EL RECONOCIMIENTO DE SEBASTIAN SANTA MARÍA
EL RECONOCIMIENTO DE SEBASTIAN SANTA MARÍA
Por Alvaro Oliva
alvaro_oliva@hotmail.com
No cabe duda que la masiva creación “Keep on Singing” hizo al compositor chileno, Sebastián Santa María Pérez conocido en, nuestro país, a través de las radios locales que difundían esa canción, en forma continua, entre los años 1987 y 1988.Durante ese período, la música anglo reinaba en los medios y muchos pensaron que este cantante nacional era inglés.
Sin embargo, la virtuosa carrera de este artista no sólo se limita a esa hermosa pieza grabada en el Reino Unido, en el año 1987, sino que a un constante y continuo trabajo. En Chile se presentó, durante el periodo mencionado, en varios estelares donde el público lo acogió con mucho cariño.
Basta con recordar su presentación, en 1988, en el Teatro Municipal de Santiago donde, acompañado de un teclado, sacó de su hermetismo al público que asistía a un concurso de belleza de la época .Con su espléndida voz y un sonido elegante no dejó indiferente a nadie con su melodioso “Keep on Singing”.
Este músico y compositor de jazz-rock, nacido el 24 de septiembre de 1959, desarrolló gran parte de su carrera en el extranjero. Fue el menor de una familia de 8 hermanos y, desde pequeño, estudió piano, en la Escuela Moderna de Música.
Tras animar veladas en el “Yellow’s Pub” y el “Club de Jazz” de Santiago viajó, en 1976, a Lausanne, Suiza (donde residía su hermano).De esta manera, comenzó a trabajar en locales nocturnos del mencionado país y también en Francia e Italia.
Luego, se trasladó, por un año, a estudiar al” Berkeley Collage” (Boston, EE. UU).
En 1980, en Lausanne, conoce el éxito con “Piano Duo” junto al suizo Francois Lindemann. Así, lanza los discos “Live in Montreux (1982), “Piano-Duo Lindemann / Santa Maria” (1983) e “Inédits” (1984). Además, formó la banda de jazz-rock “Notas” donde trabajó con músicos de David Bowie y otros destacados intérpretes.
En 1986, hizo el proyecto vanguardista “Piano Seven”, siete pianos de cola en un mismo escenario, en un espectáculo único en el mundo. También, trabajó como compositor realizando trabajos para artistas europeos como Bernard Lavilliers, Catherine Lara, entre otros.
Durante el año 1987, grabó en Londres, el single “Keep on singing” (Island Records), tema que, como mencionamos anteriormente, logró hacerse mayormente conocido en el mercado chileno e internacional.
Posteriormente, apareció su segundo single, “Hope”, sin tanto éxito como el tema anterior. No obstante, la crítica europea comenzó a llamarlo como “el hombre de los dedos de oro” o, “el Mozart del walkman”.
En 1991, trabajó, exclusivamente, en su opera magna, en la que Santa María vuelve a las orquestaciones simples, en oposición a los sonidos sintéticos en los que incursionó en los ‘80. El trabajo está compuesto por trece temas en los que se pasea por los más diversos estilos, desde el tango hasta los sonidos anglosajones y latinos.
En el disco, participaron figuras notables como Chris White en la producción, Tim Renwick (guitarrista junto a Pink Floyd), David Bronze (bajista de Eric Clapton), Chris “Snake” Davis (saxofonista de Paul McCartney), Cecilia Echenique, Raúl Aliaga (percusionista de Congreso) y el bajista Ernesto Holman, entre otros.
Trágicamente, en octubre de 1993, le fue diagnosticada una extraña enfermedad hereditaria (Adrenoleucodistrofia), una parálisis progresiva de su sistema nervioso, lo que le impidió seguir adelante con su carrera musical, meses antes de la aparición de su obra maestra.
A pesar de estos problemas, en 1994, se lanzó el disco, más como un tributo al artista que como una obra de gran difusión.
Después de tres años de agonía, Sebastián falleció, en Lausanne, el 20 de octubre de 1996, en los brazos de su pareja Manuela Vallelian. Tras su muerte, se rindieron numerosos homenajes, como un concierto de varios artistas en el tradicional “Festival de la Cité”.
Actualmente, a los pies de un árbol, en Mallarauco, Chile, reposan los restos de Santa María. Un músico de gran esfuerzo sostenido que viajó a Europa en busca de sus sueños.
Soy un gran admirador de la
Tremendo talento nacional Un
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