EL VIENTO PERDIDO, ADIÓS A LUÍS ALEJANDRO GALVIS
EL VIENTO PERDIDO, ADIÓS A LUÍS ALEJANDRO GALVIS
Santiago de Chile, por: Raúl Hernández
Escribo estas líneas con un lápiz Parker clásico, esos de color azul marino en la parte inferior y plateado en la parte superior. A Galvis siempre le gustaron las "plumas finas", una vez me lo dijo y siempre lo noté; en nuestras conversaciones micreras, cerca del Bellas Artes, en cualquier calle de esas que se borran de nuestra memoria. Alejandro, poeta colombiano, se presentó ante mi de manera casual en una lectura poetica. Conversámos y entablámos amistad. Me contó de sus viajes por el mundo, de la poesía exquisita y del arte de la subsitencia, la mayoria de las veces. Yo, poeta joven e inédito, serviría finalmente de editor riguroso para su opera prima llamada "El Viento Perdido" que saldría publicada bajo el sello independiente y subterraneo: Ediciones del Jinete.
Fueron dos meses de trabajo, de correciones, de conversaciones en bares, de almuerzos y de viajes a una muy lejana imprenta. El Viento Perdido vió su luz en agosto del 2004.