ENCUENTRO DE PERFORMANCES 24 HORAS. Santiago de Chile
Columna de Marcela Rosen
marcelarosen@gmail.com
ENCUENTRO DE PERFORMANCES 24 HORAS contínuas de performances, acciones, instalaciones, videos, poesía y música. En la calle que llega al Cementerio General y que pasa frente al Cementerio Católico, en la falda del cerro San Cristóbal con la espalda de estatua de la virgen iluminándonos, desde las 12 de la noche del viernes 3 de abril hasta las 12 de la noche del sábado 4 estuvieron en Okupalamakina muchos jóvenes y otros no tan jóvenes participando de este encuentro, que tuvo momentos muy variados durante las 24 horas de duración. Los organizadores fueron Felipe Betancourt y Emerson Vidal quienes junto a un grupo de colaboradores llevaron a cabo este evento sin ayuda más que la de los vecinos y amigos del barrio cementerios. Hubo flores a grandes ramos, regaladas por los vendedores de la pérgola, hubo comida y bebida preparada por Felipe y sus ayudantes.
Este encuentro comenzó con una convocatoria abierta lanzada vía internet por la lista de correo de Performancelogía y una reunión para conocerse una semana antes.
Yo llegué al último cuarto de las 24 horas, a las 6 de la tarde comencé a picar la tierra, hice un huerto en el jardín de entrada a la casa okupalamaquina, terminé a las 22:30 horas, planté un ciruelo, dos aloes, enredadera y plantas medicinales: tomillo, paico, ruda y matico, y algunos perejiles. Me ayudó a picar la tierra y sacar las piedras Eliana, sin su ayuda hubiera sido todo mucho más difícil. Gracias Eliana! Y gracias a Felipe por el pan con huevo y la taza de té caliente que me llevó mi marido Ricardo Castro, gracias. Y al fotógrafo un argentino residente en la casa, Daniel Arnijas. Mi acción fue en la entrada y las performances eran en el galpón al fondo de la casa, así que a ratos iba a ver que estaba pasando y aprovechaba para descansar, por que estuvo muy pesado el trabajo de picar una tierra que no se había plantado en años. Al final pude ver al grupo de música que cerró el encuentro Elefante y gonorrea. www.myspace.com/elefantegonorrea
Texto de Mauro Rojas
Sobre la expansión de los espacios para el arte en Santiago (encuentro de performance 24 horas)
Seguramente cada barrio de nuestra explotada y sobreexigida ciudad tiene una historia para contar, forjada por la también oscura historia de la ciudad misma, la que, seguramente, la mayoría de nosotros apenas conoce si no es por la voz de una historia oficial que ha dejado afuera millones de señas y huellas que pueden sernos cercanas. Poco a poco, esperamos, estas huellas se irán descubriendo. Un ejemplo de esto es que, hasta donde sabemos, no hay ningún libro que haya registrado los acontecimientos culturales y políticos, en los últimos treinta años, de importantes barrios como La Bandera, Pudahuel, La Pincoya, entre otros….
En esa tarea estamos.
Después de todo, son las iniciativas particulares las que hacen que los pobladores se reencanten con sus espacios y que los mismos construyan la memoria histórica subjetiva sobre los mismos. Estas iniciativas pueden ir desde un simple paseo entre los vecinos, por las calles del barrio, hasta un evento social y/o cultural.
Ahora, dentro de las iniciativas particulares (con esto me refiero a eventos no organizados desde la oficialidad, sino desde las iniciativas de pobladores) de vez en cuando sobresalen algunas, sea por su impacto entre el publico, por efectos de masividad, o por la originalidad que los hace escaparse del común de las actividades.
En este sentido, el evento denominado “performance en 24 horas” se destacó, primero que nada, y esto salta a la vista, por su duración, pues se trato de 24 horas casi continuas de performance provenientes de distintos colectivos, artistas y aficionados participantes en el evento. Pero no es esto precisamente lo que más hace, para mí, que un evento de esta naturaleza se destaque, sino el espacio social en el cual este evento se insertó.
Estamos acostumbrados a que las iniciativas culturales, los eventos denominados “de cultura” (y estamos también acostumbrados a que la oficialidad manosee a su antojo la palabra cultura) se den en ciertos espacios sociales ya demarcados para ello, ciertos barrios, ciertos lugares físicos incluso. Lugares comunes para ello son, por ejemplo, el centro cultural España, La biblioteca de Santiago, salas de teatro en el barrio Lastarria, en Bellavista o en Providencia, solo por nombrar ciertos lugares.
En este sentido, ver una performance, para alguien que vive en Recoleta a la altura del Cementerio General, implica desde ya salir de su entorno, de su contexto, y movilizarse a otro barrio. Ahora bien ¿es esto algo problemático para alguien?
Para mí, al menos, es el signo de una falencia, por cuanto denominamos cultura, en sentido general, a un “evento” particular que tiene cabida en un espacio y bajo unas circunstancias que son ajenas a la cotidianeidad de mucha gente (y no olvidemos en esta parte que “cultura” proviene de un término griego que quiere designar el conocimiento del alma). Las limitantes que implica este proceso, este movimiento, son muchas si limitamos un proceso culturizador solamente a ello. No necesariamente soy más culto porque vaya a ver una obra teatral a Lastarria o una performance en la Biblioteca Nacional.
Ahora bien, estas limitantes se empiezan a romper cuando en los barrios donde no se suelen presentar iniciativas denominadas “culturales” se autogestionan eventos particulares distintos a los acostumbrados.
El encuentro de performance en 24 horas destaca, en este sentido, por ello. Es difícil que el ciudadano de clase media baja que vive en Recoleta (es mi barrio también) tenga la posibilidad de asistir a lo que se denomina performance. Al asistir a ello se logra una conexión con un lenguaje que puede resultar ajeno, no por el arte en sí, sino porque la terminología con la que se suele denominar y caracterizar a ese arte resulta manejada por una elite en nuestro país.
Y si entendemos la performance como una acción, como una acción artística en la cual cualquiera es participe (si es que, como creo, el arte está en todas partes), descubriremos, dejando de lado las distancias que nos separan con la terminología y el “establishment” del arte, que una performance es mucho mas cercana de lo que pensamos, quizás, es parte incluso de nuestras acciones diarias. De manera que nos daremos cuenta de que esa distancia producto de la escasa movilidad de las iniciativas “culturales” no es real. Es decir, los eventos denominados culturales, cuando se tratan de arte, deben estar presentes en todo lugar, en todos los barrios de la ciudad. Porque sencillamente el arte está en todas partes. Que se muestre, que se configure alrededor de él un discurso o no, es independiente de la existencia o no del arte. Independiente de que exista o no un evento que exponga “al arte”, el arte siempre está presente.
De aquí deriva la importancia de una iniciativa y un evento en este contexto, en este barrio, en la calle Valdivieso cerca de los cementerios. Eventos como éste son los que, por otro lado, abren posibilidades y expectativas de seguir abriendo los campos de eso que denominamos arte, son los que hacen que surjan movimientos diferentes y que nuestros barrios se pluralicen, ayudan a la diversidad en todo sentido, artística, social, política, etc.
No olvidemos que un evento tiene como finalidad tanto “mostrar” algo, así como servir de espacio de sociabilización. De aquí deriva su importancia y la necesidad de que se realicen eventos artísticos. A veces se trata simplemente de saber lo que otros hacen alrededor tuyo. Se trata de saber que “arte” es algo cercano –tal vez la vida misma- seguir descubriendo la total apertura de este fenómeno, su total amplitud a cualquier lugar, a cualquier contexto social, y, en suma, a cualquier estado de realidad.
Después de todo, saber que no tienes que tomar un Transantiago y salir de tu contexto, de tu barrio, para vivenciar algo diferente a lo acostumbrado, te hará sentir más cómodo en tu realidad inmediata. Y si el arte es una forma de felicidad, entonces también te hará sentir más feliz.
Mauro Rojas.
elisyyo@hotmail.com
"ENCUENTRO DE PERFORMANCE 24 HORAS"
LAS 24 HORAS DEL DIA SABADO 4 DE ABRIL
AV.VALDIVIESO ESQ.JUAN ELIAS -DE VALDIESO CON AV.PERU 4 CUADRAS APROX-
METRO CEMENTERIOS, RECOLETA, SANTIAGO (CHILE).
ENTRADA: $500 (poco menos de 1 US dólar)
Performers invitados:
Colectivo FEMU
Colektivo “Kacho de Perro” (Conce)
Álvaro Peralta (Conce) - Aníbal Sandoval
César Valencia - Constanza Sanchez
Diego Agurto - Eli Neira - Eliana Orellana - Eme Vidal
Felipe Betancourt - Guillermo Moscoso (Conce)
Gustavo Solar - Jorge Grandón (Conce)
Mailen Rivas - Marcela Rosen
Marre Wacquez - Mauro Rojas
MCarmen Jaramillo - Patricio Soto
Paula Castañeda - Pedro Fuentealba
Ricardo Castro - Sebastián Ruiz - Toño Bittner
Bandas en vivo:
Elefante Gonorrea
Susto
Voto de Pobreza
(TRAE TU SACO DE DORMIR)
Columna de Marcela Rosen Murúa, Licenciada en arte de la Universidad de Chile. www.escaner.cl/rosen
- Hace muchos años estoy dedicada al arte acción y en los últimos tiempos a generar encuentros de artistas y a participar del arte en red.
Este espacio requiere de la colaboración de los artistas que tengan registros de sus obras y si no, por lo menos dibujos, las imágenes deben ser livianas en formato JPG y siempre deben venir acompañadas de un texto, además una muy breve biografía del autor.
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Año 11 número 115 mayo 2009