De lo efímero y lo sagrado

Estética y simbolismo de la flor de Loto

Por: Ximena Jordán - ximejordan@gmail.com

Una flor con un transcultural simbolismo

        Antes de asesorar al fotógrafo mexicano Julio Hernán en la curaduría de esta exposición, no imaginé que la flor de Loto tuviera un valor y un simbolismo de semejante multi-culturalidad. Debido a mi sorpresa, decidí compartir en el presente artículo un análisis del simbolismo de la flor de Loto y una visión acerca del proyecto fotográfico y de la obra del artista mexicano.

          Hace trece años comenzó la gestación de estas fotografías, cuando Julio Hernán decidió cultivar flores de Loto en una finca ecológica en el Bosque de Niebla, estado de Veracruz, México. En el origen, no hay intención artística. Solo existe la inquietud por parte de este artista pintor, escultor y fotógrafo, de cultivar una relación personal con la Flor de Loto.  Junto con su flotante belleza, despierta la atención del artista que estas flores posean atributos ancestralmente sagrados para la cultura Egipcia, la cultura India y la cultura China. Por causa de su transcultural simbolismo, hasta la actualidad lotos muy estilizados suelen aparecer representados en diversos objetos del arte de China, India, Egipto y Japón. Además, la Flor de Loto está presente en narraciones mitológicas pertenecientes a otras culturas, una de ellas relacionada con nuestra cultura occidental: la cultura Griega.

Interesantemente, en ambas culturas, la Egipcia y la Griega, la Flor de Loto provee cobijo para el nacimiento de divinidades. Esta función probablemente está ligada a la analogía producida por su aparición y desaparición diaria ligada a la salida y al ocaso del Sol. No obstante, posiblemente la calidad acuática de esta flor sea lo que más la relaciona con el nacimiento. La vida empieza en el agua, y lo que sabemos científicamente en la actualidad, lo intuían y percibían nuestros antepasados sin necesidad de racional comprobación.

 En el caso de la India, la Flor de Loto goza de una vigencia actual evidente, en cuanto es una de las flores simbólicamente más significativas dentro esta sociedad. El sánscrito para Loto es “padma”; lugar de nacimiento para las principales diosas y dioses del panteón Hindú. Asimismo, el padma Hindú sirve de modelo para figurar mandalas o chakras. Incluso dentro de la espiritualidad budista esta flor tiene un mantra en veneración a las cualidades que representa. Om Mani Padme Hum, recita y significa “se aclama a la joya en el Loto”.  Este mantra es recitado en Japón, China y en todos los lugares en donde ha llegado el budismo.  Siguiendo la misma simbología, muchas imágenes budistas que apreciamos en templos, santuarios e incluso en tiendas, muestran a este maestro espiritual sentado sobre un trono de flor de Loto. Para los budistas, el loto simboliza la pureza de cuerpo y mente que crece en el barro de la tentación y el deseo.

Espíritu vivo, naturaleza viva

 La metáfora entre la flor de Loto y el renacimiento espiritual se vuelve  evidente, una vez que la conocemos. El espíritu humano, para su renovación y crecimiento, necesita pasar por momentos oscuros y turbulentos. El místico y poeta cristiano San Juan de la Cruz le llama a estos periodos de sequedad espiritual “noche oscura del alma”. En estos momentos abunda la confusión y la desilusión en el alma humana. Es entonces cuando el alma recurre al auxilio de las divinidades en las cuales deposita su fe, con el objeto de salir de tal padecimiento interior recobrando su paz al conectarse con su componente espiritual. De la oscuridad resurge la iluminación del espíritu. Así como la Flor de Loto emerge de una ambiente oscuro y fangoso, la paz espiritual parece emerger de momentos sombríos y confusos. Del mismo modo, como la flor de Loto, la conexión del alma humana con su ser espiritual parece una conquista frágil y efímera. Sin embargo, bajo nuestros cuidados puede aparecer y re aparecer incesantemente para beneficiarnos con su presencia de bondad.

 Regresando al proyecto artístico de Julio Hernán, el hito que realmente dio origen al plan fotográfico en su respecto fue el florecimiento de las Nelumbo nucífera (nombre científico para esta multicultural flor). Solo en ese momento surgió en él la idea de retratarlas fotográficamente, para que nos maravillaran también a nosotros. El resultado fue una serie de fotografías de las flores a las cuales el mismo artista dio vida. Interesante es la simbiosis resultante entre creación natural, cultivo del artista y creación artística. Las obras de Julio Hernán son entonces naturalezas “vivas”, tal como nombraba la pintora mexicana Frida Kahlo a sus bodegones con frutas expresivas, sin embargo no por la misma razón.

 En el caso de las naturalezas vivas de Frida Kahlo, la misma artista las “vivificaba” caracterizando los elementos de estos bodegones con emociones humanas. Distintamente, las fotografías de Julio Hernán son naturalezas vivas porque estas flores de Loto “están vivas” y lo siguen estando.  La vida de estas flores se transmite en las fotografías de Julio Hernán, fotografías que parecen captar la leve  y constante vibración de la flor sobre el agua. Por otro lado, el simbolismo que la flor de Loto posee la dota, como motivo estético, de una autonomía con respecto a su significado. Es decir, el artista no tiene que atribuirle carácter ni significado alguno a la flor de Loro, pues esta ya lo trae consigo desde -  literalmente - miles de años y a través de (por los menos) cinco culturas significativas para la humanidad. Quizás por eso la técnica de retrato más sabia y adecuada para estos seres fue la fotografía. El acervo estético y simbólico reside en cada una de las flores, por consiguiente el artista no tiene la necesidad de interpretarlo ni de incrementarlo sino tan solo de captarlo y plasmarlo en una obra bidimensional. Sin duda, no hay soporte mejor que la fotografía para lograr tal fidelidad al modelo y a su esencia en un retrato artístico.

 Si bien es cierto todas las flores son efímeras, en la flor de Loto este ser efímero es a la vez sagrado y trascendente debido al complejo simbolismo atribuido a esta aparición floral a través de diversas sociedades y tiempos.

Ximena Jordán
Máster en Curaduría del Arte, Universidad de Melbourne
Licenciada en Estética PUC
Email: ximejordan@gmail.com

Imágenes: gentileza del artista Julio Hernán.

Contacto con el artista: julaum@gmail.com