GALERÍA ENSAMBLES INAUGURA "DE LA CONVICCIÓN AL OJO" DEL COLECTIVO VOZ EN OFF
Colectivo voz en off, surge con la idea de difundir y acercar la ilustración, las artes visuales y graficas. Donde el trabajo análogo, la búsqueda de materialidad, conceptos modalidad de trabajo, intentan romper con la idea de subordinación y funcionalidad de la imagen ante fines meramente comerciales. Generando a través de ella un medio de expresión y comunicación apuntando hacia una mirada crítica de la sociedad actual, que opera a través de la funcionalidad, la productividad y la utilidad en la cual los medios de comunicación construyen un discurso alienador y beneficiador de la clase dominante.
Es por eso que con el grito silencioso de nuestras representaciones intentamos mostrar una visión amplia e individual de cada lectura, trazo, técnica y estilo, dialogando en torno a una temática en común, respetando autonomía y diversidad del trabajo de nuestros integrantes.
“De la Convicción al Ojo”
Reflexión visual ante los medios de comunicación masivos
“El espectáculo no es un conjunto de imágenes sino una relación social entre las personas
Mediatizadas por las imágenes”.
(Debord, Guy).
Sociedad del espectáculo
En la presente muestra queremos generar una instancia de dialogo y reflexión, en torno a los medios de comunicación masivos (prensa escrita, televisión, radio entre otros). Apuntado hacia una mirada crítica y reflexiva de su evidente lenguaje violento y paternalista, de manera que se incite a un análisis objetivo de los hechos que constantemente son aseptizados y distorsionados de la realidad, de aquella realidad que no refleja ni representa a la mayoría de los ciudadanos.
En nuestras obra tanto individual como colectiva Decodificamos a través de la ironía, en formas simples, cotidianas y directas, el lenguaje de la verdad absoluta, la estructura Y método de articular la proliferación de la imagen a favor de la falsa conciencia y armonía del consumo. Donde se difunde un discurso alineador que se alimenta de espectadores pasivos y poco reflexivos ante un “espectáculo” burdo, grosero y excluyente. Donde la credibilidad de los medios se hace incuestionable, se da por hecho su objetividad y veracidad en la información que trasmiten. Los medios difusores se han instalado en la cotidianidad sin ser cuestionados y olvidándonos que solo es parte de un negocio, que transmite el mensaje que genere mayores ganancias.
El circo romano del cual participamos a diario incentiva al morbo, a disfrutar de la tragedia de la utilización desmesurada de la contingencia, donde se explotan los personajes hasta que se acabe el negocio.