Escáner Cultural

REVISTA VIRTUAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO Y NUEVAS TENDENCIAS

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HOTEL MARCONI

 

 Diego Cerda Seguel

 

Bahía del poeta,

Caleta perdida 

 

 

“No se puede traicionar la poesía”, así comienza y concluye un viaje cinematográfico que abre las puertasdel tiempo simple, del tiempo inmediato. Una realización concebida y conseguida como inmediatez. Una travesía audiovisual histérica, guiada por preguntas existenciales que se responden con cuadros confeccionados continuamente por las máquinas del pensamiento.

 

La vivencia poética como caos de realización, con Hotel Marconi J. C. Mege y Camilo Echegoyen logran crear un orden cronológico a lo que no tiene orden ni cronología: la visión del poeta paranoico y depresivo, constituído en su auto-espectáculo de crueldad verbal, ilusa causa de un ensueño fuera de la Tierra o dentro de la Tierra, se asoma y despunta la enfermedad como una causa vital. Como orientación segmentada en trazos vivenciales disolventes, por el brillo sobreexpuesto y estancado en un yo repetitivo. 

 

Una obra concebida como la terapia del histrión de la palabra, del sujeto de la Casa, uno que desciende por las escaleras sin estar, fantasma de la memoria, impulso de un pathos continuo, fantasmagórico. Sólo representable en la mente de un  artista alegre, danzante de la cuerdafloja del sentido, cuya trama energiza la construcción escénica absurda y orgánica en su recurso… y banal en su desideratum.

 

Una causa de interdicción traumática, la muerte como un deseo rizado, crespo y vigoroso; la fantasía: o más bien, la conspiración del texto ficticio y la vida que abarca un árbol, el árbol de los sueños, del ardor febril como ensoñación, del sueño humano en el umbral visualde la muerte. Del cuerpo roto en la calle, en un lugar inmediato, urbano y sin rostro, con una sobrexposición de luz, como estado del espíritu.

 

Duda espantosa de la simpleza; - como la palabra del pasado, igualado al tormento. De allí el nuevo optimismo en la refriega humana, en la tierra, arriba de un tren discordante, bifurcativo y torcedor de la vida; que es precisamente una ascendente y una descendente del ardor vital, en el sentido poético trágico del mundo, donde cabe la fantasía de la derrota en el derrotero alucinado.

 

La estrella nubosa, gris y desbocada en este film realizado entre los años 2007 y 2009 es el poeta gris, frío: un tipo amaestrado enpesadillas, poeta personaje, enamorado de su poesía, y su deambular por un ambiente onírico de ficciones y realidades, fundidas en solución de continuidad. Los personajes parecen flotar por la mente del poeta quien los baraja en sentidos alterados del tiempo, en un ego que lo imagina todo en un tiempo abierto e inmediato.

 

Sentido sublime, en la vertiente sin retorno, el designio de la creación. Ciudad e imaginación, tierra abierta y luz brillante, todo desempeña un rol sincrónico de este viaje apasionado por la confección de una vida en la Tierra; sin rehusar de tejerla ionicamente en el templo de la mente, como tragedia, y como absurdo.

 

Hotel Marconi es un palacio de alucinaciones, el espectador será transportado a un laberinto emocional que pondrá en cuestión simplezas y profundidades de los sueños universales, siendo su mayor logro el transportarnos por un espacio inmediato de texturas, matices, sombras de testimonio de la levedad, sin mayor efectismo que el brinda eltiempo interdicto del cine. El hotel es una caja negra en la cual se alojan espectros de un pasado en tiempo paralelo, fantasmas de una materialidad hecha de dolor y de esperanza, despertando una ilusión sonriente. Esta obra es un desafío para el público. DCS.

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