Crónica. EL FONDO DE LA TAZA
EL FONDO DE LA TAZA
a Mauricio Redolés, con cinismo.
Desde Chile: Gonzalo León
Cuando tomó aquella vieja taza con la leyenda Recuerdo (en el mismo juego tenía otra taza con la inscripción Felicidad, pero ésa se me rompió cuando asistí a mi primera fiesta adolescente) inscrita en uno de sus costados, la observó por un rato, luego la giró, vio a unos pajaritos en un nido dibujados en la otra cara y se puso a pensar. Después de uno segundos sonrió y dijo:
-Cuando niña tuve un perro que se llamaba Recuerdo.
La aseveración me provocó cierto desconcierto, pero al cabo de unos momentos me repuse, y con curiosidad le pregunté:
-¿Y qué le pasó a ese perro?
-Murió.