TIEMPO Y REPETICIÓN, FOTOGRAFÍAS DE KURT PETAUTSCHNIG
TIEMPO Y REPETICIÓN, FOTOGRAFÍAS DE KURT PETAUTSCHNIG
mane.adaro@gmail.com
Con el sentido colector de quien atrapa un tiempo circular y cíclico, el fotógrafo kurt Petautschnig (1) a través de su serie Residuos realiza un trabajo de post-reconocimiento en las calles de la ciudad a la ocasión del encuentro y celebraciones colectivas, y un levantamiento –toma fotográfica- de las huellas que dan indicio de la memoria de estos actos. La forma casi ritual de la cita masiva realizada en cada fecha relevante de forma espontánea, responde a una necesidad circular, a una pulsión, que aleja por algunas horas un estilo de vida individual y sensación de aislamiento al que se está acostumbrado.
La relación en el espacio compartido, cohabitado, es una experiencia urbana continua e inextinguible que da paso a una trama compleja de signos y trazos comunes; Una memoria colectiva, física y anímica de tiempos diversos (crónico-real, acrónico-simbólico).
Los Residuos – plural- de Kurt Petautschnig, como despojo, excedente (lo que queda), se transforman en huella, memorias de lo afectivo, tiempos cercanos (nos identifican), variados, contingentes, index silenciosos que en su forma de impronta son efímeros, pues acarrean la ilusión de un lapso, de un encuentro de carácter fugaz que delata una condición y su repetición en el tiempo y en la imagen. El Residuo fijado a su acepción no está indicando al objeto, más bien a raíz del uso asignado denota variadas interrogantes sobre formas de existencia y vida de las ciudades contemporáneas (el residuo como consecuencia).
El paisaje general de las fotografías se da por fragmentación: un pedazo de una calle, un cuadrante de un jardín público, el relieve de los baldosines, un paso de cebra, texturas y abstracciones esparcidas de papel picado, desechos orgánicos, manchas, gestos. Todo en un tiempo inhabitual descontrolado en oposición al normalmente estandarizado: el tiempo del orden, de lo limpio, del control.
La memoria fotográfica de estos paisajes es metafórica, la fuerza del relato adquiere sentido en la seriación y repetición del acto, como una narrativa que cuenta muchas historias a la vez y que convierte el tiempo de la imagen en un sentido acrónico (estático, subjetivo), cada imagen podría vivir y ser interpretada individualmente, recordando el espacio correlativo de M. Foucault, o establecer la lectura de las imágenes como un cuerpo inseparable, similar a una guía general con un sentido espacial.
Lo importante es la interpretación que genera dinamismo y movimiento ya que el concepto de repetición en la obra de Kurt Petautschnig es activo (Deleuze, De la repetición), no como repetición de lo figurado o de lo mismo, más bien repetición por intención de causa que produce sentido. El tiempo –otro- de la serie, acontecimiento tras acontecimiento, se refuerza provocando en el exceso de los hechos el (sin) sentido de la imagen. Vemos repetir un estado anímico en tiempos diferentes, si no existiera el vínculo cronológico, la fecha, se podría pensar que se trata de un evento único y aislado, pero el valor de los acontecimientos es que estos se repiten una y otra vez, reforzando de esta manera su fuerza tautológica.
La serie compuesta de unas 200 fotografías habla de rigor y minuciosidad desarrollada durante más de dos años de seguimiento a las diversas manifestaciones públicas, conformando un trabajo de colección, archivo y edición. Finaliza en un universo relativo de 30 imágenes que siguen una pauta regulada que captura el instante después de la acción (desvinculándose del momento decisivo de Cartier Bresson).
Este momento después de la escena, del acto, del rito, grafica diferentes estados anímicos; de éxtasis, ocaso, euforia, ruido, silencio, e interrogaciones propias de pertenencia e identidad ya que el tiempo de los sucesos también es futuro.
Zygmunt Bauman en su escrito sobre “La modernidad liquida”, describe una sociedad fragilizada, vulnerable, con habitantes poseedores de un “marcado vértigo al tiempo presente” pues sus realidades están plagadas de incertidumbre e inestabilidad (económica, social) a raíz de la conformación de una sociedad ”liquida”; sin peso, sin tierra, sin cuerpo real.
Con un horizonte inexistente, sin mañana, sus habitantes se entregan a un presente liberándose, estallando, “viviendo el aquí y el ahora”, no importando como ni cuándo, prefiriendo la sensación de la inmediatez y su rápida caída.
La serie Residuos funciona como esta materia condicionada a un tiempo reducido -el físico- el que se degrada y expira, de igual manera a otro tiempo histórico, cíclico, direccionando el relato del exceso hacia una simbología del desgaste o del silencio.
(1) Kurt Petautschnig A. (1982) trabaja y vive en Santiago de Chile http://www.kpa.cl/
El trabajo "Residuos" fue presentado en el Centro de Fotografia, CMDF, Montevideo, Uruguay, desde el 17 de Junio al 22 de Julio, 2011.
Mane Adaro
http://fotografiasmaneadaro.blogspot.com/
http://chilenosenfotografia.blogspot.com/
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