FRANCISCO SALAS
FRANCISCO SALAS
en Seúl
La propuesta
El otoño es la época de recogimiento natural de los seres vivos, representa y constituye un alejamiento de la actividad hacia el descanso, los eventos naturales ocurren con una correspondencia en lo visual, con fuerza de color pregnante en Otoño, los rojos de las obras, la intensidad y calidad de los trazos son un reflejo de esta actividad de retracción, camino a vencer el paso de la noche.
Titulé la muestra Jardines de Otoño, haciendo una conexión con el periodo que me tocaría para exponer en Seúl y mi tendencia a tratar el tema del Jardín. un asunto que he venido trabajando hace tiempo. Los jardines son un lugar donde se aspira tener la belleza que alimenta el alma, no siempre van en armonía con todo lo que uno espera, de hecho representan un espacio de trabajo y atención especial, de comunicación intima con el ser superior que llevamos dentro, su imagen no habla de los demás sino de su propio dueño, el cual confiere a su jardín dotes especiales, convirtiéndolo en un reflejo de su interior, al fin y al cabo, un compañero que conduce al ensimismamiento y que posee naturaleza sutil.
El otoño anuncia la puesta en función de las cualidades meditativas del ser humano que se propicia con la escasez de luz. No representa el sueño total sino la adopción de una velocidad diferente.
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