RAFAEL NADALES Y LA ESTRUCTURACIÓN FORMAL DEL COSMOS

El proceso mental de formación estructural de todas y cada una de las piezas creadas por un autor se ve acrecentado en valía según capacidades, no sólo de plasmación certera del concepto sino de lo que supone una fiel transmisión al contemplador del todo pretendido, del carácter captador de sentidos susceptibles de ser difundidos fielmente como base o fundamento del juego creador.

Es en este sentido en el que el autor gallego Rafael Nadales se desenvuelve con gran soltura ya que su trabajo eterniza sentimientos y sensaciones transportándolas al liviano plano de la asimilación social en el que el espectador se forma en parte cualificada valorando, incluso juzgando lo representado.

Centrándonos en el Nadales escultor podemos indicar que hay cierta fluctuación entre lo figurativo y la más pura abstracción lo cual no hace por más que aumentar la multiplicidad difusora conceptual, incrementar las formas de transmisión de ideas base.
El juego coherente es bien palpable. En su obra sintetiza la figura creando planos convergentes que dejan escapar vacíos realizados adrede como si de un engranaje complejo que necesita espacios vitales se tratara.

La variación que se desprende de mezclar la curva y la línea recta provoca la transmutación de la propia obra , la cual pasa de lo estático a ser dotada de cierto movimiento el cual pareciera formar parte de todo un engranaje articulado que acrecienta sin duda la capacidad transmisora, el devenir de lo indagado, el apetitoso plato que supone la realización u observación de un trabajo digno, de una obra forjada en su justo plano o enfoque.

El divagar no tiene sentido en el mismo. El perenne rasgo caracterizador es un marcado camino que estimula y da sentido, una fiel concepción y transformación alegórica de todo y cuanto a ojos del creador llega, provocando un estímulo empeñado en reconvertir la materia astutamente, haciéndola un elemento sumiso y a la vez imponderable dentro del conjunto confeccionado puro en armonía.

La sencillez no esta reñida con la elocuencia expresiva. Como ya he indicado antes, una de las características primordiales en el trabajo de Nadales es la capacidad que el autor tiene de producir piezas que engloben espacios carentes de forma, por reseñar que dicho vació esta a la espera de dicho trabajo, por consensuar un ritmo ambiental que no hace sino agradar al espectador.


La línea de su obra es bien marcada, patente, rica en calidad y acentuada en un plano muy equilibrado, hecho que dignifica a cualquier escultor y con lo que muy pocos cuentan.