La Sala de Guitarra

Por Agatha M.M

Existe una gran cantidad de artistas que dedican su tiempo a causas aparentemente invisibles que no tienen una resonancia en el mercado, podríamos decir que su accionar queda en un nivel “underground” dentro de esa especie quisiera compartir con ustedes la labor de un guitarrista clásico que dedica parte de sus fuerzas para llevar su instrumento a las escuelas básicas en un formato que ha ido perfeccionando a través del tiempo.

Patricio Muñoz Quezada es Intérprete Musical Mención Guitarra y Licenciado en Ciencias y Artes Musicales, realizó sus estudios en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Ha tocado en diversos escenarios típicos para su instrumento (bibliotecas, salas de exposiciones, iglesias, entre otros) pero sin duda lo que lo distingue son tres giras auto gestionadas (sin ninguna ayuda económica) dedicada a dar conciertos en diversos colegios del país: “La Ruta de Papelucho”, “El Guitarrista de Papel” y actualmente “La Sala de Guitarra”.

¿Por qué dedicas tanto tiempo a hacer presentaciones en comunidades escolares?
El mundo de las presentaciones escolares lo descubrí por casualidad cuando estaba terminando mis estudios en la universidad y necesitaba tocar, mejor dicho practicar “el tocar”, a veces uno pasa mucho rato estudiando y toca muy pocas veces. En ese contexto realicé un par de presentaciones e inmediatamente descubrí un terreno fértil para sembrar, establecí un vínculo que se ha ido desarrollando con el tiempo.

¿Pero para ti es algo transitorio? ¿es parte de un camino que busca otro tipo de escenarios?
En algún momento fue algo instintivo, que no quise analizar mucho, sencillamente pensé en hacerlo, después con el tiempo te podría decir que es algo que me gustaría hacer por mucho tiempo, me parece muy importante. Por estos días se cuestiona mucho la educación, dentro de ese espacio, la clase de música en la actualidad en algunos colegios se limita a un campo muy decorativo y se pierde la esencia de esta disciplina que tiene un tremendo potencial en la formación de las personas a través de diversos valores propios de la música y totalmente presente en la sociedad.

Sabemos que has realizado tres giras en escuelas básicas del país ¿en qué ha cambiado tu propuesta?
En estas presentaciones es muy importante estar atento a como reciben las obras los niños (escuchar), te puedo mencionar que también es interesante contextualizar cada pieza (explicarlas), tener un repertorio variado y principalmente mostrar las posibilidades sonoras del instrumento (que son muchas).

¿Los niños se comunican contigo?¿te piden alguna obra? ¿escuchan en silencio? ¿se portan bien en general?
Los niños siempre buscan la forma de comunicarse con uno, son muy honestos, en general si algo les gusta te lo dicen inmediatamente, algunos esperan el final de la presentación para hablarte, otros te dan papeles (cartas), dibujos y los más tecnológicos te escriben un correo.
Con respecto al silencio nunca he tenido que pedirlo, algunas comunidades son más silenciosas, otras son más expresivos, por lo general el silencio y el comportamiento es preocupación de los profesores que asisten con sus cursos. Nunca he parado en medio de una obra para pedir silencio, en ocasiones que he tocado para un público adulto éste es más bullicioso.

¿No tienes susto de quedar etiquetado como “el guitarrista de los niños” y no avanzar a tocar con una orquesta o en algún teatro importante?
Absolutamente no, Chile tiene grandes guitarristas, por un lado existe una generación de profesores e intérpretes y por otro hay una nueva generación muy buena también. Yo creo que cada uno debe buscar su camino y ubicarse donde mejor cree que lo hace, donde más tiene resonancia su trabajo. Para que las salas se puedan llenar de público es necesario educar al auditorio, es importante que los niños y jóvenes de diversos lugares tengan una experiencia musical temprana que los invite a asistir a formar parte de lo que entendemos como un concierto.

¿Y qué cosas te gustaría hacer aparte de tocar para los niños?
Muchas, tengo muchas ganas de volver a estudiar dirigido por un Maestro (creo que lo necesito), también me gustaría grabar y generar un espacio propio para la enseñanza de la guitarra una “Sala de Guitarra”.
 

¿Alguna reflexión final?
Me gustaría invitar a los artistas en general a establecer alguna forma de diálogo con nuestros escolares, conciertos, exposiciones, etc. Creo que se llevarán una sorpresa y podremos crecer culturalmente.