¿ES LA MODA UN LENGUAJE SUPERFICIAL?
Por: Ricardo Pizarro
ricardo.pizarro.c@gmail.com
Dado mi proveniencia del campo de las artes visuales (contemporáneas) me resulta muy interesante observar y revisar el lenguaje de la moda, y con esto, específicamente, el diseño de vestuario como disciplina, sobre todo porque la moda constituye un lenguaje porsupuesto enmarcado dentro del ámbito visual, y que es al mismo tiempo muy influyente en el campo social.
Desde una mirada absolutamente prejuiciosa, me atrevería a decir que la moda, desde las artes visuales contemporáneas aparece (como lo plantié a modo de provocación dentro del debate), como una "exaltación de la superficialidad", en su sentido estricto, como un lenguaje que opera en y desde la superficie y que, como sabemos merodea un conjunto de aspectos que se circunscriben en un plano superficial (frivolidad, snobismo, glamour, etc.) todos los cuales se ligan al tema de la apariencia o de la representación estética de la vestimenta dentro del campo social.
Luego de lo que somos; el ser, viene el parecer o el aparecer, lo que somos en el fuero interno, se distancia tal vez, de lo que parecemos, y puede distanciarse más aún del cómo queremos ser vistos; nuestra apariencia.
El ser mismo como cuerpo, aparece desde su superficie (piel) con sus rasgos identitarios; raza, tez, color de pelo, color de ojos etc, que ya hablan como imagen proyectada, de su apariencia, situando al individuo en ciertos estatus o clasificaciones de raza o clase.
Entonces, luego de la piel como vestimenta de la estructura de nuestro organismo-cuerpo, luego de esa superficie presentacional de ser y parecer (cuerpo), se suma la vestimenta y la moda como otra vestimenta, como otra apariencia, esta vez con la chance de poder ser más o menos elegida por cada uno (digo más o menos pues habría que preguntarse hasta que punto uno elige lo que viste) y otras tantas heredada por el contexto cultural como herencia de tradiciones.
Se ha hablado largamanete sobre este punto, digo, el cómo opera la imagen del individuo dentro de los mecanismos de inclusión en distintos roles, sociología, sicología, marketing, diseño y publicidad, por nombrar sólo algunos de los puntos de vista que circulan el tema. Más en este texto y reflexión abierta, me interesa mantener la mirada sobre el poder del lenguaje de la moda frente al individuo usuario y consumidor consciente o inconsciente.
Consciente o no, el lenguaje del vestir, aparentemente más que cualquier otro maniefiesto, aparece hoy por hoy como la expresion visual de identidad, que reconoce el fantasma de ciertas posiciones dentro de nuestro sistema. De aquí diversas tribus urbanas se muestran en primera instancia de su aparecer, desde la superficie del vestir que habla visualmente y determina códigos de identidad e inclusión a un grupo determinado, sin que esto tenga o posea mayor trasfondo consciente , léase aproximación política, maniefiesto, principios etc.
¿Es la moda un lenguaje supeficial?
Cristian Spuler responde:
"Sí, si es que entendemos el concepto de moda como la valoración momentánea de una tendencia traducida en un producto determinado.
No; si entendemos el concepto de moda como la constitución de un estilo (o tendencia) que es reinterpretada constantemente hasta convertirse, por ejemplo, en una representación universal"
Maria Paz Ortiz nos dice:
"La moda no es superficial porque va más allá de un estilo nuevo o algo bonito. Es creatividad, investigar e informarse de lo que está pasando. No se puede hablar de superficialidad de algo que se piensa y se crea y que existe desde el comienzo de la humanidad y ha sido tan importante a través de la historia."
Nicol Poblete nos dice:
"Sí, es totalmente superficial porque uno es capaz de juzgar a una persona sólo con mirar como se viste. Si quiero identificarme con un grupo urbano me visto como ellos y todo el mundo sabrá cual es mi postura o mi forma de ver la vida."
Viviana Cortés respone:
"La ropa cumple una función muy importante desde la prehistoria. La moda es un lenguaje de la sociedad, el espejo de lo que estamos viviendo históricamente, una diseñadora dijo "yo si estuviera muerta no necesitaría ver a la gente, sólo con ver su ropa y la moda que se está llevando, sabría exactamente por lo que está pasando el hombre, la sociedad o la política".
Ahí la primera determinante, si la moda o el diseño de vestuario se conforman como un lenguaje, y es estudiado en un escuela específica, pues se debe hacer una separación disciplinar en cuanto creador y ususario. Las respuestas aquí recogidas son todas de alumnos, es decir, agentes disciplinares en formación, personas con un interés específico en el tema, que están teniendo acceso al lenguaje y su engranajes contituyentes. Para ellos obviamente el tema es siempre relevante, y por sobre todo los sitúa como creadores, vale decir, como agentes con dominio del lenguaje, para diseñar confeccionar o dirigir la creación de prendas con un conocimiento estético e histórico base, conocimiento que a un usuario común le es desconocido e incluso irrelevante.
Desde acá, se desprende otro ingrediente gravitante del lenguaje de la moda, y es su absoluta comunión con las éticas de mercado, todos sabemos que la moda finalmente es un producto que debe comercializarse ojalá masivamente o buscar su círculo de clientela exclusiva. En este sentido, la moda actúa de la mano con la plubicidad y sus mecanismos de seducción y frustración, que originen siempre nuevas ansias de adquirir una nueva tendencia. La palabra moda deriva del francés mode y éste del latín, modus, modo o medida. Si bien esta medida o modo puede imbricar muchos aspectos ligados a la cultura y sus costumbres, en la actualidad sus procesos de renovación se han acelerado a un ritmo vertiginoso ligados a la voracidad del mercado. Tanto así, que hoy no se entiende el concepto moda sino es en su dependencia a la dinámica cíclica de mercado, la moda necesita ser cíclica en cuanto debe renovar (e innovar) constantemente su producción estética.
Tal vez el gran elemento que separa el lenguaje de la moda, de las artes visuales (críticas) es, su objetivo y función como producto, la moda debe vender, depende de su venta (exclusiva o masiva), quedando enmarcada en el campo de fuerza del mercado, como centro de gravedad, evidenciada en el binomio oferta y demanda, sin embargo, tal como la publicidad, la moda o el diseño de vestuario como disciplina, al constituirse como un lenguaje, deja un margen abierto de posibilidades que pueden derivar de lo más funcional o superficial, hasta posturas más críticas o comprometidas, que tienen que ver sólo con la postura y compromiso del sujeto creador detrás de ella.
Ricardo Pizarro
Lic. en Artes Universidad Finis Terrae
Egresado Magíster Artes Visuales Universidad de Chile.
Docente de Dibujo, Figura Humana y Figurín Instituto Profesional AIEP
Santiago, Octubre de 2009
www.ricardo-pizarro.blogspot.com
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La moda y su presencia