Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757
Share this

Inicio de Usuario

Suscríbete!

Formulario para suscribirse

*Pinche y complete los datos para recibir en su e-mail cada número nuevo de nuestra revista.
 

El encuentro fue en el pasado invierno, a la entrada del restaurante de la Cité Internationale Universitaire. Punto de encuentro de varios artistas, intelectuales y estudiantes antes de comer un buen couscous a bajo precio. Nunca antes durante el tiempo que viví­ en Parí­s, me puse cita con Ivan Segura-Lara en ese ya mí­tico sitio. Quizá, porque nuestros caminos, aunque recorrí­an los pasos laberí­nticos del arte, desde diferentes ópticas, nunca se cruzaron. Pero ahora, el encuentro era necesario e inevitable. Ivan, me mostrarí­a un trabajo de animación que él mismo estaba elaborando con imágenes de sus laberintos. Su trabajo tení­a la particularidad de armonizar con una composición donde se escuchaba una guitarra clásica tocada por él mismo. Músico, literato, fotógrafo. Hoy a alguien le molestarí­a esta mezcla de profesiones. Sin embargo, en un sentido amplio de la creación, es importante reconocer que su obra se nutre de estos horizontes y se aleja de la especialidad para generar un concepto ampliado del arte.

 
 

La obra del artista bogotano residente en Parí­s desde hace ya un buen tiempo, ha recorrido importantes sitios de exposición como el Museo Carnavalet en Parí­s, el Museo de Arte Moderno de Bogotá, la Biblioteca Luis Angel Arango entre otros y hoy hace parte de prestigiosas colecciones. Pero más allá del éxito que todo artista desea tener, su obra me interesa particularmente por esa relación entre el saber y el espacio arquitectónico. Y es en este sentido que echaremos un Vistazo Crí­tico a su obra en este número de Escaner Cultural.

La serie de los laberintos, nos muestra lugares inconclusos o en estado de ruina. El encuadre de sus imágenes dejan entrever, unos corredores estrechos donde la luz sirve de guí­a a nuestra mirada. Estos espacios aluden a esas antiguas construcciones iniciáticas, donde el escogido o el iniciado, entraba para perderse en búsqueda de la sabidurí­a. El laberinto era el primer estadio de la búsqueda de la Ví­a. Los laberintos tienen una sóla salida y multiples meandros, donde uno se puede perder. Cada rincón es la promesa de una salida a la luz, pero esa promesa es truncada si no somos capaces de ser visionarios, es decir, sino no tenemos la capacidad de ver más allá de nosotros mismos. Eso es lo que rezaba en los textos antiguos, donde la figura mí­tica de Poliphile (el amante de Polia), entraba en una especie de ensoñación en busca de su amor la Sabidurí­a.

 
 

Las fotos de Segura-Lara, tienen la virtud de mostrarnos esos lugares, donde perdura la búsqueda de la Luz, que en este caso se revela de una manera fotógena. Cada rincón, cada pasillo, se convierte en una salida posible de la oscuridad. Esta metáfora tan fuerte cobra mayor fuerza en serie de las Bibliotecas, que el artista decidió fotografiar desde hace unos años. Metáfora que el mismo Borges intentó revelar a los mortales a punto de llegar a la ceguera total, pues como todos los grandes visionarios, su mirada se posa no en un punto muerto en el horizonte del mundo, sino en los más profundo del ser humano, al interior de su mismidad. A propósito de esta relación el artista colombiano elaboró un ensayo titulado "Borges y la arquitectura de la biblioteca". Todos sabemos que para Borges las bibliotecas son verdaderos laberintos, donde esa metáfora de búsqueda de la Luz, de la Sabidurí­a, puede llevarnos a un feliz y amoroso encuentro o a la perdición total en el desencuentro.

 
 
Así­ la serie de las bibliotecas, recoge de una manera magistral, una serie de fotografí­as, de los espacios más hermosos donde reposa el saber. Lugares, donde el silencio se instala, donde apenas se escucha, el leve frotar de los dedos sobre las hojasy el crugido de las sillas de roble envejecido, como si el lector estuviese a bordo de una embarcación a la deriva y de vez en cuando uno que otro murmullo en el depósito de libros. Por ejemplo, la imagen de la Biblioteca de la Sorbona (1998), que en tantos años me acogió durante largas horas de lectura, en esos inviernos frí­os y en los calurosos veranos, se revela ante nuestros ojos como un lugar magestuoso y paradógicamente solitario. Y en realidad así­ era en casi todas las bibliotecas, así­ estuvieran atiborradas de estudiantes e investigadores, estaban como vací­as, casi silenciosas y silenciadas de gente. Eso, un músico como Ivan Segura-Lara, lo puede hacer visible en sus fotos, pues él mejor que nadie sabe lo que significa el silencio.
 
 

Las bibliotecas dice el artista, "siguen siendo lugares de silencio que me dan horizonte y perspectiva, tanto interior, como exteriormente."[1] Ese Punto de vista que anuda el interior con el exterior permite al espectador que ha tenido la fortunda de contemplar estas dos series, de ver como las bibliotecas en verdad son verdaderos laberintos, que permite un diálogo en el silencio, donde la luz surge misteriosamente por las ventanas, de las lámparas, como recordándonos que en verdad el conocimiento es una iluminación, donde el Yo deviene forzosamente otro en una acto de revelación poética: "Es falso decir: Yo pienso. Deberí­amos decir: Me piensan. Perdón por el juego de palabras. Yo es un otro" (Rimbaud, Iluminaciones). Esta frase emana de uno de mis cuadernillos, que yo solí­a llevar a la Biblioteca de la Sorbona. Una nota al margen, entre pensamientos que se enmarañan, lecturas haciéndose y deshaciendose en la espera, mientras mis ojos recuerdan el reposo en la pintura al fresco del fondo donde se ve a Richelieu en ese mismo recinto. Esos momentos de contemplación son posibles gracias a las excelentes fotografí­as de Ivan Segura-Lara, que hoy los lectores de Escaner pueden apreciar.

 
 

Las fotos del artista colombiano quedan como testimonio de una época, donde el mundo de los libros, queda resguardado en el tiempo. Algunos de esos laberintos-bibliotecas han desaparecido ya, pues la mayorí­a de sus libros fueron transladados a la Biblioteca Nacional de Francia. Otros, como el de la Sorbona, o el de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, perduran para regocijo de los amantes del silencio y la sabidurí­a.

 

Ricardo Arcos-Palma

Bogotá, junio 2007

 

 
nota:
 


[1] Ivan Segura-Lara. Citado por Paola Vernot en Ivan Segura. Art Nexus. N° 47, enero 2003. http://www.artnexus.com/servlet/NewsDetail?documentid=9255

 

Enviar un comentario nuevo

El contenido de este campo se mantiene como privado y no se muestra públicamente.
  • Allowed HTML tags: <a> <em> <strong> <cite> <code> <ul> <ol> <li> <dl> <dt> <dd>

Más información sobre opciones de formato

CAPTCHA
Esta pregunta es para verificar que eres human@, completa el espacio con los signos de la imagen.
5 + 1 =
Solve this simple math problem and enter the result. E.g. for 1+3, enter 4.
By submitting this form, you accept the Mollom privacy policy.