TAVARES MANUELL Y LA EXTREMA SENSUALIDAD
TAVARES MANUELL Y LA EXTREMA SENSUALIDAD
Francisco Arroyo Ceballos
Sensualidad es el disfrute relacionado a las sensaciones, la disposición que el individuo tiene para deleitarse con los placeres de los sentidos ante la mera contemplación de algo bello, de algo que no hace por más que llenar un espacio vacío en la persona erigiéndose en muestra de deseo, en total signo que se presenta como contundente atractivo, encanto, hechizo, sugestión…
Dicho signo nos hace por momentos entrar en un éxtasis emocional, en un acaparar e introducirnos en lo interno de un submundo deseado haciéndonos aislarnos de lo rechazable que nos rodea, de las circunstancias personales que degradan nuestro universo existencial y nos hacen sobrellevar de forma harto complicada el devenir diario.
Tavares Manuell nos presenta una obra que se adecua a lo anteriormente descrito.
Su mundo imaginativo no es otro que el de la “sensualidad” lle<--break->vada al grado superlativo, el de reflejar instantes dotados de la más absoluta pureza expresiva, el encanto propio del “sueño” bien compuesto, lo armónico que supone un mismo reflejo transmitido incansablemente a lo largo de multitud de obra creada lo cual hace que la misma posea un ritmo definido.
Para ello se vale de ambientaciones puras que deambulan entre lo muy lumínico y la mayor de las penumbras siempre y cuando procede a utilizar dicha luz de forma magistral por cuanto es de destacar el tratamiento o combinación entre luces y sombras que reflejan únicamente lo que el autor pretende señalar como principal e incluso dan rienda suelta al espectador para que éste utilice su imaginación recreando en su mente el resto de la escena a ser mostrada.
Un suave toque inunda el lienzo, una lenta caricia que construye el espacio deleitándonos con la mera visión del cuerpo humano, de paisajes eternos e imperturbables que parecieran sacados de un cuento y cuyo sentido provoca un desbordante descanso, un placentero sosiego que justifica todo el proceso compositivo-expresivo que acompaña al trabajo de Tavares Manuell.
Un goce para la vista, un goce para la imaginación, un goce para el espíritu.
Enviar un comentario nuevo