Ambroce Birce o el diablo lexicógrafo
Ambroce Birce o el diablo lexicógrafo
Carlos Yusti
Enemigos y amigos le llamaban el amargoso o el agrio Birce, pero también le concedian cierta genialidad para urdir historias de horror e ironía. La vida de Ambroce Birce, escritor, periodista y humorista, fue la de un nómada buscapleitos, luego dicen que se esfumó tras las polvareda levantada por la revolución Mexicana. Carlos Fuentes en su novela “Gringo Viejo” hace un bosquejo mitad invención, mitad mito y mitad realidad de su odisea; incluso hay una película, dirigida por Luis Puenzo y protagonizada por el también legendario actor Gregory Peck.
Después de su libro “Cuentos de soldados y civiles” el “Diccionario del Diablo” es lo que se podría llamar una joya de humor filosófico, de ironía amarga sobre lo humano y lo divino desde ese estilo típico de los diccionarios y en los cuales las palabras adquieren sus significados respectivos. Lo que sucede con en este diccionario peculiar de Birce es que las palabras de siempre adquieren un significado otro; un significado creativo, lleno de humor y crítica inesperada. Para Birce las palabras son sólo una excusa para exponer desde lo risible el mundo un tanto deschavetado que nos ha tocado en lotería. Birce como buen satírico exprime las palabras hasta sacarle ese jugo cítrico/crítico. Con este diccionario las palabras salen de su eufemismo hipócrita y nombran el mundo desde una autenticidad cáustica. Birce le devuelve a las palabras un nuevo significado, pero no a capricho, sino apegándose a ese desplazamiento del significado en la realidad de todos los días. Por ejemplo:
Arado, s. Implemento que pide a gritos manos acostumbradas a la pluma.
Autoestima, s. Evaluación errónea.
Cómplice, s. El que con pleno conocimiento de causa se asocia al crimen de otro; como un abogado que defiende a un criminal, sabiéndolo culpable. Este punto de vista no ha merecido hasta ahora la aprobación de los abogados, porque nadie les ofreció honorarios para que lo aprobaran.
En ocasiones Birce escribe el significado de las palabras con marcada alevosía:
Fanático, adj. Dícese del que obstinada y ardorosamente sostiene una opinión que no es la nuestra.
Hábeas Corpus, s. Recurso judicial que permite sacar a un hombre de la cárcel cuando lo han encerrado por el delito que no cometió, y no por los que realmente cometió.
Impunidad, s. Riqueza.
Inmigrante, s. Persona inculta que piensa que un país es mejor que otro.
Insurrección, s. Revolución fallida. Fracaso de opositores que pretenden reemplazar un gobierno malo por otro desastroso.
Rebelde, s. El que propone un nuevo desgobierno, sin conseguir implantarlo.
República, s. Entidad administrativa manejada por una incalculable multitud de parásitos políticos, lógicamente activos pero fortuitamente eficaces.
Fernando Savater ha escrito: “Confieso releerlo periódicamente desde hace décadas, cuando la estupidez -propia y ajena- se me hace insufrible, para calmarme... sin dejar de arder”. En lo personal lo releeo cuando busco el significado real del mundo en la cual las palabras tienen esa delicadeza hipócrita de ocultar nuestros verdaderos pensamientos. El diablo haciéndola de lexicógrafo es mucho más divertido que cualquier académico de la lengua.