LAS MUJERES A LA PERFORMANCE XII: DE LA MARCA A LA SUCESIÓN. ANA MENDIETA / YOKO ONO.
Las mujeres a la performance XII
DE LA MARCA A LA SUCESIÓN
ANA MENDIETA / YOKO ONO
Alberto Caballero
Las tres variables que definen y limitan esta nueva serie de artículos tienen varias lecturas. Una, mujer: performance y cine. Otra, performance: mujer y cine. Otra, cine: mujer y performance. El cine es el registro, entre otros como la fotografía, el video, el dvd, el libro de artista, de algún modo la poesía visual, o incluso el arte de participación o acción en la calle. Mi investigación empieza cuando hay una película, o una serie de películas, que muestran algo de la triada. La performance es el modo de la acción, es el modo en que se presenta, dejo fuera, no quiere decir menos importante (para el cine y para la mujer), el teatro, donde tiene como primacía la palabra, el texto; y por otro lado la danza, donde tiene como primacía la coreografía y el escenario. Lo común en el teatro y la danza es el escenario, grandes nombres han intentado sacarlos del escenario a la calle, incluso podemos decir que hay festivales internaciones que tienen como nombre ‘el teatro a la calle’, pero podemos llegar a decir que teatro y escenario han nacido al mismo tiempo, que representan lo mismo. La performance es un modo de la acción más acá del texto y del escenario, cuando la acción contempla la palabra y el escenario deja de ser performance, es otra cosa: danza, teatro, circo, mimo, etc. La mujer es el objeto de esta serie, digo objeto porque no siempre es artista, quiere decir sujeto, es tomada como objeto para la performance y registrada por el cine. Pueden usar la escultura, la literatura, la música como su modo de realización, pero la condición sine ecuanom es que el cine la haya tomado como objeto. Veremos al final de la serie, ahora como artista, realizadora, toma la performance como su modo de acción (no digo como su modo de decir) y al cine como su registro, realiza el film de modo performático como hizo antes con la literatura o la escultura.
Pienso que la pregunta que se mantiene relevante es si la performance es inherente a la mujer, a la condición femenina, como lo ha sido la palabra, en la historia de la cultura, para los hombres, o como la representación, el hombre está representado (todo) por el
Phalo, y la mujer (el cuerpo) esta + o – representada por el Phalo, que es lo mismo que decir no-toda representada. La condición toda o no-toda muestra un resto, algo que no ha pasado a la palabra, algo que no ha pasado a la imagen: la acción. La acción no es un resto de operaciones que se han realizado, la acción es algo que queda de operaciones realizadas, o algo de las operaciones que no han podido realizarse.
O sea, estamos diciendo que la mujer, como construcción está constituida por operaciones no-todas realizadas, está en permanente realización, o mejor aún no se realiza totalmente. Así como el hombre está constituido por su nombre (en tanto propio) por su obra (en tanto realización propia) como padre (en tanto trasmisión), la mujer debe revisar esto permanentemente, no hay nombre que la nombre plenamente (hija, madre, señora, abuela, amante, etc.) no hay realización toda (Einstein), la madre es la encarnación de ese resto de operaciones no realizadas, que aunque insista no se realizan, y si en algo se realizan se realizan como goce, la tendencia no es a la ley, en tanto normalización, la tendencia a un goce que insiste una y otra vez.
Esto lo veremos cada vez en las películas, las artistas donde muestran una parte en tanto realización normalizada, dentro de la norma, y como por otra parte esa resistencia a entrar en la norma las lleva a la realización de una obra singular, que no concluye en si misma, que siempre queda algo por hacer, el ejemplo más claro es Camille Claudel entre su hermano el escritor Paul Claudel y su amante Rodin. De allí nos permite pensar que grandes del arte como Leonardo, Bacon o Artaud en esta predisposición a una obra no-acabada no implica en algún modo una posición femenina ante la obra. Pero ello implicaría otro trabajo y otro tiempo.
Índice de la serie
De la Una a la multiple
Las mujeres a la performance I
Antecedentes de la performance en el cine
Hildegard Von Bingen*
Las mujeres a la performance II
Las damas en la corte: El amor cortés
Las mujeres a la performance III
El arte más allá del Otro, el amor romántico
Las mujeres a la performance IV
De la imagen y del amor en tanto perdido
De la mujer a la perfomance V
Un nombre apropiado, un hombre inapropiado
Camille Claudel
De la mujer a la perfomance VI
La mujer y el saber hacer a la letra.
La construcción de un nombre propio y su anudamiento social.
Guggenheim/Chanel/Salomé
De la mujer a la perfomance VII
Morir como obra de arte
Virginia Woolf
De la mujer a la perfomance VIII
Sobre las palabras: Iris Murdoch
Las mujeres a la performance IX
Sobre el sonido: Jacqueline du Pré
Las mujeres a la performance X
Del cuerpo y el lugar, de la extracción a la instalación
LouiseBourgeois
Las mujeres a la performance XI
Del objeto y su fragmentación
India Song texto teatro film de Margarite Duras
Las mujeres a la performance XII
De la marca al nombre
Ana Mendieta/ Yoko Onio
Las mujeres a la performance XIII
Del pasaje al pa(i)saje,
el cine del exilio de Chantal Akerman
Las mujeres a la performance XIV
De la palabra a la acción
Annah Harendt*/ Isabelle Hupert
Conclusiones
*ambas películas dirigidas por Margarethe Von Trotta
El curso 2012-2013 ha sido prolifero en exposiciones, retrospectivas, instalaciones, dedicadas al arte de la performance, y en particular a la mujer que ha dedicado su obra a la performance: Esther Ferrer, Regina José Galindo, Rebecca Horn, Marina Abramovic, Ana Mendieta, Gina Pane, Martha Rosler, Yoko Ono, entre otros muchos eventos.
En su momento nos hemos dedicado al ‘fenómeno’ Marina Abramovic: MOMA de New York, PAC de Milán, Opera MA con Robert Wilson, video ‘The Artist is Present’. ¿Qué se demuestra con esto? ¿La aceptación de la performance en el campo expositivo? ¿La aceptación de la performance en el mercado del arte? Está por verse si la compra de obra de Lygia Clark demuestra esto, o sencillamente es una operación de mercado. Aquí surge una pregunta mása importante. ¿Cuál es la otra? La performance, los objetos, los registros, los restos.
El caso de Ana Mendieta demuestra que es una operación de mercado, de ser una artista marginal, que trabaja con los límites, la Galerie Lelong, New York, ha comprado gran parte de su obra, que muestra en distintas instalaciones alrededor del mundo. Conjuntamente con ‘Mendieta Family Trust Collection’ poseen los derechos de autor, reproducción, etc. de la obra de AM.Es aquí donde nos encontramos con la obra de AM, una exposición organizada por la Galerie Lelong, el Castello di Rivoli, Regione Piemonte, Fondazione CRT, Cittá de Torino, Unicredit, y comisariada por Beatrice Merz y Olga Gambari: Ana Mendieta. 1973-1981 Che Got Love. 30.01 al 05.05 .2013.
En una nave del Castello, están expuesta una sucesión de imágenes: dibujos, fotos, y cada tanto, de manera transversal, esta suspendia una pantalla de video, con look de un video suyo. En el recorrido del camino central nos encontramos con esculturas.objeto, restos materiales de la obra, algunas esculturas, otras instalaciones, otras meros materiales. El folleto es un boletín de tamaño periódico, con tres artículos dedicados a la obra de la artista.Ana Mendieta. Marcar el cuerpo. Dejar marcas con el cuerpo, el cuerpo deja marcas en el territorio. Extraer marcas como objetos. Instalar el cuerpo. Las marcas en el cuerpo
Ana Mendieta
Gina Pane
OrlanZhang Huan
Aquí encontraran todas las exposiciones, webs, blogs, revistas, dedicadas a la obra de Ana Mendieta.
De la marca a hacer con la marca
Si ‘la marca’ es algo del origen, del Otro, de cómo el Otro ha marcado el cuerpo, el cuerpo ya está marcado por el Otro, es fundamental hacer algo con dichas marcas. Dos son los destinos, uno el significante, las palabras que soportan lo que digo, y dos el objeto, el objeto de goce que surge de dichas operaciones.
Marcar el cuerpo.
El cuerpo, marcado por el Otro, deja marcas, deja huellas, que se suceden una y otra, una tras otra, que algo quieren decir, que algo dejan ver de ese goce como objeto. El cuerpo se transforma en objeto de goce del Otro. En superficie marcada por el goce del Otro. Hacer ver, dejar ver las marcas de dicho goce, marcas que toman como significante: sangre, sufrimiento, manchas, huellas, etc.
El cuerpo marca el territorio
Si el cuerpo es el territorio de goce del Otro, el cuerpo además de ocupar un territorio deja marcas en dicho territorio, es una duplicación entre el territorio del cuerpo y el territorio del paisaje, es su doble. El doble y el Yo, dos caras del objeto, el yo queda pregnado del territorio, el doble deja su marca en el territorio, cuerpo, piel, agua, estanque, fuego, piedras, arena, flores, ramas, todos hacen al cuerpo, es un cuerpoterritorio.
Instalar el cuerpo en el paisaje
Las marcas como objetos
La marca se ha transformado en objeto, el objeto le permite tomar forma.
YOKO ONO
2012-2014 retrospectiva de Yoko Ono en gira por Europa: Stockholm (Suecia), Frankfurt (Alemania), Luisiana (Dinamarca) Bilbao (España) No es meramente un acontecimiento, no es meramente una sorpresa, dentro del circuito museístico europeo. ¿Entonces es una estrategia de mercado? No exclusivamente. ¿Entonces la creación de una marca? Puede que sí, puede que no. Se trata de la producción de un nombre propio, de un nombre en el campo del arte, algo de esto seguramente, pero esto hay que demostrarlo. Esto se puede hacer de muchas maneras, para cada mujer de manera singular. A través de la obra del otro, formando parte del nombre del otro es el caso de GALADALI (link articulo), a través de su propia obra, de las marcas que deja su obra en el campo del arte es el caso de LouiseBourgois (El arco de la histérica en la Biennale di Venezia del 1995; La Araña, entre otras la instalada en el Museo Googenheim en Bilbao), la obra de LB deja marcas por los lugares donde pasa, se la reconoce como tal, la nombran(link al blog). No se trata de ninguno de estos casos, ni nombrada por el Otro ni nombrada por el otro.
Podríamos pensar en el caso de ‘las mujeres de Picasso: Eva Gouel | Olga Koklova | Marie- Thérèse Walter | Dora Maar | Françoise Gilot | GenevieveLaporte | Jacqueline Rocque | se desdibujan más allá de la obra misma, con alguna excepción. Podríamos hacerlo similar a la relación Lennon/Ono, podríamos congelarlo allí, la viuda de Lennon, pero no sería justo, la biografía lo demuestra, hay algo más acá y más allá de esto.
Más acá, anterior a su relación íntima/social con Lennon, sus pequeñas instalaciones, participación en galerías y colectivas con Fluxus, algunas perfomances individuales y en eventos, y sobre todo cantando con grupos de música de la época, y como tal la conoce John Lennon y se casa con ella. Más allá, luego de un período muy prolongado de duelo íntimo/social, reemprende su camino en solitario, y de la misma manera en múltiples direcciones. Aquí ya podemos extraer una variable importante a tener en cuenta, es una y es múltiple, y hacemos un giro, no es que se la reconoce en las múltiples obras, sino que en las múltiples obras hay algo de la marca Yoko Ono que se reconoce en cada una.
Esto queda patente en esta retrospectiva que muestra más o menos 200 obras: instalaciones de gran tamaño, pequeñas esculturas, pequeñas instalaciones, fotografías/videos de performances, objetos/restos, series de dibujos, música, productos de su relación con Lennon, fotografías, carteles, caratulas de discos, etc. Pero sobre todo ella: Yoko Ono. Podríamos plantear la hipótesis que en una obra de arte, para que lo sea, el artista, el autor, debe estar ausente, seguramente si vemos muchas de las obras de Renoir, para dar un ejemplo, no estamos seguros que es de Renoir, y es una obra de arte, ya que es la obra que da nombre al artista. Aquí no es así, en todo el recorrido de las obras, Yoko Ono esta presenta, ha dejado su marca, lo que une, lo que da sentido ala obra, como totalidad, es el nombre Yoko Ono.
El cuerpo/ la perfomance
Antes: El cuerpo en tanto imagen, siempre el mismo, negro; las performances, el mínimo, vestido negro, cortar, des.trozar, vendar, sacar vendas… Después aunque no varíe la imagen, vestida de negro, varia el contexto, con músicos, en una instalación resto, en una imagen múltiple, con espejos.
Hay un antes y un después, el antes algo de lo ritual, el después se mueve en espacios diferentes, siempre con la marca de origen. Antes en el cuerpo, después con el cuerpo.
Instalaciones
El salto a la instalación y al espacio, está ahí, es una interprete músical y se mueve como pez en el agua. La instalación es a fragmentos, fragmentos de objetos que no dicen nada, ni narran algo, se unifican por el blanco, espacio/objetos/instalación se hacen uno por el blanco. Ella siempre viste de negro. Luego será la transparencia, la luz, las piedras blancas de un jardín japonés, la muerte.La muerte, una de las esculturas instaladas en la retrospectiva de Frankfurt, que casi pasa desapercibida dentro de tanto material expuesto, es una escultura en mármol blanco, que representa una mujer acostada, semejante a un féretro, desnuda, la particularidad, que el cuerpo está fragmentado, en cabeza, brazos, tronco superior, tronco interior, piernas.
Escanear y pegar
Marcar/ árbol/objeto/instalación/ féretro /nombre
El árbol al ser marcado se transforma en objeto, como el cuerpo al recibir la marca del Otro es objeto para el obro (es mi hijo, es mi perro, es mi coche, es mi empresa) y como tal lo ordeno, lo instalo, lo transformo; es uno, es bosque, es papel, es madera, es féretro: es cartel. El nombre es el agüero de la imagen, ya no es todo imaginario, lo simbólico del nombre hace agujero en lo imaginario: lo nombra. Yoko Ono da nombre a la instalación. Todo lo contrario, cada vez que vemos una imagen de Marilyn Monroe, no es necesario nombrarla, ya sabemos que es Marilyn Monroe, el nombre está en tanto ausente: MM. Aquí es necesario el nombre para identificar la imagen
Otro obeto/ La escalera
El objeto adquiere autonomía, funciona de acuerdo a la instalación: es una escultura, es un bosque, es alegórico a la muerte, resignifica el cementerio. El objeto no es acabado, no es completo, dependerá de su instalación. Ahora el cuerpo es la escalera, el cuerpo de la escalera, que como la artista es uno y es múltiple, muchas veces se fotografía como un elemento más de la instalación, además de poner su nombre pone su imagen, el negro.
El juego de instalar, instalar el juego
La unidad del objeto, la pieza de ajedrez, el tablero, el soporte del juego, la mesa de juego, instalar el juego, la mesa y las sillas, el espacio, diverso, interior y como instalación urbana, jugar en el escenario, jugar como performance. Jaque mate, la muerte tiene sus reglas, y se juega hasta la muerte. Y todo esto en silencio, los objetos, los soportes, los jugadores, en silencio, ‘no hacen mucho ruido’. Adelantamos, ni la artista, ni la obra, ni las retrospectivas ‘hacen mucho ruido’, no marca un antes ni un después, como lo ha sido la obra de LouiseBourgois, ha sido un antes y un después de la escultura y de la mujer en el arte, pero está ahí, es una manera singular de hacer con el objeto y con el resto. Es una manera de hacer con el nombre: con un nombre que ya estaba, John Lennon no se casa con una cualquiera, aquí si hay un antes y un después en la carrera en su carrera, pero sería cuestión de otro trabajo, con un nombre que da identificación a sus objetos, que es una identificación que hace conjunto. Lacan dice el nombre da unidad a la imagen, aquí bien aplicado, una imagen fragmentada, fragmentada por esta marca que es la muerte, que ha estado y vendrá en cualquier momento.
Del objeto/imagen a la escritura/imagen: hacer signo
El pliegue de los glúteos, le sirve a YO para mostrar la diferencia, entre uno y el otro, como objetos que muestran la diferencia, pero aún más extrae de esto un signo, un sello, una letra, que firma Yoko Ono. Es el paso de la imagen, de la representación por la imagen, a la escritura y a la letra. Los pliegues dejan marcas en el cuerpo, y esto le sirve para extraer un signo/letra como escritura. El nivel de abstracción es cada vez mayor, de la acción performática: hacer ver el culo al registro de esta acción por la imagen fotográfica, para al fin a través de la escritura extraer un signo que le sirve como letra de cambio para su firma: Yoko Ono. Con este ejemplo damos entrada al último pack, sobre la escritura y la letra.
Escrituras/ del ideograma / de la letra/ del objeto a la letra
Recordemos, sin desarrollar demasiado, que el ideograma, en este caso el japonés, es un signo que contiene la imagen y el mensaje, las culturas del ideograma (desde el jeroglífico hasta ahora) no han podido extraer la letra y el alfabeto. La imagen no está separada del mensaje, la letra no significa nada, es mera materia fónica o gráfica, si está hablada o escrita. Fundamentalmente la letra surge de la necesidad de la escritura y de construcción de un alfabeto, que responda o no a la fonética. Aquí no se trata de una división subjetiva entre dos lenguas, como el caso de un escritor que escribe en otro idioma que no es el suyo de origen, aquí se trata del salto entre una escritura al ideograma a una escritura a la letra. Esto ha marcado radicalmente a Yoko Ono, no solo en su cuerpo, en su imagen (siempre viste de negro), en sus movimientos y en sus gestos (para la performance), la relación con la transparencia, el vacío y el silencio, propios de la cultura japonesa y readquiridos en EEUU a través del movimiento producido por John Cage, y otros, al cual estaba adherido Yoko Ono.Se trata de una escritura visual, de una imagen dibujada y escrita al mismo tiempo, ya que se escribe con pincel y tinta negra, como el color de su vestuario, como el color de sus performances, donde el blanco hace de tachadura, de rasgadura, de desgarramiento, etc. De allí que es una performance a la no-acción, es una performance a la escritura, se escribe sobre el cuerpo, se escribe con el cuerpo.
Por esto cuando escribe, como performance, lo hace con ideogramas japoneses, en grandes dimensiones, el ideograma adquiere valor de imagen, de una imagen en movimiento, y es la artista la que produce la acción de escribir la imagen. La imagen de la artista, en negro, forma parte, en movimiento, de la escritura, también es escrita por el movimiento.En otro momento, como su emigración y consolidación en New York, la letra se transforma en objeto, en libretas, en documentos, en instrumento, que le permite ir procesando todo lo que hace, que le permite evitar la dispersión y por consiguiente el desgaste de la pulsión, de la imagen a la escritura, de la escritura de la imagen, la pulsión hace su juego y se relanza nuevamente.
Al final serán carteles, mensajes de grandes dimensiones: ‘Ono participará además en un proyecto en varios puntos de Copenhague para llenar de arte los espacios vallados con motivo de las obras de ampliación del metro de la capital danesa.’ Esto demuestra cómo pasa de la escritura intima, de unas libreras, de unas anotaciones personales, a la participación directa en el espacio urbano. Si podemos visualizar una imagen de Tokio, se darán cuenta que no hay vallas ni carteles con imágenes, todo son ideogramas, de dimensiones diferente, es una ciudad con una imagen escrita. Esto es lo que ella hace, ahora la palabra, la letra le sirve como imagen a mostrar.
Alberto Caballero, Barcelona, Julio 2014.
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