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REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
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THE BLACK SWAN: SUBLIME AGONÍA

Fernanda Bargach-Mitre

ojoadicto@gmail.com

Twitter: http://twitter.com/BargachMitre


El Cisne negro (The Black Swan/ 2010) es obra del talentoso Darren Aronofsky, quien después del rotundo éxito de “El Luchador” ( The Wrestler), ataca con una historia que mezcla drama y thriller psicológico, a través de la vida de una bailarina, una soberbia Natalie Portman, en un apasionante y oscuro retrato de los límites de la cordura, hecho con gran inteligencia y una experticia visual que logra que la historia trascienda la pantalla para tocarnos la fibra interior.

Bitácora de viaje de un director rebelde


Darren Arnofsky desde su debut en el en la pantalla grande ,se ha dedicado a realizar cine de autor. Sus films, minuciosamente confeccionados, han abarcado temáticas muy humanas, pero siempre con un enfoque visual innovador. Otra de las características de su cine es el uso de fuertes personajes, que en su recorrido entre el infierno y la redención se nos quedan clavados en la retina.

Su debut con PI (Mejor película en Sundance 1998), de la cual también fue guionista, develó, sin duda un talento en bruto con un film profundo, intrincado y fascinante. La historia del matemático, que basado en la teoría del Caos (según la cual pequeñas cosas pueden causar grandes cambios) intenta descifrar el mundo bursátil, deslizándose peligrosamente entre un gran descubrimiento y la locura, logra quedarse en el espectador como un gran interrogante. Su segundo film ‘Requiem for a dream’ revelaba mayor profesionalismo y un mayor presupuesto que el director utilizó innovando con los enfoques y la edición al punto de utilizar más de cien efectos de cámara distintos para recrear un mundo de carencia de afecto y autodestrucción. Una cinta donde la protagonista es la adicción, monstruosa y con vida propia, que se va apoderando de los personajes, entre los cuales resalta Ellen Burstyn con un performance magistral. En el 2006 nos entregó The Fountain, una película que medita sobre los conceptos de la vida, la muerte y el amor, a través de una historia desgarradora y poética. Esta cinta de altísimo presupuesto y baja recaudación de taquilla, dividió a la crítica, algunos la consideraron la peor película del realizador y otros la catalogaron como una obra de arte. En el 2008 nos entregó la inolvidable “ The Wrestler” , con un poderoso Mickey Rourke, que soporta firmemente el 80% del film, con una actuación fenomenal. Se suma el talento de Aronofsky con su interesante trabajo de dirección y como es usual su genial utilización de la imagen con uso de la cámara en mano y planos secuencia que logran trasmitir la adrenalina de los camerinos y el ring, así como el mundo interno del protagonista.


Aronofsky, nacido el 12 de Febrero de 1969, estudió en la prestigiosa Universidad de Harvard donde conoció al cinematógrafo Matthew Libatique y el músico Clint Mansell, quienes lo han acompañado desde sus primeros cortos hasta su última película. Ambos creativos han ganado diversos premios en sus trabajos con Darren. Y de veras, hay que dales crédito por la impecable fotografía que ha caracterizado a las cintas de este director así como las potentes bandas sonoras, complementos perfectos para un magnífico estilista de la imagen. Y es que Aronofsky sabe como contar historias que trascienden, usando la tecnología y el buen ojo para realzar lo que sus personajes representan en base a una estudiada y impresionante puesta visual basada en decisiones de encuadre, cámaras en mano, subjetivas, planos secuencia y diversos recursos para enfatizar la narrativa. ¿Qué lo diferencia de otros directores? Logra que la imagen intensifique el impacto emotivo en el espectador, ya sea embrujándolo en pasajes inolvidables, o sumergiéndolos en infiernos inimaginables, el director logra mover nuestro mundo interior, nos sacude emocionalmente, en base a la conjugación de los elementos cinematográficos. A eso se suma, la elección de temáticas interesantes, historias que valen la pena ser contadas. Eso sí, de sus películas no se sale ileso y en cada uno de sus films hay escenas que ocuparan un lugar en nuestra memoria.

Este creativo, se a dedicado a hacer el cine que quiere, nunca se ha casado con la maquinaria hollywoodense y llegó a rechazar realizar Batman Begins, lo que implicaba un asegurado éxito internacional , alta taquilla y buenas ganancias, por su proyecto experimental “The Fountain”.

Se trata de uno de los más interesantes y prometedor director, guionista y productor norteamericano de los últimos tiempos.

El Cisne Negro



El film cuenta la historia de una bailarina, Nina ( Natalie Portman) que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York y su existencia gira completamente alrededor de la danza. A pesar de ser adulta, vive con una posesiva madre, y lleva una vida llena de disciplina, sin permisos ni concesiones.

Thomas Leroy (un soberbio Vincent Cassel), el director de la futura obra: “El Lago de los Cisnes”, decide elegir a la joven como protagonista. Vale acotar que la obra, representada muchas veces alrededor del mundo, versa sobre una princesa atrapada en cuerpo de cisne, a la cual solo el verdadero amor podrá liberarla del hechizo. El príncipe se enamora de la bella cisne blanca, inocente, pura, tierna, pero existe una cisne negra, que representa todo lo contario: la pasión, la sensualidad, y el engaño que logrará confundir al príncipe , lo que genera que el cisne blanco se arroje a un precipicio. Se trata de una obra llena de dramatismo.


Leroy elige a Nina porque representa a la perfección el Cisne Blanco, y en vez de escoger otra bailarina para el rol del cisne negro ( lo usual ) decide que ella debe bailar las dos versiones. Esto dispara en Nina una doble batalla, primero con una compañera, Lily (Mila Kunis), en quien ve perfectamente al cisne negro que ella no logra ser y que siente que quiere arrebatarle el protagónico y la otra batalla es consigo misma en su búsqueda de encontrar su lado oscuro.

La lucha de Nina será tan intensa, que la llevara al límite de la cordura. La chica comienza a tener alucinaciones y a confundir lo que es real con lo imaginario. Estas escenas están logradas con maestría y logran calar en el espectador con fuerte impacto. Si bien en el film la escisión entre el lado bueno y malo de Nina es muy marcada, el director trata un tema de fondo que llama a la reflexión, ya que todos de alguna manera estamos en la búsqueda del equilibrio, sopesando día a día nuestros lados opuestos.

Aronofsky se encarga de representar visualmente, lo que le está sucediendo psicológicamente al personaje y vaya que lo logra intensamente. Confusión, alucinaciones y sueños son reflejados con habilidad por el director, que logra belleza en una trama muy oscura. Con un guión muy sólido, el realizador logra mantener el ritmo y la creciente tensión. Con un inteligente uso de los movimientos de cámara, acompañado de un trabajo de fotografía excelente a cargo de Matthew Libatique , pasajes musicales exquisitos por Clint Mansell y una maravillosa dirección artística a cargo de David Stein, la cinta es una pieza valiosa.


Así como Aronofsky supo plasmar en “El Luchador” el mudo del ring con mucha soltura, en esta película logra adentrarnos en el mundo del ballet, generando imágenes hermosas . Así mismo , nos eriza la piel con escenas muy fuertes que parten de las alucinaciones de Nina.

Este film tiene algunas similitudes con su película anterior: el peso de la película está fundamentalmente basado en un solo personaje y por más talento que tenga el director, para lograr esto se necesita un actor de carácter. En “El Luchador” revivió a un grande olvidado: un fascinante Mickey Rourke, en” El cisne negro” logra obtener el mejor performance de Natalie Portman hasta la fecha, en una actuación desgarrada y memorable. Será inolvidable para muchos el baile final del cisne negro, realmente sobrecogedor. La actriz, nominada y ya ganadora de numerosos premios en festivales de todo el mundo, pasó seis meses entrenando con los mejores profesores de ballet , para lograr la soltura que refleja en pantalla.

No se trata de una cinta fácil de ver y digerir, como casi todas las películas de este talentoso director que logra movernos el mundo emocional con su pericia en el manejo de la imagen y en su escogencia de tramas interesantes .Por la potente oscuridad de esta película, seguramente dividirá a la crítica y a la audiencia. En mi opinión estamos frente a uno de las mejores films del año y quizás el más completo de este multifacético director.

Imperdible!!!

FICHA TÉCNICA:
Título: Cisne negro
Título original: Black Swan
Dirección: Darren Aronofsky
Guión: Mark Heyman, Andres Heinz
Música: Clint Mansell
Fotografía: Matthew Libatique
Producción: Thérèse DePrez
Reparto: Mila Kunis, Natalie Portman, Christopher Gartin, Winona Ryder, Sebastian Stan, Vincent Cassel, Barbara Hershey, Janet Montgomery, Toby Hemingway, Kristina Anapau
Montaje: Andrew Weisblum

Dirección artística: David Stein


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