CUANDO SE VISUALIZAN LOS SUEÑOS

Marina Yufereva

Hace tiempo en la facultad de la filología estudiaba la muchacha joven la cual además de prestar atención a los idiomas prestaba atención también al estilo de vestirse y a las fotos artísticas. Eso era solamente su hobby y su modo de vivir, tal vez hojeando las páginas de las revistas glaseadas y destacando los detalles casi invisibles de crear la imagen.

Pasaba el tiempo. La joven se graduó del instituto y empezó su carrera en el campo un poco diferente de los idiomas… le gustaba la publicidad donde podía aplicar su creatividad y su visión especial. Pero poco a poco la vida la conducía en la industria de foto donde puede descubrir todos sus poderes del arte, lo que está haciendo de hoy en adelante.

Esta joven se llama Valentina Gaydunkova. Hay que añadir que ella tiene el talento de dibujar un poco, lo que ayuda sin duda en su trabajo. Cuando era la estudiante, una vez dibujó a un dragoncito y hasta le dio un nombre ruso Gosha, pues era un dragoncito en la hojita del bloc de notas y era muy gracioso y cómico a la vez. Pero sus obras son muy exquisitos y bastante elegantes, no tienen nada que ver con lo cómico, al revés, son misteriosos y vivos, son pensativos y vagos, provocan cualquier tipo de emoción menos risa o burla.

Y ahora la foto es su oficio principal la cual ocupa todo su tiempo libre y le entusiasma, lo que se siente en sus obras muchísimo. La foto con la dama en el vestido rojo vuelta de espalda a los espectadores se parece a los cuadros del ilustre pintor  Jerónimo Bosch o hasta del inolvidable Salvador Dalí.

Se nota de repente que el cuento de hadas y la vida se mezclan en este arte fantasmagórico, porque en unas fotos las chicas están mostrándonos las frutas así deliciosas y sabrosas que uno quiere tocarlas y comerlas de una vez, en otras los protagonistas nos dejan en dudas porque se alejan de nosotros hacia el horizonte.

Valentina decanta la belleza femenina muy a menudo, porque primero trabaja para muchas revistas y segundo porque la belleza femenina es una fuente inagotable y fructífera.

Puede ser que su educación le sirvió a Valentina mucho en aprendizaje de los aparatos fotográficos y las tecnologías de foto las cuales llegan a Rusia del extranjero. Además, aprender el idioma extranjero y hablarlo significa tenderse a lo nuevo constantemente sin cesar igual como pasa en el arte de la foto – no pararse en las cumbres conseguidas, sino andar siempre adelante. 

Las fotos usadas en el artículo están usadas del permiso personal de la artista Valentina Gaydunkova.

Los enlaces usados:

http://vk.com/album2147022_151032068

http://test.smartphotography.ru/test/about

http://rnd.urpur.ru/statya/v-rostove-na-donu-sostoyalas-prezentaciya-novoj-fotostudii-smart/

http://vk.com/club18727514