Ultraísmo
LA NUEVA IMAGEN DE LOS 20S
Clemente Padín, Montevideo, Uruguay
El primer empuje de la poesía experimental en América Latina en el siglo XX ocurre con la incidencia del ultraísmo en en nuestros países a comienzos de los 20s. El ultraísmo es un movimiento poético de origen español, de fines de 1918, nacido a instancias de Vicente Huidobro, poeta chileno, quien dio a conocer en España, las últimas novedades de la poesía francesa, incluyendo el movimiento de su autoría, el creacionismo. El ultraísmo aparece en instancias del agotamiento del modernismo rubendariano y se difunde rápidamente: en el Uruguay, hacia los 20s., aparece la revista "Los Nuevos", dirigida por Morador Otero e Ildefonso Pereda, siendo figura destacada Alfredo Mario Ferreiro, autor de "El Hombre que se Comió un Autobús" (1927); en Chile aparece el movimiento runrunista; en México, el estridentismo con Manuel Maples Arce a la cabeza y, en el resto de la región, se suceden los poetas renovadores.
EL ULTRAISMO EN LATINOAMERICA
Clemente Padín, Montevideo, Uruguay
El ultraísmo nació en Madrid, España, a fines de 1918 a instancias del poeta chileno Vicente Huidobro y del grupo de poetas liderados por Rafael Cansinos-Asséns. Huidobro hizo conocer en España las últimas novedades de la poesía francesa incluyendo el movimiento que gestó, el creacionismo que enfatiza la idea de "poiesis" por sobre la "mimesis", es decir, la idea de la creación por encima de la imitación. Estas ideas ya las venía proponiendo desde su manifiesto "Non Serviam", leído en la conferencia que dictó en el Ateneo de Santiago de Chile en 1914 que repetirá, casi en los mismos términos, en Buenos Aires en 1916 y, sobre todo, en el poema "Arte Poética" que inicia la plaqueta "El Espejo de Agua" (Buenos Aires, 1916) y en la declaración liminar de su libro "Horizon Carré" (París, 1917). Precisamente, luego de su partida de Madrid en Agosto de 1918, Cansinos-Asséns y su grupo, presentan el primer manifiesto ultraísta en "El Espectador", en Diciembre de 1918.