Regalémoslo todo pos huevonsio
Había una vez un poeta Lombardo llamado Pablo Jansana
y un pintor Chileno casi de 40 y menor que Riquelme
que trabajaba en un taller de Nuñoa unos cuadros quizá cinéticos,
pero no.
Eran más como los jeroglíficos pero después del Apocalipsis,
nada de literales.
No había manchas, el gesto controlado,
el color justo, preciso y lo arquitectónico como forma y como contenido.
Nada de retórica.
Jansana se levanta como un maldito y vuela sin paracaídas,
sin alas, insolente.
Logra que los colores se equilibren resonando como una orquesta de percusionistas,
vientos y cuerdas.
Hay del rockero incansable,
el mismo que se pintaba el pelo del color de las bebidas.
Pero Jansana prefiere tomar agua.
Sale a caminar como lo hizo Burchard antes que el,
enamorándose en cada luz roja.
Una mujer lo domino pero la dejo ir.
Eso fue hace mucho tiempo.
Ahora Jansana esta en otra etapa.
Me acuerdo de sus tramas de colores, los manteles pintados y las flores,
El resultado fue alabado por los críticos, profesores y amigos.
No me acuerdo que celebrara con el su primer gran éxito.
Me lo perdí.
De ahí vinieron los años ascéticos, el pintor encerrado, solo y loco.
Jansana no se corto la oreja como Vincent.
A el le cortaron el cuello en la calle y vivió para contarlo.
Y un perro se quedo con la mitad de su boca
y meditaba entregado al destino.
Porque hay que entregarse al ángel de la guarda.
Ese día su ángel de la guarda lloro lágrimas secas.
Una figura conocida lo miraba desde la pared.
Conviértete en tiburón susurraba la forma detenida.
La enfermera no lo dejo ni un minuto. Lo adoraba.
Lo alimentaba con bombilla.
El es mi gran amigo y de cariño le digo Bambeiro,
Tate tate Bambeiro.
Bambo Bambo,
Tate tate Bambeiro.
El movimiento de piernas de un baile ridículo.
Jansana aprendió el baile ridículo.
El día de mi examen de grado sonó el teléfono a las 7,30 de la mañana,
era Jansana desde holanda deseándome suerte.
Hablamos 10 minutos de la amistad y los amigos,
Ovalle y Herman, Alvarado y Sapo, Juaqui y Silva.
í‰ramos una pequeña gran tribu,
llamada los pintoratos.
Un día se nos ocurrió vestirnos con traje,
lo mas elegante posible para hablar de arte en la plaza de armas.
Aunque convocamos a la tribu,
ni uno llego a la plaza de armas con chaqueta y corbata.
Llegamos solo los dos.
Fuimos varias veces el centro, cada uno por separado.
La gracia era encontrarse ahí a lo Bermúdez,
ósea entre cubano y vietnamita.
Ese día algo pasaría. Y paso.
Una mujer de otro planeta pasó al frente nuestro,
aunque intentamos seguirla era mas rápida que nosotros,
estuvimos como suspendidos en una película francesa.
Era el gesto del hacedor.
Que altero nuestras vidas y nuestras emociones.
Nadie dijo nada.
Nunca hablamos de lo que vivimos ese día.
El se imaginaba entrando al taxi y hablando con la mujer que robo por un instante nuestros ojos.
Varios años después expone en la galería La Sala y Waldemar escribe
"revelación artística del año".
Havia ganado el Arte en Vivo en el bellas artes
pero esto era todo un acontecimiento.
"revelación artística del año"
vendió todos los cuadros.
Geométricos. Estructurados, como si fueran elevaciones, una topografía erudita y mágica.
Es el premio del valiente que arriesgo todo a cambio de un sueño.
Eso hace grande a mi amigo-hermano Jansana.
Jansana es el menor de una familia de ancestros catalanes.
Como sus hermanos eran muchísimo mas grandes que el,
se invento un mundo.
Que linda persona su papa,
su mama una reina.
Las calles.
Los autos.
La noche extraviada.
El gitano.
Los excesos forman parte de la vida de muchos artistas,
yo no soy la excepción pero se termina de la misma manera que empezó,
por curiosidad.
En el trabajo de jansana existen las prioridades.
Rara convención de letras piramidales y formas circulares.
Pitágoras de mentira.
Y defiende al rebaño,
convierte a los demás.
Porque hay una obligación moral de dar lo mejor de uno.
Dar la vida por ello.
Estábamos dispuestos morir en el intento.
El camino era uno solo y tenia que salirnos bien.
Esa era la premisa.
Dedicación total al trabajo.
Lo importante era la pintura y solo la pintura.
El neon llego encendido. Fluorescente. Tropical.
Y se sintieron las amenazas de las palomas.
La envidia.
Había que esconderse.
Dejar que pasara la tormenta.
Mi amigo llego con otra piel.
Desprendido como los centinelas.
Enamorado como nunca de la pintura.
Pero no se puede trabajar todos los días.
Y comió bien y siguió comiendo en restaurantes.
A veces solo, a veces acompañado.
Lejos de aquí investigan el caso de la aparición de unos extraños círculos de colores.
Extraños los puntos de la frontera que dan forma a otras formas
y que en si mismas no son nada.
Abstracción pura.
El color obligado como en una sinfonía monocorde.
Anulados los acentos.
Es casi como una jungla.
Un sustrato vivo y que respira con las manos.
Los pulmones de la tierra parecen laberintos.
Estoy ciego y tengo miedo pero sigo escribiendo de los cuadros que he visto.
De esas formas concéntricas y en espirales.
Esas estrellas de 9 puntas.
Flamencas y ortodoxas.
La parodia y el sometimiento como si fueran paginas de oro.
Porque de plata viven los mortales.
Pero Jansana no.
El es de un planeta amarillo similar al sol.
Fundidos en una sola roca.
Sobre materiales nobles y con la destreza del relojero de Venecia de principios de siglo
Jansana emprende el camino de los héroes.
Regalémoslo todo pos huevonsio.
Comentarios por favor escribir a:
totoyzamudio@hotmail.com o a pablotexas@yahoo.com
a los que quieran seguir el viaje pueden continuar en:
http://www.totoyzamudio.blogspot.com/
COLUMNA PUBLICADA EL 16 DE MARZO DE 2007 A LAS 21,30 HORAS.
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