DANILO SARAVIA: MESTIZO
Jorge Restrepo y Danilo Saravia en una de las exhibiciones al ingreso del show de salsa "Delirio", Cali, Colombia. Foto de Martha Restrepo, 2013.
Danilo Saravia: mestizo
Un diálogo de Jorge Restrepo con Danilo Saravia
en el marco del proyecto de arte de acción "María de Salazar"1
Conocí a Danilo Saravia en 2003 cuando recibí su orientación y apoyo para la creación del Instituto Regional de Biodiversidad de Centroamérica (IRBIO). En ese momento me sorprendió, entre otros aspectos, su capacidad de comprensión profunda de las múltiples disciplinas que se relacionan con el cuidado de la biodiversidad, tales como la política, la economía, la cultura, la estética y la ecología. Y más aún, me generó confianza su lenguaje asertivo y pertinente en relación con cómo influir en las políticas públicas y los procesos de decisión partiendo de los proyectos de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), instancia en la que se aloja el IRBIO.
Danilo es un centroamericano, por conocimiento y porque lleva en su sangre la diversidad racial del Istmo. Porque ha recorrido miles de kilómetros en esos países de la CCAD, los ha representado en foros internacionales (con su piel color de bronce, porque un representante habla desde su cuerpo). Es un profesional integral con una carrera que parte de la arquitectura2. Su enorme aprendizaje ha sido adquirido en el territorio, en la base, en los rincones más apartados de Centroamérica, y eso sumado a una sólida posición ideológica, le permite tener criterios amplios sobre un enfoque del desarrollo propio en Latinoamérica.
Jorge: Un día me dijiste que tu papá hablaba kakchiquel, que era guatemalteco de sangre mora e india, tu mamá era blanca y mostraba a veces su linaje de ascendencia castiza, española. ¿Quién eres genéticamente? ¿Y culturalmente?
Danilo: Soy parte de ese amplio segmento de población centroamericana, que se formó como producto de un mestizaje nada amigable, entre las mujeres mayas y náhuatl, con los conquistadores y colonizadores españoles. Muchos de ellos, aventureros y soldados (en su mayoría andaluces), que armados con la cruz y la espada, arribaron a estas tierras mesoamericanas. Con el tiempo ese mestizaje se fue ampliando, la llegada a nuestras costas de africanos, esclavos cimarrones huidos de las plantaciones del Caribe, terminó de configurar nuestro mestizaje, nuestra identidad, quizápor ello soy parte de esa cultura alegre, rebelde e irreverente que nos caracteriza.
Jorge: Centroamérica reposa sobre cuatro placas tectónicas (Coco, Nazca, Caribe y Americana) que se están desplazando unas sobre otras, de tal forma que el Istmo se eleva en el mar convirtiéndose en un puente de vida e intercambio cultural entre Norte y Suramérica. Esta formación "joven" en términos geológicos está relacionada con una serie de procesos políticos y ecológicos de alta tensión...
Danilo: El establecimiento de haciendas señoriales, de las encomiendas y otras formas de dominación social sobre la población originaria, también dio origen a un grupo de criollos (hijos de españoles nacidos en estas tierras) y mestizos vinculados a las estructuras de poder que definieron una forma de poder basada en cacicazgos, lo que posteriormente y en términos políticos fue definiendo una forma de poder político en la región. Caciques criollos con ínfulas de jefezuelos colonos peninsulares, que dominaban férreamente a grupos de población. Precisamente por el espíritu rebelde de nuestro mestizaje, también se produjo la vacuna, la figura de caudillos criollos, fue la respuesta a esos cacicazgos y es por ello, que al igual que nuestro volcánico y movido territorio, nuestra historia desde la conquista hasta nuestros días, está llena de episodios de rebeldía, desde caciques inconquistables, hasta caudillos y movimientos libertarios, guerras y revoluciones, ésa es mi genética y mi cultura.
El hecho de que nuestro Istmo sea también un puente geográfico, por su ubicación entre dos grandes masas continentales, biológico, entre dos grandes biotas, es lo que ha producido la rica biodiversidad que poseemos y cultural, pues aquí se encontraron la cultura Macro Chibcha con la Maya Nahualt, las que también dan ese carácter abierto y multiétnico de nuestra identidad.
Jorge: La diversidad de corrientes políticas en Centroamérica, con una clara tendencia a la izquierda podría favorecer o perjudicar el cuidado de los ecosistemas y el desarrollo de una economía sostenible. ¿Cuál es tu percepción en este sentido?
Danilo: Creo que hoy en día, esas categorías de derecha e izquierda, ya no son suficientes para abordar los grandes problemas de la humanidad, de la izquierda rescato la lucha por la equidad, la justicia y la inclusión, los valores y la ética, pero todavía allí han faltado, o al menos en su práctica, dos componentes clave que el planeta y la humanidad necesitan para su sobrevivencia, la parte espiritual de nuestra existencia (no religiosa) y una visión de buen vivir, contrapuesta a la visión del capitalismo, que se ha basado en dos enfoques, uno filosófico, que somos imagen y semejanza de Dios y por lo tanto estamos por encima de los procesos naturales. Aquí es donde rescato los principios de nuestras culturas originarias, que establecen que nosotros somos parte misma de los procesos naturales y dependemos de ellos para nuestra existencia plena. El otro es económico, el mercado, la oferta y demanda, para definir las relaciones sociales y económicas en el mundo. Hoy todo se reduce a productos y a valor monetario. Los procesos naturales y los bienes y servicios que poseen nuestros ecosistemas, recibenun valor económico, más un valor de uso que un valor de cambio de mercancía.
En ese sentido, la izquierda (en el poder) tampoco se ha apartado de ese viejo paradigma del desarrollo. Los modos y modelos de producción enunciados por ambas corrientes políticas (derecha e izquierda), parten del viejo principio liberal, que establece que la naturaleza está para resolver los problemas del hombre, sin haber considerado que ésta tiene sus límites y umbrales, que actualmente ye se encuentran sobrepasados. Por eso creo que es necesario repensar y hacer una lectura diferente del “desarrollo” y me cuestiono si eso es realmente lo que la humanidad necesita para su futuro, creo en un “bien ser” más que en un simple “bienestar”.
Jorge: Tú eres responsable de la educación de postgrado en temas de ambiente y desarrollo, de quienes son o serán seguramente técnicos y líderes de empresas y gobiernos en Centroamérica; esa responsabilidad de tus graduados requiere que en el ejercicio profesional ellos tengan un sabio manejo de la complejidad (pensamiento complejo), ¿cómo has adecuado los programas académicos para que tus graduados no sólo tengan información sino gran capacidad de manejo de dicha información? ¿Cómo logras compartir con tus estudiantes las actividades profesionales que has desempeñado en cargos de responsabilidad multilateral?
Danilo: Los viejos paradigmas de la educación deben cambiar, si reamente queremos un mundo diferente, un mundo mejor, con responsabilidad ambiental e intergeneracional. El enfoque cartesiano de la educación actual, ha llevado a la súper especialización, cuando los problemas actuales, como los efectos del cambio climático, la alta vulnerabilidad ecológica, social y económica de nuestro territorio, la pobreza, la seguridad ciudadana, la seguridad hídrica, entre otros, son fenómenos multidimensionales que no pueden ser atendidos por partes, por especialidades, más bien, requieren de personas que en vez de conocer, comprendan. Que en vez de especialistas, sean gestores de procesos integrales e interdisciplinarios.
Si algo se rescata de la modernidad actual es la globalización del conocimiento, entonces, nosotros estamos enfocando nuestra formación, utilizando los medios virtuales que comunican a la aldea global, el conocimiento está al toque de un “enter”, el problema es como lo utilizamos, con qué criterios abordamos los temas y problemas. Para ello estamos impulsando una formación basada en competencias de liderazgo, más que en capacidades y sobre todo, en la habilidad de hacer lectura crítica de la realidad, de los modelos de desarrollo, que son los que han configurado los patrones de uso de nuestro territorio y la visión consumista que nos tiene en el desastre planetario en el que estamos. Estamos formando gestores con competencias, para que hagan la diferencia, para que, desde una visión holística e integradora, procuren encontrar, de manera participativa e interdisciplinaria, las opciones y respuestas que cada caso necesita.
Jorge: Volvamos al tema racial. La riqueza de la biodiversidad incluye esa mezcla de razas humanas, que tú mismo encarnas. ¿Cómo se puede potencializar el reconocimiento y orgullo de esta riqueza para que contribuyan a la construcción de una sociedad mejor en Centroamérica?
Danilo: El problema es ideológico, la cultura occidental, o mejor dicho, los grandes poderes que controlan el mundo, han utilizado eficazmente los medios de comunicación para generar estados de opinión que promueven el concepto de que lo “blanco” es lo mejor. Esto en todos los ámbitos de la cultura y de la sociedad, desde el blanqueo de los alimentos, cuando lo moreno, es lo natural y más sano (pan integral, arroz integral, etc.), hasta el concepto de que las razas blancas son las mejores, las más inteligentes. Todo eso, basado en una brutal y agresiva propaganda consumista que privilegia un concepto de belleza y de estatus social, que ha rendido frutos y ha hecho pensar a la gente que eso es lo natural. Por el contrario, un mundo mejor, una nueva sociedad es precisamente incluyente y equitativa, una sociedad sinérgica que potencie las posibilidades y fortalezas que se derivan de la diversidad.
En el caso de Centroamérica, que somos una sociedad multiétnica y pluricultural, no se puede pensar en un desarrollo futuro y en un mundo mejor, si excluimos a la mayor parte de su población, precisamente ese mestizaje es el que nos ha hecho, creativos, innovadores, productivos. Se trata entonces de desplegar, de fortalecer ese enorme caudal y potencialidad de nuestra gente, para lograr la sociedad del futuro que queremos. Sólo basta ver la riqueza creativa de nuestros artistas, las soluciones innovadoras para resolver nuestros problemas, más allá de la ciencia “oficial” de nuestros artesanos, la alta resiliencia social y cultural de nuestra gente para sobrevivir a pesar de los problemas que tenemos. Por eso creo firmemente, que esas características que nos ha dado el mestizaje, son las que nos han permitido sobrevivir y permanecer, aún en medio de las adversidades y es lo que da la fuerza creadora que nos impulsa a seguir adelante, a buscar nuevas soluciones y a soñar con un mundo mejor, sostenible, incluyente, equitativo y justo, así será nuestra región.
Cali, Colombia, noviembre de 2013
Más información acerca de los proyectos de Jorge Restrepo en:
y http://www.facebook.com/groups/jorgerestrepo
1La acción "María de Salazar" es un proyecto de arte colectivo mediante el cual la familia de Jorge Restrepo y personas cercanas reflexionan sobre la riqueza del mestizaje.
2 Danilo tiene formación básica de Arquitecto, con Maestría en Geografía y Ordenamiento Territorial. Su experiencia laboral va desde funcionario de gobierno en temas de desarrollo, consultor privado y de distintas ONG. Durante muchos años trabajó en la base, lo cual le dio una comprensión de los procesos locales y sensibilidad hacia los temas sociales, culturales y comunitarios. Después pasó a trabajar a escala regional, el en Corredor Biológico Mesoamericano y en la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo del SICA. Actualmente está a cargo de la coordinación y diseño de los nuevos programas académicos en la Universidad para la Cooperación Internacional UCI (Latinoamericana) y de los programas de extensión de dicha Universidad en Costa Rica.
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