Ricardo Arcos-Palma
ERWIN WURM Y EL ELOGIO DE LA PEREZA
Desde Colombia, Ricardo Arcos-Palma
En la historia del arte, Austria es un país que se dió a conocer en el periodo Moderno por los accionistas vieneses, quienes reaccionaban - contra la violencia de la guerra -, de una manera violenta. Hoy Austria parece atrapada dentro de una cierta pesadez histórica, donde el partido de la derecha hace coaliciones con la extrema derecha para compartir el poder y, los austriacos parecen más que nunca, estar bien dormidos... Peter Handke el conocido escritor austriaco al final de los 80s nos dice en su famoso "Ensayo sobre la fatiga": "A caso no es, de toda evidencia una opinión? No es una opinión, sino una imagen: pues lo que yo pensaba, lo estaba viendo. Entonces lo que es opinión, y quiza inexactamente, es posiblemente la palabra "pueblo" (...) ese "monton de sinfatiga, terco, condenado, a no reconocer sus errores, su desconcierto, y a girar en círculo sin parar". Esta reflexión de Handke nos hace pensar en la obra del también austriaco Erwin Wurm (1954), cuya obra pude descrubrir hace unos tres años en París, y que ahora podremos compartir con los lectores de Escáner Cultural. Echemos pues un vistazo crítico a su obra. Este artista hace el elogio no solamente de la fatiga, sino también de la pereza, como si la única opción que le queda al ser humano es resistir al mundo del trabajo, haciendo "nada" productivo. El título de sus obras son muestra de ello: "Quédese en pijama todo el día", " fúmese un cacho antes del desayuno", "cambie de camisa de vez en cuando", "duerma durante dos meses", " sea muy perezoso para argumentar"," no responda nunca".. .etc .
LA FOTOGRAFÍA Y LA PINTURA UNA PROVOCADORA CONCILIACIÓN
Desde Colombia, Ricardo Arcos-Palma
Desde que la fotografía - o más exactamente el daguerrotipo -, hizo su incursión en el mundo de la percepción a mediados del siglo XIX, su relación con la pintura ha sido extremadamente provocadora. A tal punto que ese invento creado por un “dios vengador cuyo Mésias fue Daguerre”, según las palabras de Baudelaire – crítico acérrimo de la fotografía quien la consideraba el refugio de los pintores mediocres -, terminó prácticamente por eliminar la pintura del ámbito del arte. Hubo que esperar la famosa fórmula “pintar lo que se ve” de Gustave Courbet y la implosión del color en la pintura impresionista, para que la pintura tomara de nuevo un respiro frente a las pretenciones de realidad de la fotografía.
CAMILO PALMA: EL PLACER DE LA FOTOGRAFIA
Por Ricardo Arcos-Palma.
vistazo_critico@yahoo.fr
Luego de haber visto un número increíble de fotografías para la curaduría que estoy realizando de Fotográfica Bogotá 2009, y donde las imágenes parecen siempre caer en un lugar común, - claro la curaduría es sobre el tema del retrato-, es muy refrescante el poder ver imágenes que nos recuerdan que la fotografía puede seguir siendo ante todo un placer. Bueno esto puede despertar en los puristas algo de incomodidad, pero hedonista que soy, defiendo el placer a capa y espada. Las fotografías que los lectores de Escáner Cultural veran a continuación hace parte de una serie reciente e inagotable realizada por Camilo Palma , quien desde hace menos de dos años, incursiona en el mundo de la fotografía. Francés de nacimiento y colombiano de alma, Camilo Palma nos recuerda que la fotografía es ante todo volver a ver el mundo de otra manera. Sus fotografías no tienen la pretención de ser obras de arte, claro está, ni tampoco ser originales, pero existe en ellas algo distinto; simplemente son imágenes, sin ningún artificio, no hay escenografía, ni tampoco retoques, sus fotos son un fragmento de la realidad. En este sentido su trabajo hace eco a las palabras de Jean Baudrillard -fotografo también hay que recordarlo-, quien afirmaba: "hay que dejar a las fotografias en el lugar que les corresponde"... que es el de las imágenes y no forzarlas a hacerlas llegar por todos los medios al mundo del arte. Esta afirmación del pensador francés es sin duda cuestionable; sin embargo si en algo nos interesa es precisamente por afirmar que la fotografía es ante todo una fotografía y eso ya es bastante. De manera pues, que echemos un vistazo crítico a estas fotos. Este vistazo quizá no sea muy objetivo, pero no importa. El vínculo que me une a estas fotos, son del orden de lo afectivo, pues el fotografo es mi primo, quien nos revela, su mundo privado, íntimo y familiar, con el público y colectivo de su trabajo de finanzas y sus innombrables viajes. En ese sentido mi objetividad va a ser como la del lente de mi Canon, automático. Comencemos entonces...