Panorámica presenta * * * * * 
(Lo que encontré en el trayecto de un jardí­n)

de Claudia Fernández

11 de septiembre a 16 de diciembre de 2007

México, D.F. a 7 de septiembre de 2007. La artista mexicana Claudia Fernández presenta en Panorámica del Museo Tamayo Arte Contemporáneo * * * * *  (Lo que encontré en el trayecto de un jardí­n). Esta propuesta videográfica -la tercera proyectada en 2007 dentro de la programación de este foro-es un archivo de momentos cautivantes que, a consideración de la artista, son la clase de instantes que le dan sentido a la vida. 

            La obraes el resultado del registro de una serie de imágenes a lo largo de diversos entornos recorridos por la artista durante los últimos cuatro años. La obra se articula a manera de una caminata, entendida como una actividad visual guiada por la búsqueda de lo anhelado y lo inesperado. Así­, alude al gozo de recorrer sin rumbo, de elegir libremente un ritmo y una ruta, teniendo acceso en el camino a una plétora de imágenes que son registradas con la particular percepción que la artista, como individuo, posee del entorno.

En estos recorridos, Fernández documentó, esporádica pero insistentemente, fuentes que comparten una simbologí­a personal a partir de contenidos emocionales y crí­pticos representados en elementos como paisajes, estrellas, flores, animales, patrones arquitectónicos y formas geométricas esenciales, explican las curadoras Tatiana Cuevas y Paola Santoscoy.

En obras anteriores, como en la instalación de video Mi vida es otra (2002), Fernández habí­a manipulado la realidad urbana para crear un efecto caleidoscópico que transformaba lo burdo y ordinario en experiencias visuales excitantes. En * * * * * (Cinco estrellas), culminado este año, la artista ha seleccionado las imágenes más preciadas de los diversos entornos recorridos, presentándolas sin filtros, en su quintaesencia. De ahí­ la categorí­a de "cinco estrellas" que forma parte del tí­tulo del video, comentan las curadoras.

La asociación de ideas que se da durante el vagabundeo, tanto fí­sico como mental, es representada en esta obra de 10 minutos de duración, de manera que una imagen tiene como consecuencia la siguiente, unidas por su simbologí­a, su forma, o por mera semejanza cromática. Esto, de acuerdo con la artista, habla de que todas las cosas se relacionan entre sí­, objetiva y subjetivamente, formando la trama de la vida.

La estructura del video, de acuerdo con Cuevas y Santoscoy, arriba a una combinación entre los principios surrealistas y las experiencias buscadas por los situacionistas. El juego entre realidad, memoria y sueño, aunado tangencialmente a la búsqueda de lo maravilloso en lo cotidiano, recuerda el libre flujo del pensamiento surrealista; mientras que deambular fí­sica y mentalmente puede asociarse con la dérive, una de las prácticas esenciales del Situacionismo, definida por Guy Debord como la acción de recorrer la ciudad sin rumbo fijo, respondiendo a los efectos "psicogeográficos" del entorno, evitando así­ rutas establecidas que limiten nuevas percepciones del paisaje urbano.

Por otro lado, Claudia Fernández, al alternar en este video imágenes o escenas cotidianas claramente descifrables con aquellas más abstractas, en las cuales sólo es posible observar texturas y colores, logra la simulación de una mirada del mundo que se mueve libremente entre las escalas de lo macro y lo micro. La cámara funciona como herramienta para mostrar situaciones y contextos cotidianos más allá de lo que puede apreciarse a simple vista, señalan las curadoras.