Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

ISSN 0719-4757

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

"LA OSCURIDAD Y LA LUZ."

 

Pedro Pablo Bustos.

 

Quienes participamos en este catálogo, estamos grabando en un soporte perdurable los hechos que sucedieron entre 2011 y 2013, en un lugar llamado “Espacio Flor”. Vale decir, no hacemos otra cosa que inscribir –según algunos, infructuosa labor para estos tiempos que favorecen la circulación−, las cincuenta y un exposiciones o eventos, que la dupla Flores / Flores llevó adelante en dicho lugar, para que sean recogidas por la memoria del arte.

En lo que atañe al vínculo entre los ya nombrados y quien escribe, durante el año 2012, indagando la suerte de los espacios independientes, solicité a “Espacio Flor” respondiera un cuestionario, estandarizado, de preguntas dirigidas y respuestas abiertas, a lo cual accedió la dupla de la doble F sin reparos, siendo el resultado lo que a continuación se despliega: 

- El comienzo. ¿Cuándo, cómo, por qué, para qué?

- La idea se inició en una conversación de amigos, donde visualizaron la reutilización de un espacio que se usaba como taller de arte, transformarlo en una galería de arte o más bien dicho, un lugar donde se exhibieran producciones artísticas. Partimos bajo la noción de ‘”espacio”, no cerrándose como el concepto de galería; la gracia la proporciona el lugar físico y las connotaciones [un taller de 3x4 metros dentro de Caja Negra]. La idea era que se produjera con un costo mínimo, arriesgando poca inversión monetaria, lo que hace que no haya nada que perder en propuestas que pudieran parecer de poco interés o menos masivas. El espacio funciona de manera urgente todos los fines de semana, intentando mostrar la mayor cantidad de propuestas y aprovechando al máximo la existencia del lugar.

Espacio Flor es una alternativa que demuestra que, con ganas y sin importar los recursos, es posible realizar actividades desprejuiciadas y fuera de parámetros triunfalistas medibles en calidad y cantidad, el fracaso es aceptable para Espacio Flor.

- ¿Qué grado de conformidad tienen con el trabajo que han realizado?

- La conformidad está en la circulación y en el ejemplo de que es posible crear una nueva forma  de cómo plantear la exhibición, un modo más libre y contrario a la institucionalidad que es academicista, para nosotros eso es malo. Ojala todos quieran iniciar nuevos caminos, nosotros no hacemos convocatorias, no hacemos competir. Creemos más en el amateurismo como una verdad honesta, algo que el profesionalismo no lo logrará jamás.

La reunión de personas, compartir ideas y conocerse desprejuiciadamente, a través de trabajos de arte, es muy importante en tiempos en que todo esto resulta difícil de lograr.

- Mirando al pasado, ¿qué ha cambiado y qué sigue igual en el medio chileno?

- Es difícil decir que hemos cambiado algo, porque ni sabemos cuánto tiempo podremos mantenernos. Son sólo propuestas que están ahí, no tenemos la plataforma institucional que el capital y los intereses comerciales atraen; estamos destinados a ser los hijos chicos no reconocidos, pero que podemos meter algo de ruido y podemos demostrar lo miserable que es nuestra escena artística, con un montón de universidades que ofrecen la carrera de arte, lanzando a miles de nuevos licenciados en arte sin un circuito que asegure medianamente la realización. Lamentablemente el arte es una institución elitista y que se enseña por las universidades. Nos sentimos bien haciendo con poco mucho y que la gente que nos sigue asuma esa actitud.

- ¿Qué opinión tienen del arte chileno contemporáneo?

- A veces es efectista y seguidor de fórmulas ganadoras: al arte chileno le falta identidad y memoria. A veces, por querer ser internacional, es frio y estandarizado. Es el reflejo de nuestra sociedad de consumo, pero hay de todo: muy buenos, muy malos y mediocres. Los más conocidos no necesariamente son los mejores.

- ¿Cuáles son sus influencias?

- Nosotros partimos post Galería Metropolitana, post Trafixxx, post Yono, que son algunos referentes obligados en el nuevo galerismo independiente. Ahora está un poco de moda abrir espacios, pero ninguno, incluidos nosotros, podemos asegurar la permanencia en el tiempo, que es lo difícil. Ahí está el logro. Pero queremos agregarle un aire personal que está en la libertad y en el no encasillamiento de estilos. Galería Metropolitana es un ejemplo en el arte chileno funcionando desde 1998 con todo en contra.

- El futuro.

- Es muy difícil pero creemos que podremos salir adelante con nuevas energías. Sabemos que lo vivido en Espacio Flor, debe ser tomado de forma humilde como un aprendizaje. Ojala se abran distintas galerías, espacios, locales con ideales libres, sin compromisos controladores. El buen arte siempre riñe con los poderes dominantes, es por eso que los espacios alternativos deben asumir su función y la posibilidad de hacer: cada persona puede hacerlo, todos en un futuro podrían tener su propio cine, centro cultural, galería, espacio, etc. 

 

  

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Si algo conllevó el hecho de que Espacio Flor haya funcionado en un recinto de 3x4 metros,  dentro de Talleres Caja Negra Artes Visuales, hubo de ser el ajuste a los conceptos de resistencia, transgresión, celebración y trabajo colectivo, los cuales dieron rédito generoso en el ciclo curatorial denominado “Por un futuro mejor”. Pero hubieron de acoplarse también al cierre de esta propuesta, por la demolición de su domicilio histórico (Irarrázaval 2345), un hecho concretado en Septiembre de 2013.

Rédito generoso en función de la urgencia, quizás por la inminencia del ocaso, lo cual estimula el vértigo de la circulación acelerada; un riesgo al parecer irremisible en la peripecia de los independientes, de la cual se ha de rescatar, también con sentido de urgencia, el testimonio de la experiencia. Por lo tanto, dejar entrever que la inscripción ha de ser aún necesaria y también practicada fuera de los circuitos académicos −como es el caso−, en oposición a lo que se plantea desde los mismos, es abogar en favor de mayor veracidad en la construcción de la memoria artística.

El producto de la operación: la inscripción de los independientes desde su misma condición. Y si la circulación es del emprendimiento una satisfacción, es un requisito hablar de la naturaleza del recorrido; acción que permitió al ser humano habitara el mundo. Y por cierto, al modificar los significados del espacio atravesado, el recorrido se convirtió en la primera acción estética que penetró en los territorios del caos, construyendo un orden nuevo sobre cuyas bases se desarrolló la arquitectura de los objetos colocados en él. (Careri: 2002: p. 20). Al desarrollar el recorrido significados y con ellos las formas idóneas, sobrevinieron durante el periodo neolítico los menhires −piedras largas−, primeros objetos de traza monumental, en cuyas superficies fueron plasmados los relatos de los espacios atravesados; hitos de pasos reiterados que hicieron del andar circuitos articulados por señales indefectiblemente luminosas. Porque, según comenta el autor de las poéticas espaciales sobre los imaginarios de la luz, todo lo que brilla ve (Bachelard: 2000: p. 49).

Es lo que ha de ser esta memoria, una señal luminosa; ventana para mirar y ser igualmente mirado, en el contexto de lo urbano, escenario transmutado en canon irrefutable de la civilización contemporánea, según el historiador del arte Nicolás Bourriaud; en palabras del antropólogo Néstor García Canclini, escenario donde los cruces socio culturales y temporales hacen de lo contemporáneo un acontecer híbrido.

 

  

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Pero cabe una pregunta: ¿se haya garantizada la crítica a la institución desde la independencia? No siempre. Pero si no sucede, semejante posición pierde en gran parte su razón de ser; y mucho hubo de aquello en las propuestas presentadas en Espacio Flor. Ellas probaron la sustancia del lugar −cocinándola−, y con la sospecha de que el recorrido puede ser una instancia para forzar los límites, se movieron por los rincones de una caja negra,  cubierta de blanco.

En un ejercicio cuyo motor es la reflexión, indispensable resulta develar el funcionamiento de la caja negra –entidad de la cual no interesa comprender su articulación interna, pero si sus modos de empleo y resultados−, a partir del  guiño imperfecto a un procedimiento que busca ir de lo general a lo particular para comprobar empíricamente una hipótesis o enunciado. La singularidad de lo exhibido en el ciclo curatorial permite contrastar algunas hipótesis que buscan explicar al arte y la cultura contemporáneas, entre ellas las postuladas por dos autores ya traídos al ruedo. 

 

Imagen satelital. Gentileza "Google Maps".

 

La gesta moderna forjó interacciones entre lo culto, lo popular y lo masivo, cuyo intercambio de recursos re elaboró atributos que estas realidades sociales exhibieron alguna vez como exclusivos; pero a la vez mantienen otros intactos, lo cual origina una encrucijada que no se disipa y cuyo tablado es la ciudad contemporánea, como sabemos. Y en lo particular, los practicantes del arte basan la reflexión sobre su trabajo en el descentramiento de los campos, en las dependencias inesquivables del mercado y las industrias culturales. Así aparece no solo en las obras, sino en el trabajo de museógrafos, organizadores de exposiciones internacionales y bienales, directores de revistas, que hallan en las interacciones de lo artístico con lo extra - artístico un núcleo fundamental de lo que hay que pensar y exhibir (García Canclini: 1990: p. 62).

Así, en las últimas décadas, nutrida por la savia metropolitana, surge la posibilidad de un arte relacional –un arte que tomaría como horizonte teórico la esfera de las interacciones humanas y su contexto social, más que la afirmación de un espacio simbólico autónomo y privado (Bourriaud: 2008: p. 13). Y cuyo objetivo ya no sería re fundar el mundo en base a una idea pre concebida, utópica, sino acoplarse a la realidad existente para construir a partir de ella modelos de acción y formas de habitar heterogéneas. Formas, principalmente, creadas colectivamente, cotejadas con la autoría individual y los soportes tradicionales.

De tal suerte, “Just do it”, de Fabiola Alarcón, apeló al famoso slogan publicitario de la marca deportiva Nike –inspirado en las últimas palabras de un condenado a muerte−, para reflexionar sobre la pugna contra lo establecido y la actitud requerida para salir adelante, utilizando los recursos (siempre insuficientes) que se tienen; cometiendo errores, analizándolos y aprendiendo de ellos. En tanto la dupla Flores / Flores, ejercitó el sarcasmo frente a la conmemoración de Semana Santa, al instaurar el “Nuevo Cine Reflexivo”; evento en el cual se exhibieron las películas de la saga Superman, subrayando en la convocatoria el arraigo del personaje en el imaginario popular y el realismo logrado en su representación.

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

De igual forma, Dafne Carrasco y Peter Schreuder, con “De l’intérieur à l’extérieur, l’Espace Fleur 2.0”, hicieron del lugar de exhibición un esqueleto fantasmagórico −ataviado con proyecciones de fotografías de Caja Negra Artes Visuales−, manifestando, al modificar su emplazamiento, que la ideología y energía que rigen a un lugar provienen de las personas que lo habitan, no importando la condición material del espacio. Por su parte, Ana Sanhueza y José Luís Villablanca presentaron “Yoyo”, serie de obras pictóricas subordinadas a tres resonancias; siendo una la fonética, enganchada al proyecto que ambos gestionan, galería Yono; otra, la del encuentro de individuos que responden a un yo; y una tercera la del popular juguete y su movimiento reiterativo, que alude al proceso de trabajo en un medio artístico exiguo como el chileno.

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Para cerrar el expediente: “Experiencias streaming”, emisión en directo desde Espacio G, junto a Valpo_Medialab, transmitida por Espacio Flor a través del servidor de la plataforma Anillo Sur. De esta conexión de experiencias de gestión colaborativa pudieron ser partícipes los concurrentes a ambos lugares, siendo los contenidos transmitidos; “Videografías de una Nación. Políticas de representación visual en las décadas '80 y '90 en Chile y “Hematie x V.J. y conversaciones desde la abyección. Asimismo, la exhibición de pintura e ilustración rotulada “Linda Fea”, fue la primera individual de Carlos Apablaza Baschmann. Siguiendo la apreciación al respecto de Leonardo Casas, se considera decir que su obra explora el proceso por el cual un juicio de valor estético se transforma radicalmente al ser llevado a su opuesto; siendo los frutos de esto la exuberancia formal y el cromatismo estridente, dispuestos en el espacio desde la negación de toda jerarquización visual, apelando a lo alcanzado por los grupos de vanguardia que utilizaron el collage, el automatismo creativo y sus derivados.

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Imagen gentileza "Espacio Flor".

 

Algo que persiste como un foco de ignorancia, es algo que permanece vivo. Idea que flotó en el aire de los estudios de televisión donde se emite un programa de oscuro fondo y diálogo luminoso, la cual pude alcanzar y hago aterrizar con entusiasmo en este epílogo. Incorporarla implica reconocer, que pese a la positiva relación que se da entre las teorías generales y la práctica singular del arte −como ilustran los ejemplos−, hay un margen de oscuridad que prevalece, como reserva vital, y que hace de la luz algo llamativo, por contraste, estimulando el hallazgo de nuevas ideas para desenmarañar paradojas propias de existencias conmovedoras.

Toda revolución posee una tradición o la crea (Paz: 1987: p. 27). Finalmente resulta evidente pensar a “Espacio Flor” y su ciclo curatorial “Por un futuro mejor”, como una obra colectiva, cuya tradición, que ha sido fugazmente agasajada en este escrito, puede ser rastreada con libertad y desprejuicio a lo largo y ancho de la historia de la humanidad. Y si ha de ser provechoso establecer un precepto, para los tiempos venideros, este es el escogido;cuando se quiere ser un héroe en la escena, no hay que representar papeles del coro, ni siquiera se debe saber cómo se hacen (Nietzsche: 2000: p. 1037).

 

Bibliografía.

- Bachelard, Gastón. “La poética del espacio”. 1° ed. Fondo de Cultura Económica de Argentina S.A. Argentina. 2000.

- Bourriaud, Nicolás. "Estética relacional".  1° ed. Adriana Hidalgo editora. Buenos Aires. 2008. 

- Careri, Francesco. “Walkscapes”. El andar como práctica estética. 1° ed. Editorial Gustavo Gilli, S.A.  Barcelona. 2002.

- García Canclini, Néstor. “Culturas híbridas”. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. 1° ed. Editorial Grijalbo S.A de C.V. México.

  1990.

- Nietzsche, Friedrich. "Obras inmortales". Tomo III.  1° ed. Edicomunicación S.A. España. 2000.

- Mathy, Philippe; Fourez, Gérard; Englebert – Lecompte, Véronique. “Saber sobre nuestros saberes”. Un léxico epistemológico para la

  enseñanza. 1° ed. Ediciones Colihue S.R.L. Buenos Aires. 1997.

- Paz, Octavio. ”Generaciones y semblanzas”. Tomo II. Vol. I. 2° ed. Fondo de Cultura Económica. México. 1989.

- Ruhrberg; Schneckenburger; Fricke; Honnef. “Arte del siglo XX”. Volumen I. 1° ed. Taschen GmBh. España. 2005.   

 

Pedro Pablo Bustos. Historiador del Arte. Diciembre de 2013 – Enero de 2014.

pedropablo797@gmail.com

Edición: Andrea Vergara.

arte.andreavergara@gmail.com

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