Texto curatorial de la exposición “Concreto paraíso”, de los artistas Javiera Da Fonseca y Mr. Trafixxx, en Galería “Madhaus”, entre los días 13 y 23 de noviembre de 2014.

Collage obras Javiera Da Fonseca - Mr. Trafixxx. 2014.

En esta dupla de artistas, el desplazamiento sobre la tabla de skate por la ciudad y sus capas sociales, produce un diseño transversal, movimiento que es selectivo al navegar por la memoria del arte; y al acudir a ella, el escepticismo post moderno queda rezagado, al concebir, desde su laboratorio,  a la ciudad y al proceso de globalización como herramientas potenciales de transformación positiva del individuo.

Si las olas del mar expulsaron a las tablas de surf al pavimento, dotándolas de ruedas, cual proceso evolutivo de una especie, en Javiera y Mr. Trafixxx, el reconocimiento de tales reminicencias de origen, en la morfología de las pistas de skate y la oscilación que incuban, resulta la materia que produce la explosión de su proceso creativo, a lo cual se incorporan los horizontes del arte concreto y la poesía visual.

De tal modo, se perciben en las obras expuestas, el romanticismo, la frialdad y el delirio creativo que caracterizaron a las tendencias históricas colegiadas. Así como la intención utópica de transformar el mundo a través del arte, pero modificando las matrices para generar, a la usanza de un Dj, nuevos ensambles de tiempo, forma y espacio, desde lo contemporáneo.

Porque la memoria –individual y colectiva−, dispone de un archivo enorme de conocimientos, pero también de carencias, que responden a lo imprescindible para afrontar la realidad, desde la herencia del aprendizaje. Por lo tanto, la memoria, activada por el proceso de creación, anda con el pasado como custodio, siempre fragmentado −manejando la imaginación los vacíos−, para hacer frente al continuo presente que deviene en futuro.

Y si a través del privilegio de la palabra, debo rescatar el rudimento central de esta dupla de artistas, es el que a continuación se despliega:

Declaramos a todas las pistas de skate como espacios donde la naturaleza ha sido virtualizada, abstraída, geometrizada; sin embargo y por lo mismo, es para nosotros un puente de conexión a lo orgánico, inmerso en la ciudad.

Aquí, movimientos, quehaceres y formas, son herramientas para perseguir al tiempo. Y las ideas desplegadas conforman un eje programático, una declaración de intenciones, un manifiesto. Corriendo el riesgo, como en una carrera de relevos, donde cada participante desarrolla su versión del leit motiv en juego, hasta el infinito, o hasta alcanzar el “concreto paraíso”.

Pedro Pablo Bustos. Historiador del Arte. Noviembre de 2014.

Edición: Andrea Vergara.

arte.andreavergara@gmail.com

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