el artista)Referencias: http://www.soyunrecolector.org/ y conversaciones con Víctor Castro
Contacto Víctor Castro: vacastro11@gmail.com
Blog oficial del artista: http://www.soyunrecolector.org/
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Gracias por un artículo
Increíble………¿Donde lo
En verdad que el arte cumple
La actividad artística de
La creación de arte con
El arte siempre despierta la
Arte en reciclado significa
La escultura-social que
La actividad que realiza
La propuesta de Víctor Castro
La creatividad del ser humano
Me encanta, siempre eh
Es interesante que al crear
Francisco Javier González
no entiendo que paso..
sigo sin etender..
Involucrarse en el arte
gracias por compartir la
Para algunos los deshechos
Es interesante como una
Victor Castro (artista
Arte y educación una
La lectura revisada en esta
Esta iniciativa artística del
La consonancia de arte y
el arte en sociedad
La propuesta artística de
Me resulta muy significativo
Lo que me llama la atención
Es importante concientizar a
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