Entrevista de Jorge Luiz Antonio* a Clemente Padín
Entrevista de Jorge Luiz Antonio* a Clemente Padín
Agosto, 2009
- ¿Cuál es su concepto de tecno-arte-poesía? Si prefiere puede usar otra denominación.
CP.- La poesía es una sola. Es el arte de la palabra e integra, en consonancia, el concepto de “literatura”. No sólo el concepto restricto tal como se conocía antes del Estructuralismo saussuriano de los 60. sino el concepto ampliado luego del descubrimiento de la “terceridad” de Pierce que admite, no sólo la expresión semántica sino el resto las de las otras dimensiones del lenguaje adyacentes a la función verbal superando así la contradicción verbal/no verbal. Esto sería el “contenido” del arte de la palabra. El soporte o las formas del contenido, son otra. Aquí encaja lo que Usted llama “tecno-arte-poesía”. En verdad los soportes tienen su origen en la tecnología del momento y lugar en donde se concreta el acto poético y, en general, las formas poéticas suelen asumir la denominación propia del soporte empleado. Así, p.e., “poesía digital” o “performance poética”, etc.
- ¿Como tratar la tecno-arte-poesía como un tipo especial de poesía, entrecruzamiento de poesía, arte y tecnología computacional?
CP.- Aquí la denominación “tecno-arte-poesía” nos juega una mala pasada. Sin duda “tecno” se refiere a las formas de la expresión que los avances de la ciencia y la “tecnología” pone en nuestras manos: desde la escritura sobre corteza de abedul a la escritura digital en la pantalla del computador. El otro par “arte-poesía” es redundante pues, de si, la poesía, es arte (y el arte puede ser poético de acuerdo a algunas interpretaciones. P. e., hace poco tiempo atrás, mi señora, al regresar del cine, me dice: “Me vi una película que es un poema”…). Por ello es preferible hablar de “poesía digital” o “poesía computacional”, en tanto encontremos un término que satisfaga a la mayoría.
- ¿Cuáles son los criterios / parámetros que pueden ser adoptados / establecidos para la lectura / análisis / apreciación de la tecno-arte-poesía?
CP.- Los mismos que utilizamos cuando examinamos críticamente un poema visual. Los ejes estructurales de la expresión poética son los mismos, no cambian porque cambie el soporte. Las figuras retóricas, la metonimia, la metáfora, los oximorones y otros, tampoco cambian aunque se concreten en diferentes sintaxis p.e., de analógica a sintética, de estructurada linealmente a visual, de estática a dinámica, etc. Siempre se pensó que la poesía escrita en verso, fundada exclusivamente en la expresión verbal, era la única posibilidad expresiva existente en la poesía, sin tener en cuenta las demás dimensiones de la palabra como la visualidad, la oralidad, la lectura y otras. Como toda forma artística, la poesía conforma un sistema de comunicación idéntico al usual: fuente - canal - destinatario y viceversa. Lo que define su funcionalidad artística es el aporte de nueva información (sin lo cual no habría comunicación posible) y ello se logra merced a dos mecanismos: uno, la trasgresión de los códigos, es decir, apelando a sus mecanismos de emisión, transmisión y recepción de mensajes (escritura/soporte/lectura) generando mayor volumen de información en virtud de la impredecibilidad de los contenidos y, dos, utilizando nuevos soportes o canales. El primer camino es propio del área del contenido, de la significación, del sentido y su índole es histórico-social, como ya lo habíamos examinado. El segundo corresponde al área de la expresión, es decir, a la forma que asume el contenido. En tanto el soporte incida en la significación (los "reajustes de contenido", Humberto Eco, 1977) siempre estará generando nuevos contenidos, incluso fuera de la intención del propio poeta. La información poética estuvo y estará ligada a las propiedades del soporte aunque, en sí mismos, éstos son (in)significantes. Las formas o soportes poéticos serán muy novedosos pero sólo se concretan si está allí la palabra.
- Si existe una relación entre el uso de determinada tecnología computacional, para producir determinada tecno-arte-poesía, es necesario establecer diferentes criterios para un análisis e interpretación de ese tipo de hacer poético?
CP.-No parece que fuera necesario instrumentar nuevos criterios para la interpretación de los poemas. Los cambios se organizan de acuerdo a dos líneas, los contenidos y las formas expresivas. Los contenidos están ahí…en el seno de la vida social. El amor, la vida, la muerte y el resto del diccionario están allí y seguirán estando en tanto se conserve el consenso en la comunidad en donde se escuchen o lean. Lo que los nuevos medios suelen aportar no son nuevos lenguajes sino nueva maneras de codificar los ya conocidos. Lo que ocurre, en general, es que los nuevos soportes son meros recipientes de formas de expresión perimidas (la transposición vulgar y corriente de los textos), sin el aprovechamiento sistemático de las nuevas posibilidades expresivas del medio descubierto. Los medios electrónicos, fruto del desarrollo vertiginoso que ha tenido la industria en el campo de la comunicación y transmisión de mensajes, ha dado lugar a lo que se conoce como "poesía electrónica o digital". Tal vez esos nombres no son los adecuados pero ya, su uso, le ha impuesto esa connotación. Este programa totalizador y complejo, ha venido a concretar el programa, preanunciado por Mallarmé, de poetizar a través de formas de expresión sintéticas, ideogramáticas y sincrónicas, no meramente analíticas.
- ¿Los procedimientos de la tecno-arte-poesía permiten el análisis de esa producción?
CP.- La multimedia o hipermedia, el nuevo instrumento para poetizar que autoriza la computación, se sitúa junto a la forma de la expresión y puede, desde allí (aunque no necesariamente), determinar los contenidos. Lo cierto es que algo ocurre cuando un significante se une a un significado que hace que se altere el sentido original de éste y que hace, además, que dicha expresión no pueda ser trasmitida por otros canales, sin alterar su significado. Ni que decir cuando el canal “habla por sí mismo”, es decir, cuando por errores del operador o por la aparición imprevisible del ruido del canal, irrumpen formas impredecibles y extrañísimas en el texto. También, puede favorecer la comunicación interactiva, la comunicación con retorno, de ida y vuelta (e ida), el “feed back”. Por otra parte, la multimedia, da lugar a múltiples lecturas que pueden dar lugar a transformaciones infinitas. Aparte de los ejes ya conocidos en la página bidimensional hay que sumarle el zoom (alejamiento-acercamiento), los hipertextos, la animación, la aplicación de otras dimensiones de la palabra (como el sonido, p.e.) y, sobre todo, la animación que dinamiza los textos. Pero, sobre todo, la acción del lector puede ser decisiva en dos sentidos: puede iniciar la lectura en donde quiera (estableciendo de esa manera otras significaciones al poema) y/o puede, también, adicionar informaciones de cualquier índole de acuerdo a las posibilidades expresivas que le ofrecen los programas en acción, asimismo generando nuevas versiones de la matriz que le ofrece el poeta, a la manera del lector como bricoleur según Lévi-Strauss.
- A constante actualización de la tecnología es un factor positivo o negativo para a tecno-arte-poesía?
CP.-Todo lo contrario...en tanto evolucionan las formas de expresión (léase, sobre todo, “soportes”) evolucionarán los contenidos. Es un proceso dialéctico. Si fuéramos a definir la poesía digital deberíamos señalar la índole de las relaciones entre la poesía (arte de la palabra en todas sus dimensiones) con los procesos computacionales o digitales, es decir, la expresión de la realidad a través de la mediación, transmutación y/o intervención de los algoritmos o programas que ofrece la tecnología digital: la palabra, las letras o partículas, ya sean en procesos estáticos o dinámicos, sonidos (articulados o no), la variedad de movimientos (incluyendo el avance adelante o atrás), la hipertextualidad (el link), la interactividad y otros. Como todo soporte, lo virtual o electrónico, éste ofrece sus inéditas y aún inexploradas posibilidades de expresión: En particular el espacio virtual, definido como un espacio lógico, parecido al real aunque drásticamente diferente, en donde confluyen directivas electrónicas y algorítmicas programadas coordinadamente que dan cuenta de situaciones imprevistas a las cuales hay que reajustar toda la experiencia creativa. Una imagen espectral que se parece a algo que puede ser manipulado como si fuera cualquier objeto de la vida diaria, con la posibilidad de alterar su comportamiento de acuerdo a leyes lógicas (o no) programadas siguiendo el esquema de las naturales o de las artificiales programadas.
- ¿De qué trata el “poema virtual” y el “poema digital”?
CP.- . El poema virtual, al igual que su congénere real, responderá siempre de la misma manera, puesto que contiene en sí toda la información necesaria para su realización en tanto poema. Sin embargo, al tratarse de un objeto virtual, ya que sólo es un conjunto de datos inscriptos en un programa o memoria, se le puede aplicar la física que se desee y que pueda programarse (incluso la física real). No sólo pueden leerse en consonancia a programas precisos y determinados sino que, también, pueden responder a situaciones provocadas por el lector, consagrando la interacción entre poeta, obra y lector. Por otro lado, deberíamos separar claramente los conceptos de “virtual” y “digital” porque, aunque parezcan sinónimos, no lo son. Por un lado tenemos el “espacio virtual”, suerte de otro mundo (electrónico) para el cual hay que proveerse de múltiples extensiones sensoriales o interfaces que establezcan la relación entre ese “mundo extraño” y nuestra mente: guantes, pedaleras, lentes de orientación, trajes especiales, etc. Por el otro tenemos el “espacio computacional” que es el espacio en el cual nos movemos habitualmente cuando manejamos una computadora contando con las diversas interfaces, el “ratón” o los “cortacaminos” vía teclado, los links, los innumerables lugares que podemos convocar con sólo cliquear, etc.
- ¿El “poema virtual” se fundamenta en la “realidad virtual”?
CP.-La poesía virtual sólo es posible en el soporte computacional gracias a dos posibilidades que aporta esta nueva tecnología: una, puede engendrar signos tridimensionales dentro del espacio virtual y, dos, puede programar sus comportamientos de acuerdo a los deseos del creador. Se necesitaría un diseño en tres dimensiones que haga posible lo que normalmente realizamos con un objeto cuando le queremos conocer: manipularlo en todas las direcciones y bajo todos los puntos de vista posibles. Por ello se habla de “realidad (virtual)” puesto que el “objeto virtual”, al igual que el “objeto real”, responderá siempre de la misma manera porque contiene en sí toda la información necesaria sobre sí mismo. Sin embargo no es un “objeto real” si no un conjunto de datos inscriptos en una memoria electrónica a los cuales se puede aplicar la “física”, real o imaginada, que se desee, es decir, la representación tridimensional simulada en la computadora, capaz de crear su “sentido de la realidad” y recrear competentemente las sensaciones, táctiles o visuales, propias de los objetos, dirigidas a crear, en el observador, una percepción de los mismos y, también, la posibilidad de manipularlos en base a programas previstos. También hay que diferenciar lo que hemos analizado como “poesía digital” de la llamada “poesía tecnológica”. En esta última tendencia hay corrientes muy valiosas como la “poesía holográfica”, la “videopoesía”, la “poesía biológica” y otras.
- ¿Desaparecerá la poesía?
CP.- Es cierto que los sentidos y significados son históricos y relativos al momento y al lugar y también es cierto que pueden existir poemas sin significación semántica (ya que podrán no tener palabras pero ello no les exime de tener significación). Tal sea hora de recoger la afirmación de Ezra Pound y sostener con él que la “poesía es forma cargada de significación en último grado” y actuar en consecuencia sin dejar de lado los logros y conquistas formales que, desde Mallarmé, se han logrado con la poesía digital de hoy día.
Si bien la poesía es una, los soportes son infinitos. Adecuar los instrumentos expresivos al tiempo en que vive es, sin duda, el reto al cual los poetas nunca se rehusarán. ¿Quién dijo: “Cada época tiene su propio lenguaje”? Los soportes siempre han "contaminado" e influido en las formas poéticas. Por ello, los avances, sobre todo en el campo de la expresión y la comunicación, siempre han provocado y provocarán cambios formales, ya sea en las propias obras (al agregarles un plus de información), como en las características propias de su creación y consumo. Sin embargo, hay que precisar que la poesía, en sí, podría seguir siendo la misma, cualquiera sea el soporte, por más sofisticado que sea.
Comentarios
Gracias don Clemente Ovum 10: tu dedo siempre en el renglón...