ESCÁNER CUTURAL

CELEBRA SUS 200 NÚMEROS PUBLICADOS EN 18 AÑOS DE VIDA

Por Marcela Rosen, directora de la revista

Escáner Cutural llega al número 200 con el apoyo de una gran comunidad que trabaja de forma colaborativa con confianza y cariño, Escáner es una obra en común, comunitaria por excelencia donde cada colaborador (columnista) pone una parte para generar el todo y cada mes su suman más artículos que la directora reune en la portada que va numerada y estamos celebrando que ya tenemos 200 publicadas.

Dirigir esta revista es velar por mantener el espíritu de camaradería que la solventa en estos 18 años y realizar tareas técnicas que la soportan en la web, es encausar lo que nos llega hacia el interior para fijarlo y mostrarlo de vuelta completando el ciclo de fluidos de Internet, espacio de comunicaciones cruzadas, bipolares, tripolares, multipolares en el afán de comunicar, de expresar, de decir, sacar la voz, la pluma, la digitación del teclado y plasmar los pensamientos en el espacio de la web y cada publicación se propaga, en redes sociales, en otros sitios en citas y referencias y se entrecruzan las palabras los saberes el conocimiento, es el fluir de la cultura que no se detiene y que afortunadamente en www.escaner.cl sigue y se propaga. Agradezco a las columnistas, a los columnistas, al lector y a la lectora que nos envía sus artículos por si pueden publicarse y casi siempre es posible, es difícil a veces, porque no hay tiempo y hay mucho trabajo por hacer, pero se logra, este mes fue uno de los más complicados porque postulamos a un fondo estatal de cultura en Chile y es muy complejo, pero ya lo terminamos y enviamos dentro de los plazos,

Cuando tomé la dirección de la Escáner en enero de 2014 no muy convencida porque me sorprendió que mi amiga de la escuela de arte de la Universidad de Chile y compañera de tantas vivencias, la Yto (Isabel Aranda), de pronto quisiera irse de la dirección de la revista para dedicarse a su arte, se lo merecía después de 15 años de crear y dirigir esta revista dedicándole muchas horas de su vida, yo fui subdirectora desde 2004 con muchas tareas pero no con toda la responsabilidad y me ha costado mucho, sólo leer y responder los correos es un tiempo diario, ahora es más fácil con el teléfono móvil, pero más gente escribe y es complicado, pero sigo aquí porque me gusta esta revista, la libertad de publicar todo lo que quiera..., pero es sólo una idea porque desde que soy directora ya no tengo tiempo para escribir artículos, por suerte estoy escribiendo ahora quitandole tiempo al sueño, pero me gusta porque somos muchos, somos una comunidad y tenemos la posibilidad de exponer nuestras ideas y de escribir sobre todos los temas, porque no es sólo de arte, este escáner es cultural y la cultura está en todo lo que hacemos y en cómo lo hacemos, este medio es social y tiene una opinión politica, no está escrita pero si lees la línea editorial ya te das cuenta de que la hay, si lees los artículos de diversos autores y países también te das cuenta que hay un punto de vista. Creo que los únicos artículos que he escrito en este último año son 2 de mi columna Del origen, uno por la libertad la machi Francisca Linconao y el otro para hacer un recuento del manejo mediático que hay en Chile en las noticias relativas al Wallmapu (territorio mapuche) que oficialmente llaman Araucanía. 

Para celebrar las 200 portadas publicadas les pedí a los columnistas que escribieran algo y como se puede ver en este número varios lo hicieron en sus artículos y otros me escribieron estos textos que copio acá:

Este numero doscientos de la Revista no es solo un número. Es una suma del esfuerzo que han entregado las directoras Yto y Marcela además de aquello que con precisión y entusiasmo da a conocer cada uno de los columnistas con sus artículos y tiempo entablado a través algunos desde que comienza la revista, otros por un corto tiempo,  instalando su creatividad al exponer las diversas ideas y reconocimientos a los entrevistados o simplemente a sus referentes de opinión. Me sumo con admiración al trabajo de todos ya que la Revista a pesar de los obstáculos sigue dando que hablar en el artístico expresivo de los trabajos enviados aportando de este modo a un mundo mejor. Vicky Larraín

 

Columnistas en celebración de los 10 años de la revista (2009) de izquierda a derecha: Isabel Abedrapo,
César Seguel, Jessica Parra, Carlos Osorio, Yto Aranda (directora), Marisol García Huidobro, Enrique de Santiago,
Ramón Muñozcoloma y agachada Marcela Rosen (subdirectora).

Nº 200
Para concluir
De Alberto Caballero

Para concluir, la experiencia me ha permitido anudar cuestiones fundamentales en mi hacer: la docencia, la investigación, la entrevista como el medio para hacer hablar al artista, la columna y la serie como la posibilidad de dar forma escrita y visual a la escritura, y finalmente la necesidad de la reescritura de la totalidad, con el consecuente cambio de forma: la publicación en formato libro.
Mi agradecimiento primero a los lectores que nos motivan en nuestra tarea diaria, a los compañeros y colegas que nos incentivan en seguir adelante y finalmente al esfuerzo y dedicación de la plana mayor de Escáner Cultural, que permite que el esfuerzo realizado se haga realidad. Mi agradecimiento particular a todos aquellos que me han ayudado con la escritura real: Didac Beltrán, Marcela Jardon, mi colaboradora más estrecha.
http://www.geifco.org/indexACaballero2012.htm
 

Escrito en megabyte

Carlos YUSTI

Vengo de la máquina de escribir, y aunque disto mucho de ser un carcamal, esto de la teleinformática me ha envejecido una barbaridad. Jamás imaginé el mundo como es en la actualidad ya que lo había en libros de ciencia ficción o visto en esa serie de culto, Viaje a las estrellas. En un episodio de la serie el Doctor Macoy realiza diagnósticos médicos con un tricorder (o tricodificador), especie de aparato portátil que escanea y hace lecturas sobre seres vivos. En otro episodio un invitado de la nave USS Enterprise NCC-1701-D, está cómodamente instalado y se dispone a leer. Para ello introduce una pequeña tableta en la computadora y el libro con sus párrafos aparece en una pantalla.

Relato todo esto debido a que en mis años juveniles me reuní con otros vagos como yo, lectores voraces e insufribles habituales de un café en el centro de la ciudad, un buen día decidimos editar una revista. No teníamos dinero, ni nociones de diseño, pero queríamos darle carne de imprenta a nuestros poemas y gusanos caligráficos. Hicimos muchos malabares para conseguir el dinero (rifas, proyectamos películas, amigos contribuyeron con algo de dinero, etc.) Alguno prestó un multigrafo, otro nos facilitó la tinta y con lo recaudado compramos hojas y esténciles electrónicos. Era un cuaderno multigrafiado de 500 páginas e ilustrado con dibujos a plumilla y en 10 años de existencia alcanzamos a editar apenas 4 números. Una proeza ya que en Venezuela las revistas literarias no subsidiadas por el gobierno (o apoyadas por alguna universidad) no pasan del primer número.

Hoy todo esto parece nostalgia de hemeroteca y la Internet ha cambiado  no sólo la manera de leer, sino la forma como editamos un libro o una revista. Ya no es rentable editar nada en papel y los libros poco a poco van ir quedando como piezas exóticas de museo.

Escribir para la web también posee características puntuales. Comencé a colaborar con Escáner Cultural hace más 15 años y la revista va llegando a su número 200. Escribir en la red es como lanzar una botella (con un mensaje adentro) al mar. En este caso es un inmenso mar de megabytes.

Una revista en la web da tanto dolores de cabeza como una revista editada en papel, lo que parece mantenerse intacto es una fe ciega por la palabra escrita, una pasión ardiente por la escritura y que se conviertan en un puente, en un vaso comunicante. Estos 200 de Escáner Cultural son un tributo a la diversidad escritural en la red, un tributo al lenguaje como escritura, arte, estilo, bilis, sueño y todo eso que cabe en un megabyte. También una revista es un ejercicio de memoria que enhebrar los hilos sueltos de la cotidianidad, de esa historia menuda del día a día y en la cual las palabras brillan en la calle como diamantes en bruto y al pasarlas por cedazo de la literatura el escritor sólo corta y pule esas piedras luminosas del lenguaje para sacarle una belleza escondida, inusitada y que es común a todos y que de alguna manera también nos nombra y nos celebra como lectores/escritores.
 

Columnistas en el lanzamiento del libro "Escáner Cultural [12 años]" en el Museo Nacional
de Bellas Artes de Santiago en 2011, de izquierda a derecha: Valeria Radrigán, Álvaro Oliva, César Seguel,
Vicky Larraín, Carlos Osorio, Enrique de Santiago, Patricio Muñoz, Totoy Zamudio y Ramón Muñozcoloma.

¡Gracias!