Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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Revista

 

Lanzamiento del Libro Escáner Cultural [12 años]

19 de mayo de 2011, Museo Nacional de Bellas Artes de Chile.

 

Introduccción del Libro Escáner Cultural [12 años]

Por Yto Aranda

Lo mágico de la creación es que a partir de un pensamiento unido a la imaginación, una idea intangible se desarrolla de forma que toma cuerpo en la realidad. De nuestro esfuerzo y tenacidad, entre otros factores, depende la calidad de concreción de nuestras ideas. Mayor es el encantamiento cuando otras personas se suman a esta idea inicial, confían y aportan con su tiempo y trabajo en lo que comenzó siendo un impulso individual, convirtiéndolo en un proyecto colectivo. De esta forma comenzó Escáner Cultural. Una idea, las herramientas que estuvieron al alcance, buena voluntad y el apoyo de decenas de personas que se fueron uniendo al proyecto; sumando entusiasmo, investigación, conocimiento y creatividad. Esto es la esencia de Escáner Cultural y dar testimonio de esta experiencia es la finalidad del presente libro.

La periodista y crítica de arte Carolina Lara nos presenta en el texto medular de este libro, un análisis, historia, objetivos, desarrollo y testimonios; así como dos de nuestros más antiguos columnistas, Araceli Zúñiga y César Espinosa comparten con nosotros sus reflexiones y experiencias.

Incluimos también tres textos con finalidad educativa que abordan temáticas emblemáticas de nuestros intereses, Arte-tecnología (Yto Aranda), Arte Correo (Clemente Padín) y Arte Acción (Marcela Rosen). Marcela también participa con un texto llamado “La dulce independencia”, en donde profundiza uno de nuestros ideales, trabajar sin depender de instancias ajenas, manteniendo así un amplio margen de libertad. Italo Tello nos narra en forma breve los desafíos tecnológicos que hemos tenido que llevar a cabo durante estos 12 años. Los columnistas que actualmente escriben en Escáner fueron invitados a compartir en sólo 1250 caracteres el por qué de sus columnas y su opinión de la revista. Y para finalizar incluimos un glosario.

Un objetivo relevante para nosotros es la educación y difusión de la cultura, pero desde una mirada crítica, renegando un poco (y nunca suficiente) de la cultura “heredada”, buscando en lo local elementos de identidad propia, con el fin de reconocerlos y darlos a conocer a nuestra propia comunidad latinoamericana como público objetivo central, que se expande por consecuencia lógica al mundo hispanoparlante. Desde estas premisas hemos desarrollado nuestro interés en ser un puente no sólo entre el público no conocedor y los especialistas, sino que también entre creadores de distintas áreas.

Concluyendo esta breve introducción me gustaría mencionar el aprendizaje principal que ha significado para mí la realización y dirección de este amado proyecto. Se trata de la incorporación a mi vida de los conceptos “net working” (trabajar en red) y comunidad. Comunidad que significa bien común, compartir, integrar y construir.


 

 Presentación del Libro Escáner Cultural por Carolina Lara

Esta presentación fue leída en la ceremonia de lanzamiento del libro y de la reestructuración de esta revista

Primero quiero agradecer la invitación a escribir y presentar el libro, a Yto Aranda y Macela Rosen, directora y subdiectora de Escáner respectivamente, y a todos los presentes.

“En 1999, la revista Escáner Cultural nació con el ímpetu de una urgencia: la de contar en nuestro medio con un espacio alternativo que permitiera difundir la diversidad de autores y prácticas comúnmente excluidos del sistema de mercado y de los medios de comunicación. Por entonces, las condiciones de visibilidad en el medio artístico local eran más limitadas que las de ahora: la escena chilena –es decir, esa plataforma territorial reconocida por las relaciones endogámicas que han entablado ciertos actores específicos– estaba determinada también por el centralismo. Solo en la capital había un grupo de salas abiertas a tendencias contemporáneas, un circuito limitado donde circulaban principalmente artistas provenientes de escuelas de arte universitarias, que lograban insertarse bajo criterios manejados por unos cuantos curadores, académicos o galeristas.

Esta escena santiaguina era una construcción ficcionada desde instituciones culturales, agentes de arte y los principales periódicos, más allá de cuyos márgenes se tejían también nuevos e insospechados caminos para el arte. Escáner Cultural surgía para hacerse parte de esas redes”.

Así comienzo el texto presente en este libro sobre la historia y los aportes de Escáner Cultural. Perfilando un panorama sobre el arte contemporáneo en nuestro país no muy distinto al de ahora. Creo que la potencia y perdurabilidad de esta revista cultural se deben justamente a este contexto donde la falta de información y de oportunidades son tan dramáticos como hace 12 años, encontrando eso si y más que nunca en la web y en el trabajo en red una forma de encuentro, de comunidad, de expresión, de realización y cultura.

Me sorprenden los alcances que ha tenido Escáner Cultural el último tiempo. Conociendo a Yto Aranda hace algunos años, sé de los esfuerzos y de los sacrificios que ha vivido para mantener la revista y no simplemente a flote sino creciendo, expandiéndose y convirtiéndose en una comunidad de artistas, escritores, colaboradores y usuarios conectados a través de varios países.

Me gustó en la introducción del libro cuando define a Escáner como algo que comenzó siendo “un impulso individual” y se convirtió en “un proyecto colectivo”. O cuando cuenta que el principal aprendizaje arriba de este “amado proyecto”, dice, ha sido la incorporación a su vida de “los conceptos net working (trabajar en red) y comunidad. Comunidad que significa bien común, compartir, entregar y construir”.

Estas palabras me hicieron sentir la emoción que seguramente traspasa a Yto por haber impulsado un medio cultural sin financiamiento alguno, a pulso, con la colaboración desinteresada e inalcanzable de varios amigos y familiares, empezando por su esposo Omar Gatica y por la subdirectora Marcela Rosen; un medio que ahora congrega a más de 30 colaboradores nacionales e internacionales, recibiendo a diario más de 3 mil visitas.

Al comienzo, cuando recién supe de escáner y por un buen tiempo, sospechaba de la profundidad de algunos textos y de la calidad de algunos aportes. Muchos de los colaboradores no me parecían convenientemente reflxexivos y el sistema de autoedición no me parecía una alternativa. Veía que la falta de criterio periodístico y de un editor en el sentido común: de alguien encargado de dar temas, orientación, de cortar y pulir textos, le jugaba en contra. Pensaba que la diversidad de colaboradores, temas, voces y registros, era también diversidad en cuanto a calidad y al espesor de las ideas. Hoy reconozco que mi mirada era superficial y prejuiciada.

¿Cómo cambió mi opinión? Hubo un momento en que me sorprendió que una revista virtual se mantuviera en el tiempo y fui comprobando el entusiasmo de muchos de sus colaboradores, encontrándome con Escáner en algunas búsquedas por google, donde aparecía como referente cuando buscaba información sobre algún artista, o sobre prácticas como net art, performance, arte y tecnología, poesía visual o arte correo.

Bueno, también me contagió el entusiasmo de Yto que traspasaba no solo a través de las páginas sino también cuando hablaba de esta obra suya y que ahora es de muchos. Ahora, para este libro, me convocó para escribir sobre Escáner Cultural, con entrevistas,  testimonios, datos históricos y análisis sobre esta revista virtual. Aún bajo ciertos prejuicios, me tocó interiorizarme en números anteriores, en ciertos artículos y comentarios de usuarios, en blogs, videos e imágenes; en las anécdotas y en los detalles de una historia que partió escribiendo Yto Aranda y que ahora congrega a tantos y tantas a través de la red.

Al interiorizarme así en Escáner, nació el asombro, la admiración y la sensación de encontrarme frente a un proyecto que evoluciona hacia una zona sin nombre. La Web 3.0 tal vez, pero más allá de la idea de una web semántica que –sumada a la inteligencia artificial- sueña –entre otras victorias- con la idea de una red de aparatos interconectándose para facilitarnos la vida o las decisiones de informción, interconexión y consumo. Escáner da un paso más allá de la idea de red social y de comunidad abierta. Hay ciertas demandas que se canalizan a través de Escáner Cultural. La necesidad de información plural e inclusiva, de reflexionar, dialogar, criticar y conocer sobre arte contemporáneo; la de difundir prácticas de vanguardia desplazadas por los criterios de mercado y espectáculo; la de incluir activamente al lector que es usuario y un cibernauta que experimenta la expansión de la web. En Escáner se canalizan también voces promotoras de la cultura abierta e incluso grandes demandas ciudadanas. Aquí ocupan espacio encuentros de arte acción o poesía experimental, por ejemplo; también el problema mapuche, la promoción del software libre o una carta denuncia sobre la venta de los derechos de nuestras semillas a una tansnacional.

Los medios de comunicación masiva no están cumpliendo con un rol básico que es informar. Pienso que en Escaner cultural hay un potencial ya explorado en su historia que es la cercanía con el público, con el usuario. Siguiendo pautas básicas, todos pueden participar subiendo información, actividades culturales, comentarios, cartas abiertas y por supuesto los textos de los diversos colabopradores. El sistema de autoedición ha dado buenos resulktados, siendo la base la confianza, ha logrado uno de sus objetivos: cuidar los discursos personales y, en la diversidad de resgitros, mantener un lenguaje en general cercano, hay temas analíticos y otros de tono más íntimo. Al mismo tiempo, toda clase de artistas ha salido en sus páginas en estos 12 años, siendo posible efectivamente reconstruir panoramas, tendencias y escenas no solo nacionales sino internaiconales y latinoamericanas.

Es como si Escáner, así de autónoma, abierta y participativa, lograra sintonizar con los cambios en el arte, la cultura, la tecnología y sobretodo en una sociedad que encuentra en la web un modo de expesarse, interconectarse y actuar, más conciente de las carencias de expresión, información y reflexión que han impuesto los grandes poderes económicos, la globalización y el imperio del neoliberalismo.

Escáner Cultural –y el libro que ahora presentamos- desliza una crítica a los medios de comunicación, al sistema dominante, al cerco informativo al que nos vemos sometidos y al papel servicial que juegan los medios de comunicación de manera dramática en Chile.

Y creo que si se lanza esta publicación justo en momentos de gran descontento ciudadano, algo se está gestando… justamente en red, pero en una red que no solo prende en la web sino a través de los lazos que pueden ir armando el sentimiento de descontento y -por qué no- el testimonio que traspasa este libro sobre una experiencia pionera, precaria en sus inicios y que ha crecido fruto de una obsesión.

El libro se reparte a través de bibliotecas universitarias y centros culturales a través del país: incluye a regiones. Y, en 124 páginas, con fotografías a todo color y textos de diversos autores, interesan también ciertos fines educativos. El libro incluye análisis sobre temas claves para una revista que se asume autónoma y participativa, alineándose a la cultura open source. En el quiebre de la concepción moderna de arte y autoría, e incluso de propiedad intelectual, esta corriente afecta también nuevas maneras de asumir los medios de comunicación y busca -en palabras del escritor mexicano Alberto Vásquez- “el máximo desarrollo de la cultura ofreciendo todo el poder de control a los usuarios”. Y creo que en esto justamente esta escáner cultural. Haciendo cultura e involucrando en este proceso a todos y todas.

Muchas gracias.

 

Fotografías del evento

 


Yto Aranda leyendo parte del libro, a su izquierda Marcela Rosen


Hall Central del Museo


Libros


De izquierda a derecha: Carolina Lara, Marcela Rosen, Yto Aranda, Italo Tello.


Parte del público del lanzamiento


Columnistas de la revista, de izquierda a derecha: Valeria Radrigán, Álvaro Oliva, Diego Cerda, Victoria Larraín Pizarro, Carlos Osorio, Enrique de Santiago, Patricio Muñoz, Totoy Zamudio y Muñozcoloma.


Parte del público del evento


Cóctel en el Hall Central del MNBA


Marcela Rosen y Francisco Huichaqueo en los preparativos. Francisco hizo el video del lanzamiento.


Yto Aranda

 

Fotografías de: Gonzalo Flores y Gonzalo Espinosa

Descarga gratis del libro Escáner Cultural [12 años]  AQUÍ

 

 

Escáner Cultural nº: 
137

Un día muy emotivo.

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