ENTRE EL PRINCIPIO Y EL FIN
ENTRE EL PRINCIPIO Y EL FIN
Fernanda Bargach-Mitre
ojoadicto@gmail.com
Fernanda Bargach-Mitre
ojoadicto@gmail.com
Entre finales del siglo XX y principios del siglo XXI, se hicieron películas memorables. He tomado 3 cintas de 1999 y otras 3 del año 2000 para iniciar lo que creo será una saga de films realizados entre el principio y el fin de dos siglos.
RUN LOLA RUN (1999):
Escrita y dirigida por Tom Tykwer (Alemania), el film versa sobre Lola (Franka Potente), quien recibe una llamada de su novio Manni (Moritz Bleibtreu), que le dice que ha perdido los 100.000 marcos que debía entregar a mediodía a su jefe Ronnie. Ahora Lola sólo tiene 20 minutos para conseguir el dinero y salvar la vida de Manni. La cinta nos muestra tres veces un periodo de tiempo de veinte minutos, en que la acción comienza igual; pero cada vez se dan ciertas diferencias de detalle, que hacen que el final sea completamente diferente. Esta película se salta todas las convenciones cinematográficas mezclando cine, video, animación y dando brincos temporales constantes en la narrativa jugando con la idea que un instante o una decisión puede ser la diferencia entre la vida y la muerte explorando la relación entre coincidencia y destino. Más allá de la original realización técnica, que refleja un impactante ejerció de estilo en edición y ritmo, con unos impresionantes títulos de apertura que ya nos introducen en lo que esta por venir: un viaje de adrenalina con una banda sonora perfectamente encajada que aumenta poco a poco la tensión. Tras el desborde de talento en su ejecución, yace una pregunta existencial de envergadura, que caló profundamente en la audiencia del mundo entero: ¿Es una sola decisión tan importante? La respuesta categórica es sí….somos la suma de nuestras decisiones…inclusive las mas intrascendentes, nos han llevado al presente que vivimos y a ser lo que somos. Definitivamente un film provocador, frenético, absorbente y fascinante que es de vista obligada para los amantes de nuevas propuestas narrativas.
Escrita y dirigida por Tom Tykwer (Alemania), el film versa sobre Lola (Franka Potente), quien recibe una llamada de su novio Manni (Moritz Bleibtreu), que le dice que ha perdido los 100.000 marcos que debía entregar a mediodía a su jefe Ronnie. Ahora Lola sólo tiene 20 minutos para conseguir el dinero y salvar la vida de Manni. La cinta nos muestra tres veces un periodo de tiempo de veinte minutos, en que la acción comienza igual; pero cada vez se dan ciertas diferencias de detalle, que hacen que el final sea completamente diferente. Esta película se salta todas las convenciones cinematográficas mezclando cine, video, animación y dando brincos temporales constantes en la narrativa jugando con la idea que un instante o una decisión puede ser la diferencia entre la vida y la muerte explorando la relación entre coincidencia y destino. Más allá de la original realización técnica, que refleja un impactante ejerció de estilo en edición y ritmo, con unos impresionantes títulos de apertura que ya nos introducen en lo que esta por venir: un viaje de adrenalina con una banda sonora perfectamente encajada que aumenta poco a poco la tensión. Tras el desborde de talento en su ejecución, yace una pregunta existencial de envergadura, que caló profundamente en la audiencia del mundo entero: ¿Es una sola decisión tan importante? La respuesta categórica es sí….somos la suma de nuestras decisiones…inclusive las mas intrascendentes, nos han llevado al presente que vivimos y a ser lo que somos. Definitivamente un film provocador, frenético, absorbente y fascinante que es de vista obligada para los amantes de nuevas propuestas narrativas.
THE MATRIX (1999)
Sin duda esta cinta de ciencia ficción marca un punto de quiebre en el cine, siendo una de las películas más importante de la década de los 90 por sus aportes estéticos, técnicos, coreográficos y sus efectos especiales. La cinta combina acertadamente mensaje y envoltura, contenido y empaque, generando una película cautivante, original y controversial. Escrita y dirigida por Andy y Larry Wachowski, sin duda, el film revolucionó a la audiencia, convirtiéndose en éxito de taquilla y cinta de culto. La temática, de la humanidad controlada por las máquinas, retomó una metáfora interesante sobre la realidad del hombre moderno, envuelto y hasta expuesto a los altos factores de poder que parecen delimitar el curso de acción de sus vidas. Si bien el guión es atrapante, muchos lo critican por su falta de profundidad filosófica. Creo que es un terreno para el debate, y habrá fanáticos como detractores por igual porque sin duda fue sinónimo de polémica. Lo que es indudable es la calidad con la que esta ejecutada, la frescura que aporto a las escenas de acción, la innovación en el uso y movimientos de cámara. Uno de los efectos que popularizó esta película es el llamado "bullet time", creado originalmente por Michel Gondry, quien lo uso en el video "Like a Rolling Stone" de los Rolling Stones en 1995. Esta técnica "consiste en aparentar que se congela la acción mientras la cámara sigue moviéndose alrededor de la escena. El efecto visual se consigue utilizando múltiples cámaras que graban la acción desde distintas posiciones a una cantidad elevada de fotogramas por segundo, posteriormente se intercalan los fotogramas de cada una de las cámaras." (Wikipedia). Se trata de una cinta deslumbrante, una de las más fascinantes entregas de ciencia ficción de los últimos años, y que siempre contará con una emblemática presencia en la historia de la cinematografía.
Sin duda esta cinta de ciencia ficción marca un punto de quiebre en el cine, siendo una de las películas más importante de la década de los 90 por sus aportes estéticos, técnicos, coreográficos y sus efectos especiales. La cinta combina acertadamente mensaje y envoltura, contenido y empaque, generando una película cautivante, original y controversial. Escrita y dirigida por Andy y Larry Wachowski, sin duda, el film revolucionó a la audiencia, convirtiéndose en éxito de taquilla y cinta de culto. La temática, de la humanidad controlada por las máquinas, retomó una metáfora interesante sobre la realidad del hombre moderno, envuelto y hasta expuesto a los altos factores de poder que parecen delimitar el curso de acción de sus vidas. Si bien el guión es atrapante, muchos lo critican por su falta de profundidad filosófica. Creo que es un terreno para el debate, y habrá fanáticos como detractores por igual porque sin duda fue sinónimo de polémica. Lo que es indudable es la calidad con la que esta ejecutada, la frescura que aporto a las escenas de acción, la innovación en el uso y movimientos de cámara. Uno de los efectos que popularizó esta película es el llamado "bullet time", creado originalmente por Michel Gondry, quien lo uso en el video "Like a Rolling Stone" de los Rolling Stones en 1995. Esta técnica "consiste en aparentar que se congela la acción mientras la cámara sigue moviéndose alrededor de la escena. El efecto visual se consigue utilizando múltiples cámaras que graban la acción desde distintas posiciones a una cantidad elevada de fotogramas por segundo, posteriormente se intercalan los fotogramas de cada una de las cámaras." (Wikipedia). Se trata de una cinta deslumbrante, una de las más fascinantes entregas de ciencia ficción de los últimos años, y que siempre contará con una emblemática presencia en la historia de la cinematografía.
THE BLAIR WITCH PROJECT (1999)
Este film de bajísimo presupuesto, escrito y dirigido por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, produce verdadero miedo, angustia, desesperación en el espectador. El uso de la cámara en mano, el video mezclado con el cine, y con tan solo tres personajes y un mismo escenario, el film logra un toque de realismo documental en el género gastado de terror, inyectándole una dosis certera de horror. La película tuvo una promoción muy inteligente que hablaba de la historia de tres estudiantes desaparecidos en los bosques linderos al pueblo de Burkittsville. Los estudiantes habían empezado a filmar un documental sobre una leyenda local, la bruja de Blair, y un año después de la extraña desaparición, se encontraron sus videos que revelaban la verdad de lo sucedido. A pesar de que al poco tiempo se supo que la historia era ficticia eso no influyó en el gran impacto que causo este film que se convirtió en un éxito de taquilla. Su estilo "realístico" que se afinca en el estilo documental, mezcla de 16mm en blanco y negro y video a full color, la forma en que esta narrada, hace que el miedo de los protagonistas trascienda la pantalla y se instale en el espectador, que a pesar de conocer parcialmente el final, quedará absorto de principio a fin. Se trata de una propuesta muy ingeniosa de estos jóvenes directores, que usaron inteligentemente las diferentes texturas y efectos del cine y el video, basados en un guión acertadamente estructurado. S agradecen las frescas actuaciones de sus protagonistas, el bosque que se convierte en un personaje aparte acompañado de una voz en off destinada a producir escalofríos. Sin duda, una buena propuesta, muy original en su momento que demostró que con un bajo presupuesto pero el uso acertado de los recursos se puede logar una buena película.
Este film de bajísimo presupuesto, escrito y dirigido por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, produce verdadero miedo, angustia, desesperación en el espectador. El uso de la cámara en mano, el video mezclado con el cine, y con tan solo tres personajes y un mismo escenario, el film logra un toque de realismo documental en el género gastado de terror, inyectándole una dosis certera de horror. La película tuvo una promoción muy inteligente que hablaba de la historia de tres estudiantes desaparecidos en los bosques linderos al pueblo de Burkittsville. Los estudiantes habían empezado a filmar un documental sobre una leyenda local, la bruja de Blair, y un año después de la extraña desaparición, se encontraron sus videos que revelaban la verdad de lo sucedido. A pesar de que al poco tiempo se supo que la historia era ficticia eso no influyó en el gran impacto que causo este film que se convirtió en un éxito de taquilla. Su estilo "realístico" que se afinca en el estilo documental, mezcla de 16mm en blanco y negro y video a full color, la forma en que esta narrada, hace que el miedo de los protagonistas trascienda la pantalla y se instale en el espectador, que a pesar de conocer parcialmente el final, quedará absorto de principio a fin. Se trata de una propuesta muy ingeniosa de estos jóvenes directores, que usaron inteligentemente las diferentes texturas y efectos del cine y el video, basados en un guión acertadamente estructurado. S agradecen las frescas actuaciones de sus protagonistas, el bosque que se convierte en un personaje aparte acompañado de una voz en off destinada a producir escalofríos. Sin duda, una buena propuesta, muy original en su momento que demostró que con un bajo presupuesto pero el uso acertado de los recursos se puede logar una buena película.
TIMECODE (2000):
Esta cinta del siempre interesante Mike Figgis, desarrolla no sólo varias historias paralelas y cruzadas a la vez, sino que transcurren en tiempo real y con la pantalla partida en cuatro. Toda una obra de ingenio, tanto en el guión, la edición, la sincronización de las imágenes y la estructura narrativa. Figgis no solo se limita a dirigir esta genialidad sino que escribe el guión, hace la fotografía, el montaje y la música. Cada uno de los recuadros, muestra lo grabado por una cámara de video digital, y en una sola toma de 97 minutos, sin edición ni cortes, y que nos introduce en un aspecto de la historia, siguiendo a un grupo de personajes habitantes de Los Angeles, todos ellos en mayor o menor medida relacionados con el negocio de las películas. La historia es simple, relaciones de amistad, trabajo, románticas, casi todas en un punto de quiebre o atravesando un giro importante. Sin embargo, en este film lo que se narra pasa a un segundo plano, es la forma en que son expuestas las historias lo que realmente es innovador. El film fue rodado en video y se paso a film para su estreno. Los actores solo tenían la base de los diálogos y tenían que improvisar sobre estos. Definitivamente Mike Figgis rompe muchos paradigmas con esta obra tan original: Cuatro historias paralelas integran este film innovador, cuya particular estructura rompe con los patrones establecidos de narración cinematográfica. Un impactante ensayo de estilo y estructura.
Esta cinta del siempre interesante Mike Figgis, desarrolla no sólo varias historias paralelas y cruzadas a la vez, sino que transcurren en tiempo real y con la pantalla partida en cuatro. Toda una obra de ingenio, tanto en el guión, la edición, la sincronización de las imágenes y la estructura narrativa. Figgis no solo se limita a dirigir esta genialidad sino que escribe el guión, hace la fotografía, el montaje y la música. Cada uno de los recuadros, muestra lo grabado por una cámara de video digital, y en una sola toma de 97 minutos, sin edición ni cortes, y que nos introduce en un aspecto de la historia, siguiendo a un grupo de personajes habitantes de Los Angeles, todos ellos en mayor o menor medida relacionados con el negocio de las películas. La historia es simple, relaciones de amistad, trabajo, románticas, casi todas en un punto de quiebre o atravesando un giro importante. Sin embargo, en este film lo que se narra pasa a un segundo plano, es la forma en que son expuestas las historias lo que realmente es innovador. El film fue rodado en video y se paso a film para su estreno. Los actores solo tenían la base de los diálogos y tenían que improvisar sobre estos. Definitivamente Mike Figgis rompe muchos paradigmas con esta obra tan original: Cuatro historias paralelas integran este film innovador, cuya particular estructura rompe con los patrones establecidos de narración cinematográfica. Un impactante ensayo de estilo y estructura.
UNBREAKABLE (2000):
El director y guionista del Sexto Sentido, M. Night Shyamalan, rinde tributo al cómic, en una historia donde están presentes el bien y el mal, el héroe y el anti héroe insertados en una historia que sin duda reivindica y venera al genero del cómic. Encarnando a dos personajes antagónicos, nos encontramos al taciturno Bruce Willis en el papel de hombre aparentemente indestructible cuando es el único sobreviviente de un fatal accidente de tren. Por otro lado está Samuel L. Jackson, como el desvalido afectado por una enfermedad que le hace sufrir lesiones en los huesos y fracturas con insistente facilidad. La relación que se establece entre estos dos hombres aparentemente contrapuestos, hará que cada uno de ellos se acerque más a su naturaleza primitiva descubriendo su lugar en el mundo. El acercamiento al cómic está muy bien logrado, sin estar contaminado por la cultura del video clip como otros proyectos similares y posee una factura visual impactante, aspecto que este director suele cuidar minuciosamente. El film dividió a la critica y fue odiado y amado por igual por los espectadores. Destacan largos planos secuencia, una narración precisa y calculada que produce un ritmo especial, "situaciones y personas parecen fluir bajo una anestesia... que fascina e hipnotiza a ciertos espectadores" (film Affinity). Se trata de un film de atrevida temática pero con un corte clásico en su factura, que mezcla el drama humano con la fantasía de forma magistral.
QUILLS (2000):
Dirigida por Philip Kaufman, las actuaciones de Geoffrey Rush como el Marqués de Sade y Joaquin Phoenix como el joven cura que lo cuida, son dignas de ser vistas. Luce interesante la desmitificación de la connotación sexual del Marqués y el rescate del perfil revolucionario que tuvo en su tiempo, especialmente si consideramos que para esa época se practicaba la decapitación como algo cotidiano. El film es definitivamente de doble lectura y de gran intensidad emotiva. Ambientada en siglo XVIII, la película toma los 10 últimos años de la vida de Sade, en el asilo de Charenton, y narra la amistad entre el marqués y Abbe Coulnier y el afecto que ambos comparten por la lavandera Madeleine (Kate Winslet). Pero cuando Napoleón envía un médico para que cure la supuesta locura de Sade, su carácter rebelde y contestatario se hace todavía más fuerte, en una escalada de drama y poesía de la cual es difícil escapar. Un relato fascinante, un film sólido en la que sin duda destaca la increíble actuación de Rush, nominado al Oscar como mejor actor. Con diálogos brillantes, es imposible ser indiferente a su crudeza emocional.
El director y guionista del Sexto Sentido, M. Night Shyamalan, rinde tributo al cómic, en una historia donde están presentes el bien y el mal, el héroe y el anti héroe insertados en una historia que sin duda reivindica y venera al genero del cómic. Encarnando a dos personajes antagónicos, nos encontramos al taciturno Bruce Willis en el papel de hombre aparentemente indestructible cuando es el único sobreviviente de un fatal accidente de tren. Por otro lado está Samuel L. Jackson, como el desvalido afectado por una enfermedad que le hace sufrir lesiones en los huesos y fracturas con insistente facilidad. La relación que se establece entre estos dos hombres aparentemente contrapuestos, hará que cada uno de ellos se acerque más a su naturaleza primitiva descubriendo su lugar en el mundo. El acercamiento al cómic está muy bien logrado, sin estar contaminado por la cultura del video clip como otros proyectos similares y posee una factura visual impactante, aspecto que este director suele cuidar minuciosamente. El film dividió a la critica y fue odiado y amado por igual por los espectadores. Destacan largos planos secuencia, una narración precisa y calculada que produce un ritmo especial, "situaciones y personas parecen fluir bajo una anestesia... que fascina e hipnotiza a ciertos espectadores" (film Affinity). Se trata de un film de atrevida temática pero con un corte clásico en su factura, que mezcla el drama humano con la fantasía de forma magistral.
QUILLS (2000):
Dirigida por Philip Kaufman, las actuaciones de Geoffrey Rush como el Marqués de Sade y Joaquin Phoenix como el joven cura que lo cuida, son dignas de ser vistas. Luce interesante la desmitificación de la connotación sexual del Marqués y el rescate del perfil revolucionario que tuvo en su tiempo, especialmente si consideramos que para esa época se practicaba la decapitación como algo cotidiano. El film es definitivamente de doble lectura y de gran intensidad emotiva. Ambientada en siglo XVIII, la película toma los 10 últimos años de la vida de Sade, en el asilo de Charenton, y narra la amistad entre el marqués y Abbe Coulnier y el afecto que ambos comparten por la lavandera Madeleine (Kate Winslet). Pero cuando Napoleón envía un médico para que cure la supuesta locura de Sade, su carácter rebelde y contestatario se hace todavía más fuerte, en una escalada de drama y poesía de la cual es difícil escapar. Un relato fascinante, un film sólido en la que sin duda destaca la increíble actuación de Rush, nominado al Oscar como mejor actor. Con diálogos brillantes, es imposible ser indiferente a su crudeza emocional.