LA TENUE MELODÍA DE MOSÉ NOÉ

Por Alvaro Oliva.

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Para referirme a Noé es imposible no recordar las calles, fiestas y recitales de los 90 cuando éramos jóvenes y vulnerables a todo, a cada nota musical, a cada nueva amistad.

En aquellos años, las calles del puerto tenían menos visitantes en las noches, la subida Ecuador era el único lugar donde se concentraba la bohemia, mientras que en otros sectores se organizaban tocatas, como en el sindicato de estibadores. En un ambiente donde las llamadas “tribus urbanas” se mantenían bajos las sombras, alejadas de Internet y del exhibicionismo actual surgían bandas, como “Frío Intenso” donde Mosé Noé participó.

En estas circunstancias, en estos mundos solapados, pero comprometidos, donde la música era difícil de encontrar, este músico, nacido el 24 de octubre de 1972, comenzó a dar sus primeros pasos. De esta forma, la primera mitad de los noventa comenzó a mostrar un desfile de personajes que asistían a bares, sedes y locales ocultos.

El cansino paso de Mosé Noé deambuló por el puerto, a través de bandas, tales como “Miel Salvaje”, “Frío Intenso”, “Mono de Indias” y “Nubesur”.Luego, en el año 2000, decidió crear un proyecto musical en solitario que también incluyó a músicos de otros grupos.

Sus actuales creaciones nos sumergen en ambientes de sucesos, sentimientos e impresiones de la urbe. Aunque resulta difícil asociarlo a grupos contemporáneos Noé reconoce que es influenciado por  bandas como “Mazzy Star” y “Labradford”.

Su música definida como experimental, Garage e  Indie, no tiene similares entre las bandas nacionales, sus   sonidos nos trasladan hacia ambientes lentos, pausados, melancólicos y finos. Por instantes, nos parecen similares a “The Cure”, sin embargo las notas escapan de esa definición para demostrarnos que nos encontramos ante una agrupación con su propio latido.

Su creación “Bahía de Valparaíso” constituye una melodía impactante y cargada de sonidos ambientes del mar, una verdadera obra de arte desconocida para muchos, pero que en su anonimato la hace más bella.

Mosé Noé tiene dos discos autoeditados “Encierros” (2001) y “Aires Porteños” (2004).Además, ha terminado de editar un ep llamado “Melodía” y está grabando un disco llamado “A Fuego Sombra & Hielo”.

Su trabajo es un legado que representa a un grupo de jóvenes que hace 15 o veinte años, optó por crear su propio mundo de música independiente, en una época, como mencionamos anteriormente, donde Internet carecía de protagonismo y el conseguir un disco resultaba una verdadera hazaña.

Mosé Noé ha crecido a través de sus bandas, en esos callejones de los 90, en esas fiestas under donde la creatividad florecía desde la carencia. Actualmente, a través de la película “Debut” se ha conocido su nombre, sin embargo aún existe una deuda hacia su trabajo, un reconocimiento y mayores investigaciones de lo que realmente significa, aunque esto resulte difícil de entender.

Actualmente, sus comienzos son un recuerdo que se ha mitificado ante la avalancha de la era digital. Sus sonidos se mezclan inevitablemente en la memoria con personajes, lugares y fiestas inexistentes.

A pesar de esto, Noé sigue entregándonos creaciones tan independientes que no logran ser atrapados por el mercado o por una tendencia. Sus pasos siguen silenciosos en los rincones de Valparaíso y eso es precisamente lo que constituye su identidad y originalidad, por lo tanto sigamos navegando en este sueño sonoro.